El juez de la Corte Suprema de Nueva York, Juan Merchan, denegó el 26 de marzo dos mociones de los abogados defensores del expresidente Donald Trump. Ellos habían solicitado permiso para presentar nuevas mociones y para que los documentos y la correspondencia del caso se hicieran públicos.
En una orden, el juez Merchan señaló que la presentación de nuevas mociones está permitida, pero solo después de que una pre-moción de una página sea presentada ante la corte y sea previamente aprobada. En la otra, él señaló una medida precautoria previa que él había dictado y que exige que algunos datos personales de los documentos presentados sean tachados.
«La Corte advierte a los abogados que espera y agradece una defensa celosa y una abogacía creativa», escribió el juez Merchan. «Sin embargo, la Corte también espera que esos abogados demuestren el debido respeto y decoro que se debe a los tribunales y a sus funcionarios judiciales y que nunca olviden que son funcionarios de una corte. Como tal, se espera que los abogados sigan las órdenes de esta Corte».
Nuevas mociones
El juez Merchan, que esta semana fijó la fecha del juicio para el 15 de abril, comenzó la orden criticando a la defensa de intentar retrasar «repetidamente» el juicio. Además, señaló que el 7 de marzo, la defensa lo intentó una vez más cuando presentó una moción para aplazar el juicio basándose en la inmunidad presidencial.
«La moción se presentó apenas dos semanas y media antes de la fecha prevista para el juicio», escribió el juez Merchan. Al día siguiente, emitió una orden que prohibía la presentación de nuevas mociones sin obtener primero el permiso de la corte mediante la presentación de una «carta previa a la moción», de una página.
Los abogados defensores habían alegado que la orden constituía una violación del derecho a un juicio justo consagrado en la Sexta Enmienda porque podía impedir a la parte presentar nuevas mociones. El juez Merchan explicó que la orden tenía por objeto «gestionar eficazmente el caso en cuestión» dando a las partes el tiempo necesario para presentar argumentos «válidos».
También señaló que tenía «la autoridad inherente para ejercer la discreción en la gestión de su expediente», rechazando el argumento de la Sexta Enmienda como «sin mérito».
«A partir de la fecha de esta orden, a ninguna de las partes se le ha negado la posibilidad de presentar una moción», agregó el juez Merchan.
El juez recapituló los intercambios entre las partes y la corte después de su orden del 8 de marzo, criticando a la defensa por adjuntar prematuramente mociones como «anexos» a su carta previa a la moción y advirtiendo a las partes que no crucen «la línea entre la defensa celosa y el desprecio deliberado de las órdenes [de la Corte].»
Caso público
El juez Merchan también denegó la petición de la defensa de «desclasificar y registrar todos los alegatos, órdenes y comunicaciones escritas sustantivas en las que hayan participado la Corte y las partes, incluidas las comunicaciones enviadas por carta y correo electrónico» y exigir el acceso público simultáneo de todos esos documentos futuros.
También señaló la necesidad de tachar parte de la información en este caso, lo que ha impedido o retrasado la publicación de algunos documentos judiciales. También rechazó las afirmaciones de la defensa de que se está «protegiendo» al público de cualquier información que normalmente estaría disponible en un expediente público.
«De hecho, el Sistema Judicial Unificado ha asumido la tarea de publicar alegatos sustantivos, decisiones y órdenes en el sitio web nycourts.gov, un paso, hasta donde este tribunal sabe, que parece ser único para un asunto penal en la Corte Suprema del Estado de Nueva York – Término Penal», escribió el juez.
A partir del 15 de febrero, las órdenes del juez se han hecho públicas en el sitio web de la corte, confirmó un funcionario de información pública, aunque la correspondencia más antigua no está disponible. En la página de información pública se ha dado prominencia a una serie de casos de alto perfil.
El juez Merchan añadió que la defensa era libre de adjuntar a los expedientes judiciales las comunicaciones que considerara que deberían hacerse públicas y señaló que la defensa así lo había hecho.
15 de abril, fecha del juicio
El 25 de marzo, la juez Merchan celebró una polémica audiencia en la que la defensa acusó al fiscal del distrito de Manhattan de mala conducta. El juez dijo que la defensa no había aportado ninguna base para ello.
El juez Merchan indicó que había un «patrón» de la defensa interpretando la información de manera diferente a cómo él la lee, y que esto ha estado sucediendo desde hace «varios meses».
La fiscal del distrito acusó al presidente Trump de 34 cargos de falsificación de registros comerciales, y la defensa argumentó que los fiscales trataron de evitar que obtuvieran pruebas potencialmente exculpatorias.
El juez Merchan dijo que revisó los cientos de páginas de evidencia producidas por ambas partes en relación con estas nuevas acusaciones y encontró que lo que la defensa afirmaba no era lo que vio en absoluto.
Él encontró que los fiscales habían ido «tan lejos y más allá» de sus obligaciones de presentar pruebas, por lo que era «extraño» y «preocupante» que tuvieran que tomarse el tiempo para celebrar tal audiencia.
El juez Merchan había indicado antes de la audiencia que el juicio comenzaría el 25 de abril, coincidiendo con una audiencia de la Corte Suprema en otro de los casos penales del presidente Trump.
Los abogados defensores abogaron por un nuevo retraso porque la fecha de selección del jurado del 25 de abril coincidiría con la Pascua judía y excluiría a los judíos observantes, y sobre la base de que querían esperar a la decisión de la Corte Suprema sobre la inmunidad presidencial, que también han planteado como defensa en este caso.
El juez Merchan respondió adelantando la fecha del juicio, al 15 de abril, actualizando la audiencia.
El presidente Trump dijo a los periodistas horas después en una rueda de prensa que no creía que el juicio tuviera lugar el mes que viene, pero que estaba dispuesto a testificar porque «no hizo nada malo».
«No sé cómo se puede tener un juicio como este en medio de unas elecciones, unas elecciones presidenciales», dijo el Sr. Trump. «Yo creo que vamos a conseguir algunas resoluciones judiciales».
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