El presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, dijo ayer que hay antecedentes de que el régimen de Nicolás Maduro y el de su antecesor Hugo Chávez, han estado financiando a sus aliados en el exterior y esto podría estar sucediendo ahora en países como Ecuador, Chile, Colombia y Bolivia.
Es un intento de “infiltrar, desestabilizar y vender un proyecto que ya fracasó en el continente”, dijo.
Guaidó hizo las declaraciones a la prensa a su entrada en la Asamblea Nacional (AN) el 22 de octubre, según un vídeo divulgado por el Centro de Comunicación Nacional.
«Cada país tiene su dinámica propia aquí y sabemos también que ha sido práctica del régimen de Maduro y, anteriormente de Chávez, enviar financiamiento a través -en ese momento del Foro de Sao Paulo- a los que ellos llaman ‘sus aliados'», señaló el Presidente encargado.
«El caso más notorio fue cuando detuvieron una maleta de 800.000 dólares, que por cierto, hasta ese momento se habían enviado más 17 millones de dólares”. Guaidó hace referencia al caso del empresario venezolano Guido Antonini Wilson descubierto con el dinero presuntamente destinado a financiar la campaña presidencial de Cristina Fernández de Kirchner en 2007.
A continuación señaló que “entre hoy y mañana vamos a presentar parte de esas pruebas de lo que fue ese envío para financiar una de las campañas en la región en un momento determinado a través de PDVSA y Cuba».
En su opinión, esto «no es distinto a lo que intentan hacer hoy en el continente”.
Presidente (e) @jguaido: “El régimen intenta infiltrar, desestabilizar y vender un proyecto que ya fracasó en el continente” pic.twitter.com/Xxr4MMxnoo
— Centro de Comunicación Nacional (@Presidencia_VE) October 22, 2019
El líder venezolano también destacó que eso es «quitar dinero a los venezolanos para desestabilizar la región» cuando «no alcanza un centavo de su sueldo para poder subsistir», debido a la crisis económica, según otras declaraciones recogidas por Infobae.
En relación a los sucesos actuales en Chile, las manifestaciones de violencia se masificaron desde el 18 de febrero, dejando un saldo 18 muertos y cientos de estructuras y supermercados incendiados a lo largo del país. El presidente Sebastián Piñera, declaró a la prensa “estamos en guerra” señalando un «enemigo poderoso e implacable que no respeta a nada ni a nadie», al cual no identificó.
Al mismo tiempo, en un acto público televisado el 20 de octubre, Maduro se jactó de que todos los proyectos trazados en el Foro de Sao Paulo se estaban cumpliendo.
“Foro de Sao Paulo, le puedo decir desde Venezuela, estamos cumpliendo el plan”, dijo Maduro y añadió: “El plan va como lo hicimos, va perfecto. Ustedes me entienden. Foro de Sao Paulo, el plan va en pleno desarrollo. Todas las metas que nos hemos propuesto en el Foro de Sao Paulo las estamos cumpliendo una por una”.
En el mismo discurso indicó a sus miembros que deben “seguir articulando los partidos políticos progresistas, revolucionarios y de izquierda” de toda América Latina con los “movimientos sociales”.
“Esa fue la estrategia que trazamos y vamos bien, vamos mejor de lo que pensábamos”, sentenció Maduro.
El diputado chileno, Luis Pardo Sainz, dijo que se habían detenido venezolanos en los saqueos de propiedades en el país, según un reporte de Radio televisión Martí. Además en un mensaje en su cuenta de Twitter añadió que las mismas declaraciones de los dirigentes del Partido Comunista y de las Fuerzas Armadas revelan que los actos de intentos de desestabilizar el gobierno constitucional no serían espontáneos.
Sobre lo que sucedió en Ecuador, el presidente ecuatoriano Lenín Moreno directamente “acusó al dictador Nicolás Maduro de organizar y financiar los hechos violentos que se han registrados en las últimas semanas”, informó la Presidencia de Venezuela el 22 de octubre.
“No dudo, bajo ninguna circunstancia, que para la agresividad, para el contratar bandas organizadas de criminales a los cuales se pedía que garroteen, que asalten, que quemen Quito, hubo dinero extraño”.
En Bolivia, la población salió a las calles el 22 de octubre para gritar: “No me da la gana vivir en dictadura como la venezolana”, de acuerdo a filmaciones compartidas por periodistas.
El principal candidato opositor, Carlos Mesa, acusó de fraude electoral a Morales después de que el 20 de octubre se interrumpiera el conteo de votos. El hecho fue denunciado por la Misión de Observadores de la Organización de Estados Americanos (OEA) como algo “difícil de justificar”.
Guaidó se solidarizó con el pueblo boliviano y manifestó “su repudio a cualquier intento de alterar los resultados”, según Infobae, subrayando “la importancia de garantizar el respeto a la voluntad popular”.
“Exhortamos a todos los funcionarios civiles y militares de Bolivia a defender los derechos de sus ciudadanos”, añadió.
El exalcalde de Caracas en el exilio, Antonio Ledezma, alertó a su vez este domingo a la comunidad internacional con una publicación en su cuenta de Twitter donde asegura que las protestas que sacuden a Ecuador y Chile, mencionando también a Argentina y Perú, tienen su “centro de operaciones” en Cuba “y su fuente de financiamiento en Venezuela”.
“Van por Argentina, Ecuador, Chile y Perú, mientras consolidan México, Bolivia y Nicaragua”, tuiteó Ledezma.
El Tribunal Supremo de Justicia en el exilio, designado por la Asamblea Nacional presidida por Juan Guaidó, por su parte señaló que “los hechos posteriores a la reunión del Foro de Sao Paulo han producido situaciones fácticas en las Repúblicas del Perú, Ecuador, Colombia, y ahora Chile, alterando la tranquilidad y el sosiego de los países antes mencionados, produciendo hechos vandálicos con propósitos inconfesables más allá de las protestas cívicas que son permitidas en democracia, poniendo en riesgo la estabilidad democrática, la gobernanza, la seguridad, la propiedad y la estabilidad”, en un comunicado oficial emitido el sábado 19 de octubre desde Washington.
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