El nuevo coronavirus se está propagando en el ejército y la policía armada china, y miles de personas están en cuarentena para evitar un mayor contagio, según el Centro de Información para los Derechos Humanos y la Democracia con sede en Hong Kong.
El centro, que reúne información sobre los derechos humanos en China, a menudo publica información de fuentes internas de alto nivel dentro del régimen chino.
Informó el 10 de febrero que 10 soldados del ejército chino, el Ejército de Liberación Popular (ELP), y 15 oficiales de la policía armada han dado positivo del nuevo coronavirus COVID-19 en la provincia de Hubei.
Añadió que 1500 soldados chinos y 1000 policías armados fueron puestos en cuarentena como resultado.
El creciente brote de coronavirus comenzó en Wuhan, capital de la provincia de Hubei en China central. Las autoridades sanitarias de Wuhan dijeron que sospechan que la cepa COVID-19 se originó en un mercado local donde se vendían animales salvajes, como puercoespines y serpientes, aunque los científicos siguen investigando el origen del virus y han cuestionado el relato de las autoridades.
Los soldados y oficiales infectados son tratados en tres hospitales: un hospital del cuerpo aéreo de la fuerza aérea china, en la ciudad de Xiaogan, situado en Hubei; un hospital del Comando Militar Central del ELP en Wuhan; y un hospital del ELP en la ciudad de Xianyang, también en Hubei.
Un personal no identificado del hospital de Xianyang confirmó con el centro que había policías armados infectados por el virus que estaban siendo hospitalizados allí.
En los hospitales de Xiaogan y Wuhan también se hospitalizó a unos 20 familiares del personal militar de China, bajo la sospecha de haber contraído el virus, informó el centro.
Las medidas de cuarentena también fueron puestas en marcha en otras unidades dentro del ELP.
El centro se enteró de que un soldado chino perteneciente a la Fuerza de Submarinos de la Armada del Ejército de Liberación Popular también se infectó por el virus. Después de la infección del soldado, 300 soldados de la Armada del ELP fueron aislados. La fuerza de submarinos está estacionada en la ciudad de Sanya en la provincia insular de Hainan.
Además, debido al brote, la fuerza de submarinos tuvo que suspender un programa de entrenamiento que debía comenzar este mes.
En Hainan, el hospital local 301 del Ejército de Liberación Popular hizo los preparativos para detectar el virus en 3000 soldados, en particular los de la fuerza de submarinos que habían estado recientemente en el mar para su entrenamiento, según el centro.
La organización informó previamente sobre casos individuales de infección en la policía armada y el ejército chino.
El 30 de enero, el centro informó sobre un caso de una persona que vivía en un campamento en Hubei que pertenecía a una unidad móvil de policía armada. Después de dar positivo en la prueba del virus, 300 policías armados de esa unidad fueron aislados. El campamento está situado en Panlong, cerca del distrito de Huangpi en Wuhan.
También, un oficial militar de una unidad aérea ubicada en la ciudad de Xiaogan dio positivo por el virus el 25 de enero, según el centro. Un día después, 200 soldados en servicio activo en Xiaogan fueron aislados en un avión militar no utilizado.
Los casos de infección que involucran a la policía armada y al ejército de China no pueden ser contabilizados en las cifras oficiales. Según un informe del 4 de febrero del centro, el régimen chino emitió un documento secreto que establece que las diferentes unidades militares no tienen que informar sobre sus casos de infección si determinan tal información como «secretos militares».
Video relacionado
Videos filtrados de China revelan lo que realmente está sucediendo en los hospitales
Sigue a Frank en Twitter: @HwaiDer
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
