Guía esencial del trastorno de estrés postraumático (TEPT), síntomas, causas, tratamientos y enfoque natural

El trastorno de estrés postraumático (TEPT) se da en 1 de cada 20 adultos en Estados Unidos cada año, y se calcula que el 6 por ciento de las personas se ven afectadas a lo largo de su vida. Aunque las tasas de incidencia son difíciles de calibrar, el TEPT se registra en tasas más elevadas en mujeres que en hombres (8 de cada 100 frente a 4 de cada 100), debido principalmente a los tipos de traumas, como las agresiones sexuales, que sufren las mujeres en comparación con los hombres. El TEPT también es más frecuente entre los veteranos que entre los civiles, ya que lo padece el 7 por ciento de los veteranos.

Parte de la dificultad de diagnosticar el TEPT radica en la infradeclaración, que conduce a un infradiagnóstico general de la enfermedad. Además, si alguien sufre un acontecimiento traumático (y alrededor del 70 por ciento de los adultos estadounidenses sufren al menos uno), no está garantizado que desarrolle un TEPT. Si el TEPT se desarrolla, suele hacerlo con el tiempo, lo que también afecta a las tasas de notificación.

¿Cuáles son los tipos de TEPT?

Aunque no hay tipos distinguibles de TEPT, las dos condiciones siguientes están estrechamente relacionadas con el trastorno:

— Trastorno por estrés agudo (TEA): El TEA es un trastorno de salud mental de corta duración que suele aparecer en el primer mes tras la experiencia traumática y que dura entre tres y 30 días. El TEA suele presentar síntomas como ansiedad, miedo intenso, recuerdos, pesadillas, sensación de entumecimiento y evitación de situaciones que puedan desencadenar recuerdos del trauma. Algunos tipos comunes de acontecimientos traumáticos que pueden causar TEA incluyen desastres naturales, agresión sexual y física, abuso verbal, presenciar daños o muerte, accidentes graves, enfermedad repentina, lesiones o guerra.

— TEPT complejo: Este trastorno de salud mental puede producirse si alguien experimenta un trauma a largo plazo. Ejemplos de acontecimientos traumáticos que pueden causar un TEPT son los malos tratos o la violencia doméstica a largo plazo, la trata de seres humanos o el tráfico sexual, la guerra o la violencia frecuente en la comunidad.

¿Cuáles son los síntomas y los primeros signos del TEPT?

El TEPT puede manifestarse de muchas maneras diferentes. Para recibir un diagnóstico, los síntomas deben estar presentes durante al menos un mes, causar angustia e impedir la capacidad de la persona para funcionar diariamente. Los síntomas pueden comenzar un mes después del suceso traumático o años más tarde.

Los síntomas comunes del TEPT se clasifican en las cuatro categorías siguientes:

1. Pensamientos intrusivos

— Recuerdos recurrentes y perturbadores del trauma.

— Revivir el suceso a través de recuerdos.

— Pesadillas.

— Reacciones emocionales o físicas adversas a cosas que le recuerdan el suceso.

2. Evitación

— Evitación de situaciones que puedan desencadenar recuerdos del trauma.

— Evitar pensar en el suceso.

— Evitación de hablar sobre el suceso.

3. Síntomas cognitivos o basados en el estado de ánimo

— Desesperanza.

— Pérdida de memoria.

— Pensamientos distorsionados sobre sí mismo o sobre el mundo.

— Sentimientos de desapego.

— Pérdida de interés por las cosas que antes le gustaban.

— Sensación de insensibilidad.

— Dificultad para sentir emociones positivas.

4. Cambios reaccionales

— Se asusta con facilidad.

— Se enfada con facilidad o experimenta arrebatos de ira.

— Comportamiento temerario.

— Hipervigilancia.

— Dificultad para dormir.

— Dificultad de concentración.

— Sentimientos intensos de culpa o vergüenza.

Es importante tener en cuenta que los síntomas pueden presentarse de forma diferente en los distintos grupos de edad y poblaciones. Es posible que los niños no expresen los sentimientos de TEPT de la misma manera que los adultos. Por ejemplo, los niños de 6 años o menos pueden recrear el suceso traumático jugando o tener pesadillas que pueden o no estar relacionadas con el suceso.

¿Qué causa el TEPT?

