El Hospital Elmhurst de la ciudad de Nueva York se enfrenta a una afluencia de pacientes con el virus del PCCh, que causa la enfermedad COVID-19, con 13 pacientes que murieron allí en 24 horas.
Las 13 muertes que ocurrieron el martes y el miércoles fueron «consistentes con la cantidad de pacientes de la UCI que están siendo tratados allí», dijo un portavoz de NYC Health + Hospitals en un comunicado.
«Elmhurst está en el centro de esta crisis. Es la prioridad número uno de nuestro sistema de hospitales públicos en este momento». «El personal está haciendo todo lo posible para salvar a cada persona que contrae COVID-19», dijo el portavoz. «Pero desafortunadamente este virus sigue cobrando una cuota especialmente terrible en los ancianos y las personas con condiciones preexistentes».
Casi un tercio de los casos de COVID-19 en Estados Unidos están en la ciudad, que vio aumentar el número de muertos a 280 el miércoles, lo que representa alrededor de una cuarta parte de todas las muertes en el país a causa de la nueva enfermedad. Seiscientos sesenta pacientes están en unidades de cuidados intensivos.
The Epoch Times se refiere al nuevo coronavirus, que causa la enfermedad COVID-19, como el virus del PCCh porque el encubrimiento y la mala gestión del Partido Comunista Chino permitieron que el virus se propagara por toda China y provocara una pandemia mundial.
Decenas de personas fueron al hospital del distrito de Queens esta semana para hacerse la prueba del virus. Seiscientos sesenta pacientes están en unidades de cuidados intensivos. Queens ha visto la mayor cantidad de hospitalizaciones de cualquier municipio, con 1363 hasta ahora.
Alrededor de dos docenas de médicos y enfermeras de otros hospitales llegaron a Elmhurst el miércoles, dijo el concejal Francisco Moya a un sitio web local.
«Es muy exacto decir que está sobrepasado. He hablado con los trabajadores del hospital y se puede escuchar en su voz, es un signo de desesperación de que necesitan ayuda», dijo Moya, que nació en el hospital y solía trabajar allí.
«Mientras que llega algo de ayuda (…) no es suficiente», añadió. «Si no abordamos esto, solo va a empeorar. Y tengo miedo de lo que sucederá entonces».
Moya dijo en Twitter que el hospital «está críticamente corto en todo», incluyendo los ventiladores.
«Los pacientes con COVID están muriendo en la sala de emergencias antes de conseguir una cama. El Hospital Elmhurst necesita ventiladores. No me importa de dónde vengan», dijo.
Los trabajadores están sufriendo una escasez de equipo de protección personal. Un médico de la sala de emergencias le dijo a la representante Grace Meng (D-N.Y.) que los trabajadores «se ven obligados a utilizar equipos que deberían usarse para un solo paciente durante todo su turno», escribió en una carta al presidente Donald Trump, instándole a proporcionar más equipos para la ciudad.
El alcalde Bill de Blasio dijo a los periodistas a finales del miércoles que por lo que ha visto, abril será más duro que marzo para la ciudad.
«En este momento, mayo podría ser aún más duro que abril, y la gente necesita estar preparada para eso», dijo, instando a la gente a no bajar la guardia.
La situación está causando un «intenso estrés» en el sistema de salud, así como en las personas que trabajan en los hospitales, dijo.
En su reunión diaria del martes, de Blasio discutió la caracterización de que los hospitales de la ciudad estén «invadidos».
El director general de NYC Health + Hospitals, Mitchell Katz, «ha sido muy abierto sobre el hecho de que ha habido un número desproporcionadamente alto de casos en el Hospital Elmhurst de Queens, y sin embargo, al mismo tiempo, es una instalación extraordinaria que está muy bien administrada y han estado haciendo constantes ajustes para lidiar con ella», agregó.
Brote de 2009
Una alerta de directiva de 2009 (pdf) del contralor de la ciudad en ese momento dijo que la gripe H1N1 amenazaba con abrumar a Queens.
«Con Queens como epicentro de la enfermedad, las salas de emergencia de los hospitales en las cercanías de los cierres están atendiendo a un número sin precedentes de pacientes», escribió en su momento William Thompson después de hablar con los trabajadores de las salas de emergencia del municipio.
«Por supuesto, si bien el momento en que se produjo el virus H1N1 en sí no era previsible, la probabilidad de que algún acontecimiento de naturaleza similar causara un repentino aumento de la demanda era a la vez previsible e inevitable», añadió Thompson. «De hecho, una de las misiones fundamentales de los Departamentos de Salud de la Ciudad y del Estado, así como de otros organismos estatales y municipales, es prepararse y responder a este tipo de emergencia sanitaria».
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