El presidente Joe Biden dijo el domingo que visitará la frontera sur de Estados Unidos «en algún momento», mientras su gobierno sigue luchando para hacer frente a la afluencia de la inmigración ilegal.
Biden hizo estos comentarios a los periodistas tras bajar del Marine One en la Casa Blanca.
Estados Unidos se enfrenta actualmente a un aumento significativo de cruces ilegales de la frontera, en particular de menores no acompañados. Mientras que las familias y los adultos solteros están siendo expulsados en la frontera, el gobierno sigue aceptando a los menores no acompañados que llegan ilegalmente, dijo el secretario de Seguridad Nacional (DHS), Alejandro Mayorkas.
El presidente Biden, quien prometió revertir las políticas de inmigración de su predecesor durante su campaña, suplicó recientemente a los migrantes centroamericanos que se queden en su «pueblo o ciudad o comunidad» en lugar de hacer el peligroso viaje para cruzar ilegalmente a Estados Unidos.
Al asumir el cargo, Biden revirtió varias políticas migratorias de la era Trump, incluyendo un elemento clave, el Protocolo de Protección al Migrante de su predecesor, que buscaba poner fin a la problemática política de «captura y liberación» y al que se le atribuye haber frenado significativamente el flujo de inmigrantes ilegales en 2019. En un retorno a las políticas de la era Obama, que facilitan la «captura y liberación», los solicitantes de asilo son liberados en el interior del país mientras esperan una audiencia judicial, a menudo para no ser vistos nunca más.
El fuerte aumento de menores no acompañados que llegan a la frontera, complicado por la pandemia en curso, desbordó las instalaciones y los recursos fronterizos, haciendo que el gobierno abriera más albergues desbordados para gestionar la afluencia.
Mayorkas dijo el 1 de marzo que en lugar de «expulsar a los niños menores» a México, mientras se procesan sus solicitudes de asilo, como se hizo bajo el gobierno de Trump, el DHS está trabajando para entregar a los menores a familiares o patrocinadores dentro de Estados Unidos, si estos menores son de Guatemala, Honduras o El Salvador. La medida política iba a aplicarse solo a los que estaban en Estados Unidos antes del 1 de enero de este año, pero ahora esto provocó otra oleada de inmigrantes ilegales que tienen la esperanza de que el gobierno de Biden extienda la nueva política para ellos.
Un periodista pidió el domingo a Biden que explique por qué su petición a los inmigrantes de que se queden en casa no está teniendo eco y que aborde qué más podría hacer su gobierno para solucionar el problema.
«Mucho más. Nosotros estamos en el proceso de hacerlo ahora, incluyendo asegurarnos de restablecer lo que existía antes, que era que podían quedarse en el lugar y presentar su caso desde su país de origen», dijo Biden en respuesta a la pregunta.
Mayorkas apareció el domingo en múltiples programas de las principales cadenas de noticias para responder a preguntas sobre la creciente crisis. Durante las entrevistas, trató de trasladar la culpa de la crisis al gobierno de Trump.
En una entrevista con la NBC, Mayorkas afirmó que el gobierno anterior «desmanteló la forma ordenada, humana y eficiente de permitir que los niños hagan sus reclamos bajo la ley de Estados Unidos en su propio país».
Más tarde, Trump apareció respondiendo a los comentarios de Mayorkas en una declaración enviada el domingo por correo electrónico, donde reiteró su crítica de que el gobierno de Biden había transformado «el triunfo nacional en un desastre nacional» en un lapso de unas pocas semanas de asumir el cargo.
«Nosotros entregamos con orgullo al gobierno de Biden la frontera más segura de la historia. Todo lo que ellos tenían que hacer era mantener este sistema de buen funcionamiento en piloto automático. En cambio, en el lapso de unas pocas semanas, el gobierno de Biden convirtió un triunfo nacional en un desastre nacional. Ellos están en un aprieto y haciendo aguas rápidamente», dijo Trump, en su declaración.
También planteó su preocupación por la decisión del actual gobierno de revivir la política de «captura y liberación» anulando la mayoría de las políticas de inmigración de la anterior presidencia.
«Incluso alguien de las limitadas capacidades de Mayorkas debería entender que si a los extranjeros ilegales del mundo se les proporciona el servicio de ‘captura y liberación’, entonces todo el mundo vendrá», escribió Trump.
Biden se negó a calificar de «crisis» la afluencia de inmigrantes en la frontera. Sin embargo, la Casa Blanca reconoció que el aumento es «un gran problema» y un «enorme desafío» para el gobierno.
El número de encuentros en la frontera suroeste no cesa de aumentar en los últimos meses. Entre octubre de 2020 y enero de 2021, el número de encuentros de control de migración fue de 296,259, un aumento del 79.6 por ciento respecto a los 164,932 del mismo periodo del año anterior, según los datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).
El número de unidades familiares (19,246) y de menores no acompañados (9457) que cruzaron ilegalmente aumentó significativamente en febrero, en comparación con las 7294 unidades familiares y 5585 menores no acompañados de enero, y las 4404 unidades familiares y 4993 menores no acompañados de diciembre de 2020.
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