Aunque no se conoce bien el mecanismo exacto por el que se desarrolla el TEPT después de que una persona experimente un suceso traumático, en general se cree que está causado por una combinación de genética, neurobiología y otros rasgos y experiencias personales. Algunos expertos teorizan que los síntomas pueden persistir como una forma del cuerpo de intentar ayudarle a sobrevivir a futuras crisis. Por ejemplo, síntomas como las escenas retrospectivas o la hipervigilancia pueden ser la forma que tiene el cerebro de proteger a una persona para que no sufra más traumas. Además, algunos escáneres cerebrales de personas con TEPT muestran que el hipocampo, la estructura responsable de la memoria y las emociones, tiende a ser más pequeño en quienes lo padecen. Esto puede deberse a que experimentar los síntomas del TEPT puede encoger el cerebro como mecanismo de protección para resguardarlo del recuerdo traumático.

Además, la amígdala (responsable de procesar las emociones y el miedo) parece estar hiperactiva en las personas con TEPT, lo que cambia la neurofisiología general del cerebro.

Las investigaciones indican que quienes padecen TEPT tienen alterado el funcionamiento neurotransmisor y neurohormonal. El TEPT afecta a los niveles de cortisol y eleva el factor liberador de corticotropina (CRF), el neuropéptido responsable de liberar el neurotransmisor norepinefrina. A pesar de su angustia continua, las personas con TEPT parecen tener niveles normales o más bajos de cortisol, la hormona del estrés. Sin embargo, tienen niveles más altos de CRF, que, al estimular la liberación de norepinefrina, puede hacer que el hipotálamo desencadene respuestas de «lucha o huida», como el aumento de la frecuencia cardiaca, la presión arterial y la probabilidad de sobresaltarse. Además, la disminución de los niveles del principal neurotransmisor inhibidor, el ácido gamma-aminobutírico (GABA), puede aumentar la sensación de disociación y/o desrealización.

Son muchos los casos de trauma que pueden desencadenar el TEPT. Algunos de ellos son:

— Accidentes graves, como accidentes de coche o con resultado de lesiones.

— Agresiones físicas o sexuales.

— Maltrato infantil o doméstico.

— Problemas de salud importantes.

— Muerte de un familiar o amigo cercano.

— Guerra.

— Tortura.

¿Quién tiene más probabilidades de desarrollar un TEPT?

Aunque cualquier persona puede desarrollar un TEPT si experimenta o percibe la amenaza de un acontecimiento traumático, algunas poblaciones tienen un riesgo mayor.

Algunos de los factores que aumentan la probabilidad de desarrollar un TEPT son:

— Genética: Algunas investigaciones indican que las personas con antecedentes hereditarios de trastornos psiquiátricos tienen una mayor probabilidad de desarrollar TEPT. Aunque se necesita más investigación en este campo, los resultados preliminares sugieren que subconjuntos de genes responsables del funcionamiento neuroendocrino son heredables. Esto indica que si en su familia hay antecedentes de trastornos mentales y usted sufre un acontecimiento traumático, merece la pena tomar medidas adicionales para buscar un tratamiento proactivo que prevenga el desarrollo del TEPT.

— Sexo: Las mujeres son más propensas a desarrollar TEPT que los hombres. Aunque el trauma y el TEPT pueden aparecer en cualquier persona y a cualquier edad, un estudio indicó que los hombres se ven más afectados a principios de los 40 y las mujeres a principios de los 50, según los datos recogidos del Cuestionario de Trauma de Harvard. Cabe destacar que la prevalencia del TEPT en las mujeres era de dos a casi tres veces mayor en todos los grupos de edad. Las mujeres representan casi el 75 por ciento de los adultos jóvenes de 21 a 25 años con TEPT. Se especula que esto se debe al sesgo de notificación, los roles de género y la vulnerabilidad emocional, ya que las mujeres son más propensas a notificar y buscar ayuda para esta afección que los hombres.

— Raza: Algunas investigaciones, como un artículo de 2014 publicado en Behavioral Sciences, indican que las tasas de TEPT pueden ser más altas entre los afroamericanos que entre los de ascendencia europea. Los traumas relacionados con el racismo pueden contribuir a esto, escribieron los autores del documento.

— Trastornos de salud mental: Tener antecedentes de otros trastornos mentales como ansiedad o depresión aumenta el riesgo de desarrollar TEPT.

