Las barreras físicas a lo largo de las fronteras son la «herramienta más rentable» para disuadir y frenar la actividad transfronteriza ilegal, según un memorando interno del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) hecho público recientemente.
El memorando, obtenido por la organización legal sin ánimo de lucro, Immigration Reform Law Institute (IRLI), a través de una solicitud de la Ley de Libertad de Información, está fechado en 2017.
Es el resultado de una auditoría relacionada con la seguridad de la frontera sur de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) para el entonces comisionado en funciones de la CBP, Kevin McAleenan, y detalla la fase «Analizar/Seleccionar» de la adquisición de la barrera a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México.
La organización IRLI dijo que en julio de 2020 había presentado inicialmente una solicitud a la CBP para el documento interno y la información relativa a la revisión interna del DHS de su capacidad de construcción de muros, pero sólo recibió un único documento, el memorando, en marzo de 2023, casi tres años después de que se presentara la solicitud.
La auditoría analizó tres formas principales de reducir los cruces ilegales en la frontera entre Estados Unidos y México: personal policial adicional; mayor uso de ayuda tecnológica, incluidas cámaras, sensores y drones; y la construcción de una barrera física, incluida una valla con «capacidad anti-escalada».
Según el memorando, para cada área de la frontera suroeste examinada, la auditoría determinó que una barrera física era la mejor y más rentable manera de establecer niveles aceptables de control fronterizo efectivo en comparación con alternativas como los sensores electrónicos.
No está claro por qué la auditoría no se hizo pública.
Memorando «contradice directamente» la posición de la administración Biden
En un comunicado de prensa, IRLI dijo que el memorando «contradice directamente la posición de la Administración Biden, que durante mucho tiempo ha afirmado que un muro fronterizo ‘no es una solución política seria’ y es una ‘pérdida de dinero'».
El presidente Joe Biden detuvo inmediatamente todos los esfuerzos de construcción del muro fronterizo al asumir el cargo. Sin embargo, su administración cambió de rumbo en octubre en medio de una creciente crisis fronteriza y anunció planes para reanudar la construcción del muro fronterizo defendido por el expresidente Donald Trump.
En un aviso publicado el 5 de octubre en el Registro Federal, la administración Biden dijo que construirá barreras físicas en el condado de Starr, Texas, a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México, citando una «necesidad aguda e inmediata» de acelerar la construcción del muro.
Según datos del gobierno federal, los encuentros de la CBP con inmigrantes que ingresan ilegalmente a Estados Unidos aumentaron de 458,000 en 2020 a 1.7 millones en 2021 y casi 2.4 millones en 2022, y están en camino de igualar o superar esas cifras en 2023.
Mientras tanto, el número de «fugados» —inmigrantes ilegales que no fueron encontrados ni detenidos mientras ingresaban ilegalmente al país— aumentó en un 303% entre 2019 y 2022, llegando a más de 600,000 en 2022.
Datos separados publicados en noviembre por la Encuesta de Población Actual de la Oficina del Censo muestran que el número de personas nacidas en el extranjero, que viven en Estados Unidos —incluidos inmigrantes legales e ilegales— aumentaron en 4.5 millones desde que el presidente Biden asumió el cargo.
«El sistema de muro fronterizo tiene sentido práctico y financiero»
Según el Centro de Estudios de Inmigración, más de la mitad del aumento de 4.5 millones de la población nacida en el extranjero que reside en el país desde que el presidente Biden asumió el cargo probablemente se deba a la inmigración ilegal.
«Esta es una reivindicación para aquellos que fueron menospreciados por esta administración por su apoyo a las barreras físicas en la frontera», dijo Dale L. Wilcox, director ejecutivo y asesor general de IRLI, en un comunicado.
«Un sistema de muro fronterizo tiene sentido práctico y financiero. Cancelar la construcción del muro el primer día de esta administración fue solo el primero de una serie de errores catastróficos en materia de inmigración que han puesto en peligro la salud a largo plazo de este país. Necesitamos políticas de inmigración que sirvan a Estados Unidos, no los activistas radicales antifronteras que tienen demasiada influencia sobre esta Casa Blanca», dijo el Sr. Wilcox.
En medio de la actual crisis migratoria, el presidente Trump, que actualmente lidera las encuestas sobre la nominación presidencial republicana para 2024, prometió renovar su represión contra la inmigración ilegal si es reelegido para el cargo.
Durante una visita a Texas el mes pasado después de obtener el respaldo del gobernador Greg Abbott, el presidente Trump prometió «restaurar la ley y el orden» en la frontera y hacer el trabajo de Abbott «mucho más fácil».
Múltiples encuestas han encontrado que la mayoría de los votantes registrados apoyan la construcción de algún tipo de barrera física a lo largo de la frontera sur.
«Los estadounidenses, que están justificadamente preocupados por la seguridad fronteriza, deberían preguntarse por qué Joe Biden y [el secretario de Seguridad Nacional] Alejandro Mayorkas están tan ansiosos para impedir la construcción de barreras físicas en la frontera sur cuando se ha demostrado repetidamente que los muros son la forma más barata y eficaz de proteger tanto la seguridad nacional como la seguridad pública», dijo Matt O’Brien, director de investigaciones del IRLI, al comentar sobre el memorando recientemente difundido.
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