Las muertes en España por la enfermedad COVID-19 se elevaron de nuevo durante la noche del 2 de abril alcanzando una cifra de 10,935 víctimas fatales, con un aumento de 932 casos.
El número fue un descenso en comparación al número de víctimas del día anterior. Es la primera vez que ocurre en más de una semana.
El Ministerio de Sanidad español también informó que 7472 nuevos pacientes dieron positivo al test de coronavirus y 342 pacientes más fueron colocados en cuidados intensivos. El país tiene ahora 117,710 pacientes, de los cuales 6416 están en la Unidad de Cuidado Intensivo (UCI).
El número de personas dadas de alta de los hospitales también se elevó a 30,513, lo que significa un aumento de más de 3700 recuperados. En cambio permanecen aún internados alrededor de 26,000.
Las autoridades españolas han dicho esta semana que probablemente el país ha alcanzado el máximo de casos activos de la pandemia de COVID-19. Si es así, el número de casos y defunciones se mantendrá alrededor del mismo nivel durante varios días antes de comenzar a disminuir.
«El tema central ya no es si hemos alcanzado el máximo o no, pero parece que estamos ahí», dijo en una reunión informativa el miércoles el jefe de emergencias sanitarias, Fernando Simón, a quien se le diagnosticó el virus esta semana.
«Hay luz al final del túnel», añadió el jueves el Ministro de Salud, Salvador Illa. «Un atisbo de esperanza: la curva se ha estabilizado. Hemos alcanzado (…) el máximo de la curva y hemos comenzado la fase de desaceleración».
La epidemia de COVID-19 es causada por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino), comúnmente conocido como el nuevo coronavirus.
España anunció el confinamiento el 14 de marzo y endureció las medidas la semana pasada, prohibiendo salir a trabajar a los empleados considerados no esenciales.
Madrid es la región más afectada de España hasta ahora. El número de casos allí alcanzó los 34,188 con 4483 muertos. Varias morgues improvisadas se han abierto en medio de la pandemia. Por otro lado Cataluña, la región más afectada detrás de la capital, está luchando para hacer frente a la afluencia de pacientes.
El jefe del gobierno regional catalán, Quim Torra, dijo que los hospitales en Cataluña están en el «maximum stress» ya que atienden a 2053 pacientes en cuidados intensivos.
A nivel hospitalario estamos siendo capaces de dar respuesta a todos los casos que van llegando pero estamos al límite, estamos en el maximum stress», dijo Torra el viernes.
El principal problema es la escasez de equipos como mascarillas y guantes, añadió.
Ninguna de las restantes regiones tienen más de 8600 casos o más de 363 pacientes en unidades de cuidados intensivos.
Reuters contribuyó a este informe.
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