— Rasgos de personalidad: Ciertos rasgos como la escasa capacidad de afrontamiento, el temperamento, la escasa resistencia al estrés, los patrones cognitivos y las respuestas al recuerdo de acontecimientos adversos pueden aumentar el riesgo de padecer TEPT. El neuroticismo, en particular, parece ser un factor predictivo del TEPT a largo plazo.

— Falta de un sistema de apoyo: Las personas con un sistema de apoyo débil o que carecen de recursos de salud mental pueden tener un mayor riesgo de desarrollar TEPT.

— Ocupaciones traumáticas: Las personas que trabajan en situaciones peligrosas, como los veteranos de guerra o las personas que trabajan en cárceles o en entornos inseguros, tienen un mayor riesgo de padecer TEPT.

¿Cómo se diagnostica el TEPT?

Un adulto debe presentar los siguientes síntomas durante al menos un mes para que se le diagnostique un TEPT:

— Revivir el suceso al menos una vez.

— Uno o más síntomas de evitación.

— Al menos dos cambios reaccionales.

— Dos o más síntomas cognitivos o del estado de ánimo.

El diagnóstico del TEPT puede comenzar con un cuestionario de autoevaluación, o un clínico puede hacer las preguntas de evaluación. El resultado orienta sobre la necesidad de una evaluación adicional. El proceso de diagnóstico del TEPT suele incluir lo siguiente:

— Responder a preguntas sobre el acontecimiento traumático experimentado.

— Una evaluación en profundidad, que puede durar entre 15 minutos y dos horas, de los acontecimientos traumáticos vividos y las dificultades experimentadas en torno a ellos.

— Cumplimentación de encuestas con preguntas sobre pensamientos y sentimientos generales.

— Interrogar a familiares o amigos que puedan aportar información sobre los comportamientos observados.

Dos medidas principales utilizadas para evaluar el TEPT son las entrevistas estructuradas y los cuestionarios autoinformados. Las entrevistas estructuradas pueden utilizar una escala de TEPT administrada por un clínico (CAPS), una herramienta estándar de cribado del TEPT. Puede utilizarse una entrevista clínica estructurada para el DSM (SCID) para evaluar el TEPT, junto con otros posibles trastornos de salud mental. Si se utilizan cuestionarios autoinformados, el más común es la lista de comprobación del TEPT (PCL), que puede preguntar al individuo sobre la frecuencia con la que experimenta los síntomas durante un periodo determinado.

¿Cuáles son las complicaciones del TEPT?

El TEPT puede generar varias complicaciones posibles, siendo las áreas más afectadas el sistema neurológico y la calidad de vida.
Algunas de las complicaciones más comunes son:

— Problemas de abuso de sustancias.

— Ansiedad, depresión u otros trastornos mentales.

— Trastornos alimentarios.

— Ideación o comportamiento suicida.

— Fibromialgia o dolor crónico generalizado.

El TEPT puede afectar a las personas que rodean a la persona afectada tanto como a ella misma. Dado que una persona con TEPT puede experimentar con frecuencia pesadillas y/o desencadenantes que pueden hacer que se comporte de forma diferente, las unidades familiares pueden verse afectadas negativamente. Los niños que viven con familiares con TEPT son especialmente vulnerables a los efectos adversos.
En las unidades familiares militares en las que las personas conviven con veteranos que experimentan TEPT, los ciclos únicos de estrés y presentación de síntomas pueden ir y venir y tensar la unidad familiar. Si usted o alguien que usted conoce está experimentando dificultades familiares debido a vivir con un veterano que experimenta TEPT, consulte a sus recursos locales y proveedores de atención médica para promover la curación y la comprensión.

Una persona con TEPT también puede tener más dificultades para establecer y mantener relaciones en general. Los síntomas del TEPT pueden dificultar la confianza en los demás, la comunicación y la resolución de problemas en las relaciones, lo que a menudo conduce al distanciamiento emocional.

¿Cuáles son los tratamientos para el TEPT?

