Casi una de cada cinco viviendas estadounidenses vendidas en el tercer trimestre de 2021 fue adquirida por una entidad inversora, en lugar de un individuo que buscaba vivir en la residencia o alquilarla, según datos de Redfin, un corredor de bienes raíces.
Los inversores compraron más de 90,000 casas por un total de más de 63,000 millones de dólares, lo que representa el 18% de todas las viviendas vendidas en el trimestre. Todas estas cifras batieron récords en los datos de Redfin que se remontan al año 2000.
«El aumento de los precios de la vivienda, alimentado por una intensa escasez de viviendas, ha creado oportunidades para que los inversores obtengan grandes beneficios», dijo el economista principal de Redfin, Sheharyar Bokhari, en un comunicado del 15 de noviembre. «Esos mismos factores han empujado a más estadounidenses a alquilar, lo que también crea oportunidades para los inversores, ya que éstos suelen convertir las viviendas que compran en alquileres y ahora pueden cobrar rentas más altas».
El alquiler de viviendas unifamiliares aumentó más del 10% en los 12 meses hasta septiembre, la inflación anual de alquileres más rápida en 16 años, según CoreLogic, una empresa de análisis e inteligencia empresarial.
Un porcentaje récord de las viviendas adquiridas por los inversores (74%) fueron unifamiliares. Casi el 77% de todas las viviendas se compraron en transacciones totalmente en efectivo.
«Con los inversores que tienen mucho dinero en efectivo arrasando el mercado de la vivienda, a muchos compradores individuales les ha resultado difícil competir», dijo Bokhari. «La buena noticia para estos compradores es que el mercado inmobiliario ha empezado a enfriarse. Las guerras de ofertas están disminuyendo, y si el crecimiento de los precios de la vivienda sigue disminuyendo, es posible que veamos a los inversores ralentizar su marcha».
Redfin define a un inversor como «cualquier comprador cuyo nombre incluya al menos una de las siguientes palabras clave: LLC, Inc., Trust, Corp., Homes», según su página web. También incluye a los compradores «cuyo código de propiedad en una escritura de compra incluye al menos una de las siguientes palabras clave: asociación, fideicomiso corporativo, compañía, empresa conjunta, fideicomiso corporativo», señalando que «estos datos pueden incluir compras realizadas a través de fideicomisos familiares para uso personal».
Ser propietario de una vivienda se ha vuelto cada vez más inalcanzable en 2021. Mientras que la mediana de los salarios subió un 4.3 por ciento en octubre en términos interanuales, el pago típico de la hipoteca —un tipo fijo a 30 años con un pago inicial del 10 por ciento— aumentó casi un 17 por ciento, según un informe de la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios (NAR).
La mediana del precio de venta de la vivienda en el tercer trimestre superó los 400,000 dólares, frente a los menos de 330,000 dólares del primer trimestre de 2020, antes de la sacudida del mercado provocada por la pandemia del virus del PCCh (Partido Comunista Chino), según muestran los datos federales de vivienda.
Con la inflación alcanzando un máximo de 30 años en octubre, la Fed anunció que endurecerá su política monetaria, lo que se espera que haga subir las tasas de las hipotecas.
El economista jefe de la NAR, Lawrence Yun, espera que los precios de venta de las viviendas existentes sigan subiendo en 2022, aunque «a un ritmo más lento del 2.8%», según el informe. Se espera que los precios de venta de viviendas nuevas aumenten un 4.4%, según la organización, «a medida que la demanda disminuye debido a la subida de las tasas hipotecarias».
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