El régimen comunista de China juega un papel importante en varios tipos de delitos transnacionales, según un informe escrito por un grupo de expertos con sede en Washington.
El informe de Global Financial Integrity expuso el impulso del régimen al trabajo forzoso y al robo de propiedad intelectual.
El propio régimen participa en actividades delictivas, según el informe (pdf) titulado “El papel de China en la delincuencia transnacional y en los flujos financieros ilícitos”, publicado en octubre.
También analizó el papel del PCCh en el tráfico de drogas, la falsificación y el robo de propiedad intelectual, el tráfico de personas y el tráfico de vida silvestre.
“China es una importante fuente, tránsito y destino para el tráfico de narcóticos, con un valor anual de la ‘industria de las drogas’ nacional estimado en USD 82,000 millones”, dice el informe.
Citó datos del Índice Global de Esclavitud (GSI) sobre la trata de personas. El GSI estima que, a partir de 2016, había más de 3.8 millones de víctimas de la esclavitud moderna en China. Si se comparan estos datos con el beneficio medio anual de la Organización Internacional del Trabajo de USD 5000 por víctima en la región de Asia-Pacífico, Global Financial Integrity concluyó que el valor de la trata de personas en China alcanza los USD 19,000 millones.
“China tiene altos niveles de trata de personas a nivel nacional, con presencia tanto de trabajo forzado como de explotación sexual forzada. La explotación sexual implica más comúnmente la prostitución forzada, el matrimonio forzado y la explotación sexual en Internet. El trabajo forzoso por parte de actores estatales y no estatales se utiliza con mayor frecuencia en los sectores de fabricación, construcción, pesca y agricultura”, dice el informe.
También se menciona a China como un actor «preeminente» en la falsificación y la piratería de productos.
La Cámara de Comercio de EE.UU. estimó (pdf) que el 86 por ciento de los productos falsificados en el comercio internacional se originaron en China continental y Hong Kong, con un valor de casi USD 438,000 millones cuando se aplica a la estimación de comercio internacional más reciente.
Entrando en el tráfico de fauna y flora silvestres, el informe cita un documento oficial de 2017 de la Academia China de Ingeniería, que estimaba en USD 74,000 millones el valor del comercio legal interno de fauna y flora silvestres. Es decir, China es responsable de más del 62 por ciento del mercado mundial de fauna y flora silvestres.
“Esto convierte a China en el jugador más importante tanto en el comercio legal como ilegal de vida silvestre”, dice el informe.
Global Financial Integrity enfatizó que el régimen chino no solo tolera estos delitos, sino que también participa activamente en ciertos tipos de actividades delictivas.
“La República Popular China (RPC o China) juega un papel extremadamente impactante como país de origen, tránsito y/o demanda en muchos de los delitos transnacionales más graves y generalizados. El país es único en el sentido de que el propio gobierno se involucra en ciertos tipos de actividades delictivas, específicamente trabajo forzoso y violaciones a los derechos de propiedad intelectual (PI). Además, las políticas, económicas y sociales del país tienen amplias repercusiones en la presencia y prevalencia de estos delitos, tanto a nivel nacional como internacional. Además, la disposición del país para cooperar y actuar sobre estos crímenes dentro del contexto global ha sido relativamente limitada”, dijo.
Dependencia a los campos de trabajo forzado
Tras ser arrestados, los activistas políticos y miembros de grupos religiosos, son objeto del régimen comunista chino para la realización de trabajos forzados, según el informe.
Aunque el PCCh afirmó en su congreso nacional de 2013 haber terminado con el sistema de reeducación a través del trabajo y cerrado la mayoría de sus sitios, actualmente se sabe que les han cambiado el nombre a las instalaciones existentes de rehabilitación por drogas o centros de detención administrativa para continuar con los trabajos forzados que se llevan a cabo en esos lugares.
Channing Mavrellis, director de Comercio Ilícito de Global Financial Integrity y autor del informe, le dijo a The Epoch Times que el régimen comunista chino obtiene dos beneficios del trabajo forzoso: Primero, es “la mejor manera que consideran a la hora de tratar a los disidentes”; y segundo, proporciona mano de obra gratuita o a bajo costo.
Según minghui.org, un sitio web con sede en EE.UU. que documenta la persecución al grupo espiritual Falun Gong en China, antes de que comenzara la persecución, las prisiones y los campos de trabajos forzados en toda China carecían de fondos. Muchos estaban al borde de la quiebra, con instalaciones en ruinas.
Después de que el exdictador chino Jiang Zemin lanzara la persecución a Falun Gong en 1999, el PCCh inyectó enormes cantidades de dinero en las prisiones y en los llamados campos de reeducación a través del trabajo, lo que les permitió encarcelar a un gran número de practicantes de Falun Gong. Entonces, el régimen garantizó plenamente la financiación de las prisiones y eximió a las prisiones del impuesto sobre la renta de las sociedades y del impuesto sobre el uso de la tierra. Estas empresas penitenciarias se aprovecharon de la política preferencial y utilizaron la tierra, las plantas, las instalaciones y los trabajadores esclavos que no reciben compensación por su trabajo, para dedicarlos a la manufactura y al comercio.
Robo de propiedad intelectual
El PCCh también juega un papel como criminal estatal en lo que respecta al robo de propiedad intelectual. La Oficina Nacional de Investigación Asiática, un grupo de expertos de EE.UU., estima que China es responsable del 50 al 80 por ciento del robo internacional de propiedad intelectual en todo el mundo. El informe Global Financial Integrity señala que la mayoría de los robos de propiedad intelectual son respaldados por el régimen chino.
Citando al Chicago Tribune, el informe Global Financial Integrity dijo que el régimen no solo depende de espías para participar en espionaje comercial, sino que también alienta y recompensa a los ciudadanos chinos que estudian y trabajan en el extranjero para que roben tecnología.
El informe del Chicago Tribune detalló la demanda por robo de propiedad intelectual que involucra a dos ciudadanos chinos que trabajan para Apple Inc. Estos dos exempleados de Apple fueron acusados en Estados Unidos por, supuestamente, robar propiedad intelectual relacionada con el programa de autos sin conductor, incluidas fotos, esquemas y manuales. Ambos individuos estaban en proceso de solicitar puestos en empresas chinas involucradas en el desarrollo de automóviles autónomos.
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