Una juez federal pospuso indefinidamente un plazo clave en el caso de materiales clasificados del expresidente Donald Trump después de que el equipo del fiscal especial Jack Smith admitiera previamente que se reorganizaron las pruebas.
La orden sin papel emitida por la jueza Aileen Cannon el lunes se relaciona con una sección de la Ley de Procedimientos de Información Clasificada (CIPA) que revela qué material potencialmente clasificado usarían los abogados del presidente Trump durante el juicio, así como el testimonio de expertos.
La orden, que no proporcionó ningún motivo, tampoco fijó una nueva fecha para las revelaciones. “Orden que establece un segundo conjunto de plazos previos al juicio [o] audiencias a seguir”, escribió. Anteriormente, el presidente Trump y dos coacusados tenían como fecha límite el 9 de mayo para hacer sus presentaciones en virtud de una orden que ella emitió el mes pasado.
Su decisión podría tener una influencia significativa en la fecha del juicio, ya que tanto el equipo del presidente Trump como los fiscales especiales han dicho que la forma en que se deben manejar los materiales clasificados durante el juicio podría tardar meses en resolverse. Algunos analistas legales han dicho anteriormente que es poco probable que el juicio se lleve a cabo antes de las elecciones de 2024, donde el presidente Trump es el presunto candidato republicano a la presidencia.
En sus cuatro casos penales, el presidente Trump, que se declaró inocente de todos los cargos en su contra, utilizó tácticas legales para retrasar sus juicios e intentó apelarlos por diferentes motivos. Uno de sus casos en Washington se ha retrasado durante meses mientras la Corte Suprema de Estados Unidos sopesa los argumentos de su equipo sobre si debería ser declarado inmune al procesamiento.
Esto se produce después de que el equipo del Sr. Smith revelara en archivos judiciales la semana pasada que el orden de los documentos en una caja de evidencia puede haber sido reorganizado, señalando que pueden haber engañado al tribunal en una presentación anterior.
Los abogados del expresidente escribieron el sábado una carta al equipo del fiscal especial argumentando que su “no haber revelado el despojo de esta evidencia hasta este mes es una violación extraordinaria de sus obligaciones constitucionales y éticas” y que “no pudieron preservar evidencia crítica” en el caso.
En su presentación la semana pasada, la oficina del Sr. Smith había dicho que el “tamaño y la forma de ciertos artículos en las cajas” podrían haber provocado movimiento dentro de las cajas, pero insistió en que no debería afectar el caso o el proceso relacionado con el manejo de documentos clasificados. Sin embargo, los fiscales no proporcionaron una razón clara por la que los materiales se movían.
«Por ejemplo, las cajas contienen elementos más pequeños que el papel estándar, como fichas, libros y material de oficina, que se mueven fácilmente cuando se transportan las cajas, especialmente porque muchas de las cajas no están llenas», escribió su equipo la semana pasada.
Su presentación agregaba que un equipo de filtrado federal intentó “garantizar que ningún documento se moviera de una caja a otra, pero no se centró en mantener la secuencia de documentos dentro de cada caja”.
“Si el equipo de investigación encontraba un documento con marcas de clasificación, lo retiraba, lo separaba y lo reemplazaba con una hoja de marcador de posición. El equipo de investigación utilizó hojas de portada clasificadas para ese propósito, hasta que el FBI se quedó sin documentos porque había tantos documentos clasificados, momento en el que el equipo comenzó a usar hojas en blanco con notas escritas a mano que indicaban el nivel de clasificación de los documentos incautados”, escribieron los fiscales.
La reorganización de los documentos en cuestión puede haber ocurrido después de que un experto especial designado en el caso revisó los materiales, escribió el equipo del Sr. Smith.
Escribieron que después de que las cajas fueron llevadas a una oficina local del FBI en Washington, los agentes «crearon un índice para correlacionar los documentos con marcas de clasificación con códigos… y etiquetaron las portadas clasificadas en las cajas con los códigos de los documentos incautados».
«El FBI también sustituyó generalmente las hojas manuscritas por portadas clasificadas anotadas con el código de índice, pero independientemente de ello, cualquier hoja manuscrita que permanezca actualmente en las cajas no representa documentos clasificados adicionales -simplemente no se retiraron cuando se añadieron las portadas clasificadas con el código de índice», dijo. «En muchos casos, pero no en todos, el FBI pudo determinar qué documento con marcas de clasificación correspondía a una hoja marcadora de posición concreta».
El presidente Trump ha presentado por separado múltiples mociones buscando desestimar los cargos de Florida en su contra. La juez Cannon ha negado dos argumentos que fueron presentados en marzo, incluido un reclamo que decía que el estatuto de la Ley de Espionaje en el centro del caso era inconstitucionalmente vago, mientras que otro afirmó que el expresidente tenía derecho, según la Ley de Registros Presidenciales de 1978, a conservar los archivos clasificados como su propiedad personal después de que dejó la Casa Blanca.
El presidente Trump fue acusado de 40 cargos de retención ilegal de documentos clasificados y de intentar obstruir una investigación. Se declaró inocente, argumentando que es parte de un intento de socavar su campaña presidencial de 2024.
El valet, Walt Nauta, y el administrador de la propiedad de Mar-a-Lago, Carlos De Oliveira, también están acusados de obstruir una investigación del FBI sobre el acaparamiento de documentos clasificados en la propiedad del expresidente en Palm Beach. Ellos se han declarado no culpables.
Con información de Associated Press
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