Los tratamientos del TEPT varían en función de los síntomas de cada persona y de su prevalencia y gravedad. Los tratamientos comunes, como los siguientes, implican modalidades terapéuticas dirigidas a ayudar a los individuos a superar su trauma para curarse:

— Terapia cognitivo-conductual (TCC): La TCC se centra en la relación con el trauma en el contexto de los pensamientos, sentimientos y comportamientos. Su objetivo es ayudar a las personas a superar el trauma centrándose en los problemas y síntomas a través del cambio de comportamiento. La TCC pretende mejorar una vía de pensamientos y comportamientos, mejorando así el funcionamiento en otras vías relacionadas. Bajo el paraguas de la TCC, se pueden utilizar tácticas de exposición prolongada en las que se enseña a las personas cómo abordar los recuerdos relacionados con el trauma y aprender tácticas para hacer frente a la exposición a estos recuerdos sin enviar el cuerpo a un estado de lucha o huida. La TCC suele administrarse en una serie de muchas sesiones a lo largo de varias semanas.

— Terapia de exposición prolongada (EP): La terapia de exposición prolongada es un tipo de TCC que enseña a los pacientes a enfrentarse gradualmente a sus miedos con respecto a sus recuerdos, sentimientos y situaciones relacionados con el trauma. Suele incluir tres meses de sesiones semanales de entre 60 y 120 minutos de duración. La EP suele comenzar con la descripción detallada del acontecimiento por parte del paciente, con la orientación del terapeuta. Finalmente, se asignan al paciente tareas para casa que implican enfrentarse a estímulos de miedo acordados fuera de la terapia y aprender a afrontar los sentimientos que surgen.

— Terapia de procesamiento cognitivo (TPC): Este tipo de terapia se centra en ayudar a las personas a aprender a modificar y cuestionar creencias inútiles relacionadas con el trauma que han experimentado. Este proceso pretende ayudar a las personas a modificar las creencias que dificultan su capacidad para funcionar. La TPC también suele administrarse en una serie de muchas sesiones a lo largo de varias semanas.

Además de las terapias anteriores, se recomiendan los siguientes tipos adicionales de tratamientos de forma más condicional:

— Psicoterapia ecléctica breve (PEB): Esta terapia aborda los sentimientos de vergüenza y culpa. Suele administrarse en una serie de 16 sesiones, cada una de ellas con un objetivo. Esta intervención está más adaptada a las personas que han sufrido un único trauma.

— Terapia de desensibilización y reprocesamiento por movimientos oculares (EMDR): La terapia EMDR anima a las personas a centrarse brevemente en el trauma mientras experimentan una estimulación basada en movimientos oculares. El objetivo de la EMDR es reducir el recuerdo detallado y las emociones experimentadas con los recuerdos traumáticos. Esta terapia suele administrarse una o dos veces por semana a lo largo de varias semanas.

— Medicación: Pueden recetarse medicamentos, como sertralina, paroxetina, fluoxetina y venlafaxina, para ayudar a controlar los síntomas. La sertralina y la paroxetina están aprobadas por la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA) para el tratamiento del TEPT.

.— Psicodélicos: Los psicodélicos, como el LSD, la psilocibina (setas), la ketamina, el MDMA, los cannabinoides, el peyote y el DMT, han saltado a la palestra en los últimos años por sus posibles funciones terapéuticas en el tratamiento del TEPT y otros trastornos mentales como la depresión. Aunque la psicoterapia se considera el tratamiento de primera línea para el TEPT, no es suficiente para entre el 40 y el 60 por ciento de los pacientes. La psicoterapia requiere que los pacientes se enfrenten a emociones difíciles al procesar sus traumas, y algunos expertos creen que la integración de ciertas sustancias psicoactivas en el plan de tratamiento de un paciente puede promover y facilitar la curación.

¿Cómo afecta la mentalidad al TEPT?

Aunque las investigaciones sobre este tema son limitadas, algunas indican cómo una mentalidad positiva puede beneficiar a quienes padecen TEPT.

Algunas investigaciones demuestran el poder de las prácticas de meditación basadas en la compasión para los veteranos con TEPT. Este tipo de meditación se centra en técnicas de TCC para ayudar a los veteranos con TEPT a lo largo de una serie de sesiones. Esta investigación demostró que los participantes tenían una mentalidad mejorada, lo que resultaba en un alivio de los síntomas asociados con el TEPT y los índices depresivos en general. Se cree que estas mejoras se deben al aumento de las emociones positivas que proporciona la práctica regular de la meditación. El aumento de los sentimientos de paz y calma se asoció a esta práctica.

