El Gobierno italiano suspendió este martes los vuelos procedentes de Bangladesh tras registrar un aumento de los casos del virus del PCCh, comúnmente conocido como nuevo coronavirus, importados desde el país asiático en el último avión llegado ayer a Roma.
La decisión del ministro de Sanidad, Roberto Speranza, llega después de que en los últimos días creciera el brote de la enfermedad en la comunidad bengalí de la región del Lacio (cuya capital es Roma), hasta alcanzar los 39 contagiados el día de ayer, según informó el ministerio en un comunicado.
La suspensión estará en vigor durante una semana, durante la cual «se trabajará en nuevas medidas cautelares para las llegadas de fuera del espacio Schengen y de la Unión Europea», explicaron.
Los 215 pasajeros del vuelo que llegó ayer al aeropuerto romano de Fiumicino procedente de Dacca (capital de Bangladesh) fueron sometidos a una prueba de COVID-19 y conducidos a un hotel donde deben permanecer 24 horas.
El ministerio comunicó que entre estos pasajeros se detectó un «número significativo de casos positivos en COVID-19», el motivo último que llevó a la suspensión de las llegadas desde el país asiático.
Los positivos del último vuelo se suman a los 39 ya registrados en la última semana, la mayoría de ellos casos importados de ciudadanos que volvían a Italia desde Bangladesh al reanudarse los vuelos con los países exteriores a la Unión Europea al inicio de julio.
De esos casos 12 se detectaron solo en el día de ayer, por lo que las autoridades de la región del Lacio, donde se encuentra Roma, decidieron que se realizarían pruebas a todos los pasajeros procedentes de Bangladesh.
Este país vive en las últimas semanas un rápido aumento de los casos del virus del PCCh, con un total de 168,645 casos según el recuento de la Universidad John Hopkins, y constata aumentos de más de 3000 casos diarios.
Ayer el ministro de Sanidad anunció que Italia hará test a todos los pasajeros provenientes de fuera del espacio Schengen, tras la reapertura a ciertos países puesta en marcha por la Unión Europea el pasado 1 de julio.
Esta medida, explicó, no supone que deje de estar en vigor la cuarentena obligatoria para todos aquellos que viajen desde fuera de Schengen, que guardan 14 días de aislamiento y están sometidos a controles sanitarios.
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