Un hombre de Oregón, inmovilizado por la obesidad mórbida, se propuso recuperar su vida después de estar conectado al oxígeno las 24 horas del día. Con más de 317 kg de peso, estaba enfrentando una dura batalla, pero entonces apareció alguien que lo ayudó a creer en sí mismo, en el amor y en un futuro mejor.
En menos de un año, y con 118 kg menos, Matt Entizne se arrodilló y le propuso matrimonio al amor de su vida, Jacqueline Oglesby-Nihipali.
«Me había suicidado»
«Espiritual, mental y físicamente, me había suicidado. Estaba tumbado en una cama, desnudo, con 700 libras. No me había puesto ropa en años; no había salido de esa habitación en años», dijo Matt, de 40 años, a The Epoch Times en una entrevista.
Matt perdió el control de su peso tras una relación tóxica, la muerte de su hermano, un estilo de vida adicto al trabajo y la adicción a los fármacos durante nueve años. Prisionero de su propio cuerpo, pasó cinco años confinado en su cama.
En la Navidad de 2015, Matt se negó a usar su ventilador de oxígeno BPAP por la noche y quedó ciego durante una semana. Sumado a su fuerte dosis de opiáceos recetados, el agotamiento del oxígeno causó una hipoxia potencialmente dañina para el cerebro.
La visión de Matt tardó casi un año en mejorar, y durante ese tiempo empezó a usar una mascarilla de oxígeno las 24 horas del día. Su exesposa lo cuidaba, pero la relación se había deteriorado; sus tres queridas hijas acudían todos los días a ayudar.
«Tengo cientos de hospitalizaciones documentadas, visitas al médico, todas relacionadas con la obesidad en los últimos 15 años», admitió Matt. «Los médicos me dijeron que no volvería a caminar (…) en un punto, me dijeron: ‘Si sigue por este camino, le quedarán seis meses o menos de vida’. Eso me lo dijeron en 2017».
Matt dejó los opiáceos definitivamente en octubre de 2019. Aun así, en la fase de abstinencia, soportó su peor caso de bronconeumonía dos meses después.
Poco antes de cumplir 40 años, el 4 de agosto de 2020, decidió cambiar y tomar las riendas de su vida.
Una nueva etapa
Matt adoptó una dieta vegana y un ayuno intermitente por recomendación de un amigo, y vio los cambios rápidamente. En el día 40 de su nuevo proceso, se sentó en la cama; en el día 60, dejó la cama para empezar a ejercitarse con su equipo de retención de banda, y al poco tiempo dejó la mascarilla de oxígeno definitivamente.
Al ver su progreso, las hijas de Matt le dijeron que documentara su proceso en Internet. Jacqueline, madre de dos hijos y directora de marketing de Pomona, California, cree que ésta fue la razón por la que finalmente se conocieron.
Durante un foro vegano conoció a Matt en noviembre de 2020, Jacqueline quedó impresionada y le tendió la mano.
«Vi a este hombre que estaba en una cama, haciendo ejercicios; aquí estoy yo, perfectamente capacitada y sin hacer nada para tratar de perder peso, así que le envié un mensaje solo para decirle: ‘¡Siga con el buen trabajo, me está inspirando!», recordó. «No esperaba que me devolviera el mensaje (…) No pensé: ‘Este va a ser mi futuro esposo'».
Por su parte, Matt cree que fue amor a primera vista.
«Estaba decidido a no tener una relación nunca más en mi vida (…) pero ella secuestró mi corazón».
Sin embargo, al principio se resistió a pensar en eso y prefirió enfocarse en la revisión de su estilo de vida mientras contrataba a un entrenador, llamado Gunner, quien lo animó a enfrentarse a sus problemas. Además, encontró el estímulo del orador motivacional Tony Robbins, sobre la disciplina, el estado de ánimo y el cambio de comportamiento.
Luego, estuvo Dios.
«Soy una persona muy espiritual, basada en la fe», explicó Matt. «Para mí es muy sencillo: No estaría vivo ahora mismo, no estaría donde estoy ahora mismo, sin Jesucristo. Y eso es una realidad».
