La administradora de la Administración General de Servicios (GSA, por sus siglas en inglés) defendió la decisión de su agencia de trasladar la sede del Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) a Maryland.
La administradora Robin Carnahan compareció ante el Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes el 15 de noviembre, respondiendo a las preguntas de los legisladores sobre el edificio del FBI y otros gastos del gobierno, y defendiéndose de las preguntas sobre una posible irregularidad en la elección de la ubicación de Maryland.
La sede del FBI se trasladará de Washington D.C. a Greenbelt (Maryland), según anunció el 8 de noviembre la GSA. Tras años de búsqueda, la agencia gubernamental abandonará finalmente el edificio J. Edgar Hoover, en el corazón de Washington D.C., donde ha estado ubicada desde 1975.
«La GSA determinó que Greenbelt era el mejor lugar porque suponía el menor coste para los contribuyentes, proporcionaba el mayor acceso de transporte a los empleados y visitantes del FBI y ofrecía al gobierno la mayor certidumbre sobre el calendario de entrega del proyecto», declaró un portavoz de la GSA a varios medios al anunciar la decisión.
Los legisladores del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, controlado por los republicanos, tenían varias dudas, empezando por si el FBI debía ser objeto de más gasto federal y si la decisión de elegir el emplazamiento de Maryland tenía algo que ver con el anterior empleo del responsable de la decisión con el propietario del inmueble.
Durante la audiencia, la Sra. Carnahan y los legisladores debatieron los cambios de criterio que tuvieron lugar antes de que se eligiera la propiedad de Maryland, así como a quién permitió la GSA tener la última palabra en la decisión.
Durante su interrogatorio, el presidente del Comité de Supervisión James Comer (R-Ky.) citó esos cambios, cuestionando por qué la GSA decidió «reducir el peso dado a la capacidad del sitio para mejorar la eficacia de la misión del FBI».
Se estaban considerando tres propiedades para la nueva sede del FBI, y un panel de tres expertos, dos de la GSA y uno del FBI, eligió por unanimidad un solar en Springfield, Virginia. Sin embargo, en lo que el Sr. Comer calificó de cambio de «última hora», la política Nina Albert anuló esa recomendación.
«El propio proceso de toma de decisiones se vio alterado. La GSA instaló un político designado que anuló la decisión de un panel de funcionarios de carrera originalmente encargado de hacer la selección», dijo el Sr. Comer, dirigiéndose a la Sra. Carnahan para recapitular la cadena de acontecimientos.
«A continuación, abandonó la agencia. [Esto] no me parece correcto. Ahora tengo claro por qué se hicieron estos grandes cambios en el último momento».
La Sra. Albert fue nombrada por el presidente Joe Biden para la GSA, quien la nombró comisionada del Servicio de Edificios Públicos en julio de 2021. Anteriormente, la Sra. Albert fue la vicepresidenta de bienes raíces y estacionamiento en la Autoridad de Tránsito del Área Metropolitana de Washington. Los legisladores señalaron que, tras el cambio de criterio de la Sra. Albert, ésta eligió la propiedad que vendía su exempleador.
La funcionaria política sólo permaneció en su puesto unos dos años, y abandonó la agencia después de que se tomara la decisión, pero antes de que se hiciera pública. La Sra. Albert es ahora teniente de alcalde en funciones de planificación y desarrollo económico de Washington, D.C.
Cuando los miembros del panel le preguntaron si este posible conflicto era un problema para la GSA, la Sra. Carnahan dijo que cuando esas preocupaciones fueron llevadas a su agencia, ella «se refirió a nuestro asesor legal para investigar» la cuestión. Según la administradora, los abogados «no encontraron fundamento» en ninguna de las alegaciones de posible mala conducta.
«Les diré que investigamos a fondo a la Sra. Albert porque conocíamos su empleo anterior en [la Autoridad de Tránsito del Área Metropolitana de Washington]», dijo Carnahan a los legisladores.
El gobernador de Maryland, Wes Moore, respaldó la decisión de la GSA de elegir Greenbelt (Maryland) como nueva sede del FBI en lugar de Springfield (Virginia) en una entrevista realizada el 9 de noviembre, pocos días antes de la audiencia.
Moore afirmó que la GSA llevó a cabo un «exhaustivo proceso de deliberación» antes de elegir la sede de Greenbelt, reiterando las declaraciones que hizo a principios de semana, cuando se reveló la elección, durante una entrevista con la CNN.
«La GSA ha llevado a cabo un proceso que ha durado más de una década; ha sido exhaustivo y transparente», declaró el gobernador de Maryland a la CNN.
Según el Sr. Moore, la nueva sede ha cumplido todos los criterios de la GSA excepto el de su proximidad al campo del FBI en Quantico, que se encuentra en Virginia. Está previsto que el edificio se construya en un terreno vacante de 61 acres cerca de la estación de metro de Greenbelt.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
