Stephen Willeford, el hombre que ayudó a derribar a un pistolero en un tiroteo en una iglesia de Texas en 2017, dijo que las medidas de control de armas de Virginia son de control, no de seguridad.
«Creo que se trata más del control que de la seguridad de los ciudadanos. Es decir, obviamente es un tema que no tiene nada que ver con la seguridad. Ellos quieren controlar», dijo Willeford a «Fox and Friends» antes del mitin por el derecho a portar armas en el capitolio de Virginia el lunes.
«¿Por qué querrían cerrar los campos de tiro? Si vas a tener gente con armas, ¿no crees que deberían estar entrenados para disparar correctamente y estar seguros? ¿Por qué querría usted cerrar los campos de tiro?», dijo, refiriéndose a una propuesta de ley en el parlamento de Virginia que prohibiría los campos de tiro interiores privados que emplean al menos a 50 personas.
Willeford, un exinstructor de la Asociación Nacional del Rifle que vive al lado de la Primera Iglesia Bautista de Sutherland Springs, habló el lunes en la manifestación por el derecho a portar armas, también conocida como «Día del Lobby». El mitin es organizado anualmente por la Liga de Defensa de los Ciudadanos de Virginia, una organización sin fines de lucro cuyo objetivo es promover el derecho a tener y llevar armas.
«Creo que todas ellas deben desaparecer», dijo Willeford a The Epoch Times, refiriéndose a las propuestas de control de armas. «No puedes tener un agente de policía en todas partes todo el tiempo».
Más temprano ese día en Fox, Willeford recordó cómo le disparó a un hombre armado que abrió fuego dentro de una iglesia que hay junto a su casa el 5 de noviembre de 2017. El tirador mató a 24 e hirió a otros 20 antes de que Willeford tomara su AR-15 tras escuchar los disparos y se dirigiera a la iglesia.
«Salió, tenía un casco táctico a prueba de balas y un chaleco antibalas de clase III, y si no hubiera tenido un AR-15 probablemente no lo habría logrado», dijo Willeford a Fox sobre el tirador. Willeford le disparó al hombre en la pierna y en el pecho, lo que le hizo huir de la escena en su camioneta. «Todos los departamentos de policía que estaban alrededor de mi iglesia, todos ellos son grandes personas, venían tan rápido como podían, pero dicen que estaban aproximadamente a cinco o siete minutos de mi posición, y mi comunidad no tenía de cinco a siete minutos de espera», agregó.
Willeford dijo que es importante presentarse a la manifestación en Richmond, Virginia. «Es importante porque la gente de Virginia necesita saber que no puede soportar este tipo de prohibiciones. Nuestra Constitución se opone a ello. No debe ser violada».
Al menos 22,000 defensores de la Segunda Enmienda procedentes de todo el país se congregaron el lunes en el edificio del Capitolio del Estado de Virginia para manifestarse contra una serie de propuestas de control de armas que están en proceso de pasar por la legislatura estatal, controlada por los demócratas. La manifestación concluyó pacíficamente alrededor del mediodía.
Los reporteros del Epoch Times Bowen Xiao y Jack Phillips contribuyeron a la elaboración de este artículo.
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