La tasa de inflación anual de Estados Unidos se incrementó hasta el 8.6 por ciento en mayo, superando la estimación del mercado del 8.3 por ciento.
La tasa de inflación subió un uno por ciento en términos intermensuales, según los datos de la Oficina de Estadísticas Laborales.
La tasa de inflación subyacente, que excluye los precios volátiles de la alimentación y la energía, subió un 6% interanual, por encima de las expectativas de los economistas del 5.9%. La inflación subyacente aumentó un 0.6% en el mes.
Todos los índices de inflación subieron en mayo, con el incremento de un 10.1% en los precios de los alimentos y un 34.6% en la energía.
Los vehículos nuevos subieron un 12.6%, mientras que los coches y camiones usados aumentaron un 16.1%. Los precios de la ropa aumentaron un 5%.
Los costos de las viviendas aumentaron un 5.5%, los servicios de transporte un 7.9% y los servicios médicos un 4%.
En mayo, los precios de la carne siguieron siendo caros, con alzas en la carne de vacuno (+10.2%), el cerdo (+13.3%), el jamón (+11.1) y el pollo (+17.4%).
Los huevos subieron un 32.2%, mientras que la leche se incrementó un 15.9%. Las frutas y las verduras aumentaron un 8.2%.
El café subió a un ritmo notable del 15.3%. El café tostado subió un 15.6% y el instantáneo un 12.9%.
En cuanto al índice energético, el fuel oil subió un 106.7 por ciento, la gasolina un 48.7 por ciento y el costo de la electricidad un 12 por ciento.
Los mercados financieros estadounidenses reaccionaron negativamente a los datos. En las operaciones previas a la comercialización, el índice industrial Dow Jones cayó casi 500 puntos y el índice compuesto Nasdaq se desplomó más de 200 puntos. El S&P 500 cayó cerca de un 1.6%.
El mercado del Tesoro de EE. UU. se mostró mixto, con el rendimiento de referencia a 10 años superando el 3.05%.
El índice del dólar (DXY), que mide el billete verde en comparación a una cesta de divisas, subió un 0.8% hasta 104.02, desde una apertura de 103.34.
¿Llegó la inflación a su punto máximo?
Uno de los principales debates de hoy es si la inflación tocó techo.
En los últimos dos meses, algunos componentes del mercado estadounidense se han relajado, especialmente los precios de los coches usados. Sin embargo, muchos otros bienes y servicios han seguido aumentando sus costos, especialmente en el ámbito de la energía.
Las persistentes subidas de una amplia gama de productos energéticos, como el crudo, el gas natural, la gasolina y el gasóleo, podrían hacer subir el índice de precios al consumidor (IPC) en los próximos meses.
Mohamed El-Erian, uno de los principales economistas y asesor económico jefe de Allianz, duda de un «tope de la inflación».
«El #petróleo Brent terminó la sesión bursátil en 124 dólares, un 3% más en el día (el WTI en 123)», escribió en un tuit el miércoles. «Si este reciente tramo al alza de los precios del petróleo persiste, pondrá en seria duda la llamada de un «tope de la inflación» que bastantes en #WallStreet respaldaron».
En el último mes, los precios del crudo West Texas Intermediate (WTI) y Brent han avanzado alrededor de un 10%. El gas natural se disparó un 16%. La media nacional del galón de gasolina es de casi 5 dólares, mientras que el gasóleo se acerca a los 6 dólares, según datos de la Asociación Americana del Automóvil (AAA).
En el futuro, la inflación necesitará que los precios de la energía se tomen un respiro, afirma Ipek Ozkardeskaya, analista de Swissquote Bank.
«Para que la inflación se relaje de forma persistente, necesitamos que los precios de la energía se suavicen», dijo Ozkardeskaya en una nota de investigación el viernes.
El-Erian reiteró esta postura en una entrevista con Bloomberg Television el jueves, señalando que la lectura intermensual de junio podría ser peor que el informe de mayo.
«Aquellos que se atrevieron a decir que la inflación había tocado techo y que iba a bajar puede que tengan que cambiar de opinión», dijo E-Erian.