Un metaanálisis que examinó las prácticas de atención plena para ayudar a reducir los síntomas del TEPT también se hizo eco de estas correlaciones positivas, mostrando que las mejoras en la mentalidad y el estar presente ayudan a mitigar los síntomas asociados con el TEPT. Con mejoras en el estado mental, las personas tienen una mayor capacidad para amortiguar el efecto negativo del acontecimiento traumático a través de una lente más reflexiva y libre de juicios.

Aunque un diagnóstico de TEPT puede resultar chocante o suscitar preocupación por el estigma asociado al mismo, es esencial contar con el equipo adecuado de profesionales sanitarios cualificados, incluidos médicos y terapeutas. Considerar los grupos de apoyo y otras formas de rodearse de personas que han tenido experiencias similares también puede ser un paso fortalecedor.

¿Cuáles son los métodos naturales para tratar e.— l TEPT?

Se pueden adoptar varios enfoques naturales para ayudar a mitigar los síntomas asociados con el TEPT. Aunque es necesario seguir investigando sobre estos enfoques, parece haber algunos resultados iniciales positivos en relación con las siguientes terapias complementarias y alternativas:

— Estimulación magnética transcraneal repetitiva (EMTr): Esta técnica no invasiva estimula neuronas corticales que pueden afectar positivamente a los neurotransmisores y a los niveles de cortisol, reduciendo la gravedad del TEPT.

— Acupuntura: La acupuntura puede ayudar a reducir los síntomas del TEPT relajando el sistema nervioso autónomo.

— Meditación: La práctica de la meditación ayuda a aumentar los niveles de autoobservación y a disminuir los niveles de depresión, ansiedad, ideación suicida o trastornos del sueño. Se ha demostrado que la meditación de la bondad amorosa, en particular, reduce la depresión y otros síntomas del TEPT al animar a fomentar la autocompasión y la atención plena.

— Hipnoterapia: Este método ayuda a reducir los síntomas cambiando las sensaciones, percepciones, cogniciones, estados de ánimo y comportamientos. La hipnoterapia también puede ayudar a las personas con TEPT a regular a la baja su sistema nervioso autónomo, aumentando la probabilidad de receptividad.

— Visualización: Las técnicas de visualización proporcionan imágenes guiadas para conducir a una persona a través de experiencias que le permiten acceder a las dimensiones físicas, emocionales y espirituales de manera más eficaz, reduciendo la gravedad del TEPT.

— Productos botánicos: Según la Asociación de Facultades de Medicina Naturopática Acreditadas (AANMC), puede merecer la pena investigar fórmulas de suplementos herbales que contengan eleuthero, ñame silvestre, regaliz, Schisandra, avena, albahaca santa y/o Rhodiola rosea.

¿Cómo puedo prevenir el TEPT?

No hay forma de prevenir con seguridad el TEPT, ya que no se pueden predecir los acontecimientos traumáticos que pueden ocurrir a lo largo de la vida. Sin embargo, hay formas de reforzar las defensas contra el desarrollo de un TEPT duradero en caso de que se produzca un acontecimiento desencadenante.

Algunas de las mejores formas de reducir el riesgo tienen que ver con la concienciación sobre cómo manejar y procesar el trauma, entre otras:

— Conseguir apoyo: Disponer de un sistema de apoyo con contactos regulares con personas de confianza puede reducir el riesgo de desarrollar un TEPT. Rodearse de una comunidad de personas que han pasado por una experiencia vital o un trauma similar puede ser una salida terapéutica.

— Comunicarse: Quienes pueden hablar de su trauma con profesionales sanitarios y seres queridos tienen más posibilidades de superar las dificultades asociadas al trauma.

— Cultivar una autoimagen y una perspectiva positivas: Cuando se reflexiona sobre el trauma, puede ser muy útil intentar ser positivo en la medida de lo posible. Identificarse a uno mismo como superviviente y no como víctima puede ser una forma valiosa de replantear la perspectiva.

— Mantener la esperanza: Aferrarse a la creencia de que puede curarse y manejar sus sentimientos en torno a la superación del trauma puede ayudarle a reducir el riesgo de desarrollar el trastorno.

Revisado médicamente por Beverly Timerding, MD.

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