Uno de los jueces más antiguos de la Corte Suprema se encuentra hospitalizado desde el 18 de marzo, anunció la Corte el domingo.
El juez asociado de la Corte Suprema, Clarence Thomas, de 73 años, ingresó al hospital Sibley Memorial de Washington el viernes por la noche tras experimentar síntomas parecidos a la gripe, informó el tribunal en una declaración.
Luego de los correspondientes análisis, a Thomas se le diagnosticó una infección.
La infección «no está relacionada con COVID», dijo a The Epoch Times Patricia McCabe, una portavoz de la Corte en un correo electrónico, añadiendo que Thomas «no tiene COVID».
Ginni Thomas, la esposa del juez, no respondió por el momento a una solicitud de comentarios.
Thomas y los otros ocho miembros de la Corte están vacunados contra COVID-19 y recibieron una dosis de refuerzo.
El juez está siendo tratado con antibióticos intravenosos, según la Corte.
«Sus síntomas están remitiendo, está descansando cómodamente y espera salir del hospital en uno o dos días», añade la Corte.
El juez participará en todos los casos que la Corte Suprema tenga programados en un futuro próximo, aunque no podrá estar presente en los argumentos.
Thomas forma parte de la Corte Suprema desde 1991. Fue nombrado por George H. W. Bush. Recientemente el juez viajó a Utah, donde el 11 de marzo dio una charla a la fundación del exsenador Orrin Hatch (R-Utah), en Salt Lake City.
Es el miembro de la Corte Suprema que más tiempo lleva en el tribunal y será el de mayor edad una vez que el juez Stephen Breyer, de 83 años, se jubile tras el actual mandato.
El presidente Joe Biden propuso a la juez Ketanji Brown Jackson para sustituir a Breyer.
El senado confirmó que tiene previstas las audiencias para Jackson esta semana.
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