El economista y estratega jefe de Euro Pacific Capital, Peter Schiff, rechazó la premisa de que Estados Unidos esté en el nivel máximo de la inflación, y declaró a Fox Business que «la inflación va a empeorar mucho».
«Esta inflación no ha hecho más que empezar. Es decir, la hemos tenido durante mucho tiempo en los activos financieros, pero ahora finalmente se ha trasladado a los bienes de consumo y tiene un largo camino por recorrer», dijo Schiff.
Otros responsables de la política económica de Estados Unidos están esperando más datos para determinar si la economía ha visto lo peor del alza de precios o si las presiones inflacionistas van a retroceder.
Loretta Mester, la presidenta del Banco de la Reserva Federal de Cleveland, indicó la semana pasada a CNBC que no ha visto suficientes indicios que sugieran que la inflación ha tocado techo.
«No quiero declarar la victoria sobre la inflación antes de ver pruebas realmente convincentes de que nuestras acciones están empezando a hacer el trabajo», declaró Mester.
El Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC), encargado de fijar las tasas de interés, celebrará su reunión de política monetaria de dos días el 14 y 15 de junio. Según la herramienta FedWatch de CME Group, se espera ampliamente que el banco central estadounidense una alza de tasas de interés de 50 puntos básicos.
Durante una audiencia del Comité de Finanzas del Senado el miércoles, la Secretaria del Tesoro, Janet Yellen, admitió que Estados Unidos soportará «niveles inaceptables de inflación» durante algún tiempo, aunque «tiene muchas esperanzas de que baje ahora».
En otro testimonio ante la audiencia del Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara de Representantes, Yellen reconoció que «probablemente podría haber utilizado un término mejor que transitorio» al hablar de la inflación.
No hay lugar donde esconderse
Las familias estadounidenses están pagando una media de 311 dólares más al mes por bienes y servicios, según estimaciones recientes de Moody’s Analytics.
El mes pasado, una encuesta de CNBC + Acorns Invest in You, llevada a cabo por Momentive, reveló que muchos consumidores están recortando sus salidas a cenar, limitando conducir, cancelando algún viaje y poniendo fin a las suscripciones mensuales.
Como la inflación es generalizada, las condiciones económicas posteriores a la pandemia «no han dejado a los consumidores ningún lugar donde esconderse», dice Greg McBride, vicepresidente senior y analista financiero jefe de Bankrate.
«Los mayores aumentos se están produciendo en categorías que son de absoluta necesidad: vivienda, alimentos y energía», dijo McBride a The Epoch Times. «Por eso empezamos a ver signos de tensión entre los consumidores que están reduciendo el gasto discrecional o buscando economizar al máximo».
La mejor estrategia que podrían emplear los consumidores y los inversores, especialmente en un entorno de estanflación, es recurrir al oro y la plata, afirma William Stack, asesor financiero de Stack Financial Services.
Según Stack, estos metales preciosos son algunos de los activos de mayor rendimiento en medio de la estanflación.
Aunque la plata ha caído un siete por ciento en lo que va de año, el oro se ha mantenido estable con una ganancia de casi el uno por ciento. Ambas materias primas metálicas han superado a los principales índices de referencia estadounidenses.
«Históricamente, el oro y la plata han seguido funcionando bien incluso en los años inmediatamente posteriores a los períodos de estanflación, aumentando su precio entre 5 y 8 veces en un período de 3 a 5 años», dijo Stack a The Epoch Times.
«Las condiciones parecen ser similares en muchos aspectos y más extremas en otros. Recomendamos a los clientes y a los jubilados que se protejan teniendo cuentas aseguradas vinculadas a la renta variable que protejan su capital de los descensos del mercado, al tiempo que permitan que el potencial de ganancias siga el ritmo de la inflación, y que ahorren también una parte (entre el 10 y el 20 por ciento) de sus ahorros en metales preciosos.»
Según la encuesta mensual del Banco de la Reserva Federal de Nueva York (FRBNY) sobre las expectativas de los consumidores, las expectativas medias de inflación a un año se redujeron al 6.3% en abril, frente al 6.6% en marzo.
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