Los demócratas del Senado están desviando la atención a la idea de penalizar a las grandes corporaciones que no pagan a sus trabajadores lo suficiente, para satisfacer a los legisladores luego de que la experta en normas del organismo dijo que no se podía incluir un aumento del salario mínimo en el paquete de ayuda por el COVID-19 que se abre paso en el Congreso.
Dos presidentes de comités dijeron que están buscando alternativas a un aumento de salario, incluida una disposición que afectaría a las principales empresas por pagar a sus trabajadores menos de cierta cantidad por hora.
El lenguaje exacto de la enmienda al paquete de ayuda aún no se ha publicado. La sanción podría ser quitar exenciones fiscales.
El presidente de Presupuesto del Senado, Bernie Sanders (I-Vt.), un autodefinido socialista y que forma parte de los demócratas, dijo que trabajaría con sus colegas para elaborar una enmienda «para eliminar las deducciones fiscales de las corporaciones grandes y rentables que no pagan a los trabajadores por lo menos USD 15 la hora y brindar a las pequeñas empresas los incentivos que necesitan para aumentar los salarios».
El presidente de Finanzas del Senado, Ron Wyden (D-Ore.), propuso una sanción diferente.
“He estado trabajando en un ‘plan B’ para que las grandes corporaciones paguen por maltratar a sus trabajadores. Mi plan impondría una multa del 5 por ciento sobre la nómina total de las grandes corporaciones si algún trabajador gana menos de cierta cantidad. Esa penalización aumentaría con el tiempo. También incluiría salvaguardas para evitar que las empresas intenten subcontratar mano de obra para evitar pagar salarios dignos. Por ejemplo, si una mega corporación rentable despide al guardia de seguridad de su almacén y lo reemplaza con un contratista que gana mucho menos, mi propuesta aún requeriría que la mega corporación pague una multa”, dijo en un comunicado.
Esa enmienda también incluiría un incentivo para que las pequeñas empresas aumenten los salarios de los trabajadores mediante un crédito fiscal equivalente al 25 por ciento de los salarios, hasta USD 10,000 por año por empleador.
Los demócratas incluyeron el aumento del salario mínimo en el gran paquete de ayuda a pesar de que los republicanos argumentan que tiene poco que ver con la lucha contra la pandemia y que el asunto debe tratarse por separado.
Si bien los demócratas de la Cámara de Representantes mantienen el aumento a USD 15 la hora en su versión, según la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi (D-Calif.), la Casa Blanca y el Senado han dado a entender que lo eliminarán para cumplir con la decisión de Elizabeth MacDonough, la principal parlamentaria del Senado.
El problema proviene de que los demócratas utilizan la reconciliación presupuestaria para impulsar el paquete, permitiendo que el partido evite el umbral de los 60 votos en la cámara alta. En cambio, solo necesitan una mayoría simple, la cual pueden alcanzar con cero votos republicanos.
Los demócratas de la Cámara de Representantes se mostraron reacios a respaldar las propuestas alternativas, ya que algunos quieren que la vicepresidenta Kamala Harris deje de lado a MacDonough y dictamine como presidenta del Senado que el aumento salarial puede incluirse en el paquete.
“No sé qué va a pasar en el Senado, así que dudo en comentar sus reglas allí. Creo que aquí hay un amplio apoyo para aumentar el salario mínimo. Y creo que, en función de lo que decidan hacer en términos del paquete de reconciliación, supongo que reaccionaremos a eso, pero no prescribiría, desde mi punto de vista, darles ningún consejo al respecto”, dijo Richard Neal (D-Mass.), presidente del Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara, a los periodistas en Capitol Hill en Washington.
Otros dijeron que no conocían las alternativas de Wyden y Sanders, mientras que al menos uno respaldaba a Sanders.
«Creo que el senador Sanders está haciendo lo correcto al tratar de incluir algo de último minuto», dijo la representante Alexandria Ocasio-Cortez (D-N.Y.), ya que las negociaciones se han basado en un aumento salarial como parte del proyecto de ley.
Los republicanos dijeron que se oponían a las nuevas propuestas.
«Parece ridículo cobrar impuestos a las personas por una medida que acaba con el empleo, una que ya se espera que genere USD 60,000 millones en pagos más elevados de desempleo y cobertura médica», dijo el representante Kevin Brady (R-Texas), miembro de rango mayor del Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara.
“Los demócratas de extrema izquierda del presidente Biden y de la presidenta [de la Cámara] Pelosi ya han hecho mucho daño a los trabajos obreros en Estados Unidos”, agregó el congresista de la minoría en la Cámara, Steve Scalise (R-La.). «Ellos deberían centrarse en ayudar a las familias que tienen dificultades, ayudar a las pequeñas empresas que apenas sobreviven, ayudar a que las escuelas reabran y detener este asalto a los empleos estadounidenses».
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