La organización nacional de consejos escolares públicos pide al gobierno de Biden que proteja a sus miembros de las «turbas furiosas» de padres que protestan contra las restricciones impuestas a los estudiantes por el COVID-19 y contra la enseñanza de la teoría crítica de la raza, caracterizando las protestas como «terrorismo doméstico».
La Asociación Nacional de Consejos Escolares (NSBA, por sus siglas en inglés), que representa a más de 90,000 miembros de consejos escolares en Estados Unidos, escribió en una carta del 29 de septiembre (pdf) al presidente Joe Biden que el gobierno federal debe «hacer frente al creciente número de amenazas de violencia y actos de intimidación que se producen en toda la nación».
La carta cita a continuación incidentes de «amenazas o actos reales de violencia» contra directivos escolares, alegando que los padres que pretendían expresar su oposición a las políticas de vacunación contra el COVID-19 y a las mascarillas han estado «incitando al caos» durante las reuniones del consejo escolar. También niega que la teoría crítica de la raza se esté enseñando en las aulas, y describe los intentos de los padres de responsabilizar a los miembros del consejo escolar mediante la publicación de listas de vigilancia online como «difusión de información errónea».
«Dado que estas amenazas y actos de violencia se han vuelto más frecuentes», afirma la carta, «la NSBA pide respetuosamente que se lleve a cabo una colaboración conjunta entre las agencias federales de aplicación de la ley, las fuerzas de seguridad estatales y locales, y con los funcionarios de las escuelas públicas para centrarse en estas amenazas».
En concreto, la NSBA pide que las agencias federales como el FBI, los Servicios Secretos y los Departamentos de Justicia y Seguridad Nacional «investiguen, intercepten y prevengan las actuales amenazas y actos de violencia» con las «medidas extraordinarias» que sean necesarias.
«Como estos actos de malicia, violencia y amenazas contra funcionarios de escuelas públicas han aumentado, la clasificación de estas acciones atroces podría ser el equivalente a una forma de terrorismo doméstico y de crimen de odio», argumentó la NSBA en la carta, alentando a las agencias federales a utilizar las leyes diseñadas para atacar el terrorismo doméstico, como la Ley PATRIOTA, para abordar la cuestión.
El grupo también pidió a Biden que ordene al Servicio Postal de EE.UU. que filtre las «cartas amenazantes» y que intervenga en los «ataques de ciberacoso» que tienen como objetivo a estudiantes, profesores y líderes escolares.
La petición de apoyo se produce días después de que la Asociación Nacional de Directores de Escuelas Secundarias (NASSP, por sus siglas en inglés) hiciera una solicitud similar, argumentando que el gobierno federal necesita dar a los líderes escolares la autoridad para expulsar a «individuos amenazantes» de sus escuelas.
“Como mínimo, necesitamos que el Departamento de Educación de EE. UU. emita orientaciones específicas sobre la autoridad que tienen los directores de las escuelas para protegerse y sobre nuestra facultad para expulsar o vetar a padres e individuos hostiles que amenacen nuestra seguridad”, dijo el director general de la NASSP, Ronn Nozoe, en un comunicado del 16 de septiembre.
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