Continuar con firmeza
A medida que Matt recuperaba la movilidad, también se fue fortaleciendo su relación con Jacqueline.
«El día después de conocerla fue cuando finalmente me senté por primera vez en todos esos años», recordó. «Nunca había recibido ese afecto de una mujer de esa manera (…) y eso hizo una gran diferencia como un factor de motivación».
Matt compartió sus sentimientos con Jacquline la primera vez que la conoció. Sin embargo, ella quería que pusiera en acción todos sus planes, razonando: «A veces siento que lo presiono un poco, solo porque veo el potencial».
Para Matt, eso fue muy alentador porque, por primera vez en años, tenía a alguien que le hacía rendir cuentas.
Se fijó un objetivo: salir de su habitación el 15 de junio de 2021. El 14 de junio, Jacquline lo llamó y descubrió que él lo había olvidado. «Él tenía miedo de hacerlo porque tenía miedo de fracasar», explicó. Sin embargo, después de su llamada telefónica, Matt retomó su ritmo, salió a caminar más tarde ese mismo día y publicó las imágenes en Internet.
Pero no se detuvo ahí; tenía otra meta en mente, y esta vez consistía en arrodillarse. Jacquline recuerda a la perfección el 4 de septiembre de este año.
La propuesta de matrimonio
«Él estaba planeando una pequeña fiesta de cumpleaños para mí», recuerda ella. «Su madre, sus amigos y todos los niños (…) estábamos en el salón, charlando, comiendo, y de repente dijo: ‘Tengo que ir al baño'».
Matt salió de la sala, y envió a alguien a pedir papel higiénico minutos después. Jacquline tomó el papel y se dirigió al dormitorio.
«Cuando abrí la puerta, había una persona vestida de Elvis Presley de pie en el dormitorio, y empezó a cantarme [«I Can’t Help Falling In Love»]», dijo Jacquline. «Matt se arrodilló».
Su prometida, sorprendida, «miró el anillo durante un segundo para asegurarse de que era real», bromeó Matt.
Después, compartió la gran noticia en Facebook, publicando: «¡Dijo que sí! (…) Durante las épocas más oscuras de mi vida, nunca pensé que estaría vivo para verme transformado en un hombre nuevo, ¡y mucho menos con una mujer increíble como tú en todo esto!».
La feliz pareja planea casarse en marzo de 2022.
Antes del gran día, Jacquline afirma que los éxitos de Matt la motivan a cambiar su forma de ser, ya que ha caído en excesivos consumos de comida tras perder a su padre en junio, pero asegura que tanto ella como su futuro esposo «quieren estar saludables». «Ambos queremos vivir una larga vida. Tenemos objetivos», añadió.
Jacquline también celebra una dulce coincidencia: su difunto padre también se llamaba Matt. Hoy, su prometido suele usar un par de zapatos de su padre, y los llama sus «zapatos de la suerte».
«No puedo evitar sonreír y pensar en lo que Dios está haciendo al unirnos», reflexionó.
«Ella es mi mayor admiradora»
Matt tramitó el carné de conducción en julio de este año. Desde entonces, él y Jacquline han viajado por carretera juntos, con Matt al volante. Él está planeando realizarse una operación para bajar de peso después de perder más de 260 libras, y la pareja planea irse a vivir a Eugene o Pomona para estar juntos.
Además, Matt está escribiendo un libro sobre su historia, desde que era un suicida con 700 libras hasta estar sano y felizmente comprometido.
A Jacquline le encanta el buen humor de Matt y que sea tan detallista. «Las primeras flores que recibí de un hombre fueron de él. Es muy atento», dice. «Me encanta la persona que es ahora, pero también veo en quien se va a convertir, y estoy enamorada de los dos».
«Puedo decir un millón de cosas que me gustan de ella», replicó Matt. «Ella me motiva constantemente. Es como mi mayor admiradora».
«Honestamente, puedo ver que nuestro futuro es increíble. Porque ahora que estamos unidos, nos amamos, estamos comprometidos el uno con el otro (…) no significa que la vida será más fácil, solo significa que valdrá la pena».
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