Un juez de Arizona rechazó el miércoles un intento del Partido Demócrata de Arizona de detener inmediatamente una auditoría de las elecciones de 2020 que se está llevando a cabo en el mayor condado del estado.
El juez de la Corte Suprema del condado de Maricopa, Daniel Martin, dijo que los demócratas no aportaron «pruebas sustanciales de ninguna violación o amenaza de violación de la privacidad de los votantes».
La demanda, presentada justo antes de que comenzara la auditoría la semana pasada, puede tener éxito en última instancia, añadió el juez. Pero no alcanza el nivel de «fuerte probabilidad» de éxito requerido para una orden de restricción temporal.
Martin dijo que tampoco podía afirmar que el equilibrio de las dificultades en el caso o la política pública favoreciera a los demandantes.
Los demócratas de Arizona deben decidir ahora si solicitan una revisión de este fallo a un tribunal superior o si avanzan hacia una audiencia probatoria para tratar de presentar sus argumentos a favor de una orden judicial.
Los abogados del partido habían argumentado que Cyber Ninjas, una de las cuatro empresas contratadas por el Senado de Arizona para llevar a cabo la auditoría, no había formado adecuadamente a su personal y no había puesto en marcha planes para los procedimientos de seguridad, como la protección de las boletas electorales.
Pero las pruebas que presentaron, incluyendo informes de noticias locales que alegaban una seguridad poco estricta en el Coliseo Memorial de los Veteranos de Arizona en Phoenix, donde se está llevando a cabo la auditoría, no contenían pruebas suficientes para convencer al juez de que detuviera el proceso.
Martin dijo que tuvo en cuenta que la auditoría ya ha comenzado y que detenerla causaría una «interrupción significativa».
La audiencia tuvo lugar un día después de que Martin, que asumió el caso después de que el anterior juez se recusara, decidiera no detener la auditoría. Pero también dijo que podría detenerla durante la próxima audiencia, lo que avivó el interés por el procedimiento del miércoles.
Los demandados afirman que el coliseo y los aproximadamente 2.1 millones de boletas que se están revisando, junto con las máquinas utilizadas en las elecciones, están debidamente asegurados.
El exsecretario de Estado republicano Ken Bennett, designado por el Senado estatal para ser el enlace de la auditoría, dijo a los periodistas el martes que las instalaciones están bajo vigilancia armada las 24 horas del día, los siete días de la semana.
Solo él y otra persona tienen llaves para abrir los contenedores en los que se guardan las boletas cuando no se están contando, añadió.
«Tenemos que hacer todo lo posible para proteger la inviolabilidad de las urnas. Nunca vamos a conseguir que el 100 por ciento de la gente esté de acuerdo sobre quién debe ganar las elecciones, pero debemos tener lo más cerca posible del 100 por ciento de la gente que confía en que el proceso electoral se hizo con integridad, y eso es lo que estamos haciendo», dijo Bennett durante una conferencia de prensa el martes.
Los críticos, incluida la secretaria de Estado de Arizona, Katie Hobbs, han calificado la auditoría de innecesaria, señalando que las revisiones realizadas después de las elecciones de 2020 apenas revelaron un poco de fraude.
«Está claro ahora que realmente no hay nada válido que vaya a salir de este ejercicio», dijo Hobbs, una demócrata, durante una aparición en el «Show de Rachel Maddow» de MNSBC el martes por la noche.
«Todo esto va a hacer es seguir minando la confianza de los votantes en el proceso», añadió.
La presidenta del Partido Republicano de Arizona, Katie Hobbs, que apareció en Newsmax casi al mismo tiempo, acusó a los demócratas de intentar una táctica de retraso para entorpecer los procedimientos de auditoría. «Están tratando de poner todos los problemas que puedan en el proceso para demorar esto», dijo.
John Brakey, cofundador de Audit USA y demócrata progresista, fue designado por Bennett como asistente de enlace para intentar frenar algunas críticas a la auditoría. Brakey dijo a los periodistas que las elecciones de 2020 ya habían sido auditadas.
Incluso la auditoría de recuento manual de las elecciones primarias solo revisó el 1 por ciento, o 25 lotes de papeletas, señaló Brakey.
Ese recuento llevó a unas 100 personas designadas por los presidentes de los partidos del condado alrededor de un día y medio, dijo una portavoz del condado a The Epoch Times por correo electrónico.
Los trabajadores de la actual auditoría han contado unas 100,000 boletas hasta el martes, según Bennett.
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