Los miembros de la Cámara aprobaron un proyecto de ley que asigna USD 25,000 millones al Servicio Postal de los Estados Unidos (USPS) y congela los cambios operativos en la agencia que ocasionaron una acalorada controversia, en donde los demócratas argumentaban que eso ha retrasado la entrega de correo y que forman parte de un intento de la administración Trump por socavar el voto por correo antes de las elecciones de noviembre.
El proyecto de ley, llamado H.R. 1805 (pdf), fue aprobado el sábado por 230 demócratas y 26 republicanos que se sumaron para votar por adoptar la legislación. Las expectativas son que el proyecto de ley fracase en el Senado liderado por los republicanos.
La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi (D-Calif.), dijo en un tuit antes de la votación que el proyecto de ley era necesario para «rechazar los esfuerzos de la administración Trump para socavar la misión fundamental del servicio postal». Luego, Pelosi dijo que esperaba un voto bipartidista para «revertir el daño de Trump y proporcionar USD 25,000 millones al Servicio Postal de los Estados Unidos».
El representante Brian Fitzpatrick (R-Penn.), el único republicano que copatrocinó el proyecto de ley, dijo en el Congreso que iba a votar por el proyecto de ley, y pidió la unidad entre los partidos para «abordar los serios desafíos que ha enfrentado el USPS durante bastante tiempo».
El representante James Comer (R-Ky.) alegó que «los demócratas han fabricado otro escándalo con fines políticos», y dijo que el proyecto de ley era el «resultado de un proceso legislativo solo un poco menos absurdo que las conspiraciones, insinuaciones y fabricaciones que dieron lugar a esta supuesta necesidad».
Mientras la Cámara deliberaba antes de la votación, el presidente Donald Trump alentó a los legisladores a rechazar el proyecto de ley, diciendo: “Este es otro ENGAÑO de los demócratas para dar USD 25,000 millones innecesarios para fines políticos, sin hablar de la Estafa de la Boleta por Correo Universa que están tratando de llevar a cabo en violación de todo lo que representa nuestro país».
El representante Comer, quien llamó al servicio postal un «eslabón crucial en la cadena de guardia entre los votantes y las juntas electorales estatales o locales», hizo la moción para reafirmar su compromiso con el proyecto de ley con una enmienda que limitaría los nuevos fondos a los gastos operativos para salarios del personal postal y para el equipo de protección, e imponer sanciones a los trabajadores postales que manipulen o interfieran con el correo electoral.
La moción para reafirmar su compromiso fracasó antes de la aprobación final del proyecto de ley.
El viernes, la Casa Blanca se opuso firmemente a la legislación, y la Oficina de Gestión y Presupuesto dijo que si la legislación llegaba al escritorio del presidente, recomendaría un veto.
El proyecto de ley demócrata, que fue patrocinado por la presidenta del Comité de Supervisión y Reforma, Carolyn Maloney (D-N.Y.), pide una serie de acciones que incluyen congelar cualquier desmantelamiento de máquinas clasificadoras, prohibir la reducción de horas de oficina de correos y horas extras, y «cualquier cambio en la naturaleza de los servicios postales que generalmente afecten el servicio a nivel nacional o sustancialmente a nivel nacional». La congelación entraría en vigor hasta el final de la pandemia del virus del PCCh o hasta el 31 de enero, cualquiera que ocurra primero.
“Esta legislación proporcionará los USD 25,000 millones que solicitó el Servicio Postal, que fue apoyado unánimemente por la Junta de Gobernadores del Servicio Postal, todos los cuales fueron nombrados por el presidente Trump; y devolverá los estándares de entrega a la forma en que estaban antes de los cambios radicales del Director General de Correos”, dijo Maloney en un comunicado.
La Casa Blanca dijo en un comunicado el viernes (pdf) que «se opone firmemente» al proyecto de ley, argumentando que eso se sumaría a los problemas del USPS al hacerlo más vulnerable a las demandas, mientras congela las reformas emprendidas para poner a la agencia económicamente asediada en un curso de viabilidad del mercado, y colmarlo “arbitrariamente” con miles de millones en dólares de los contribuyentes.
“El USPS no necesita un rescate de USD 25,000 millones. Necesita reformas que lo regresen a una tendencia de autosuficiencia financiera a largo plazo”, dice el comunicado, y agregó que la agencia tiene una sólida posición de liquidez y ha llegado a un acuerdo con el Departamento del Tesoro para recibir hasta USD 10,000 millones en fondos de emergencia, en caso sea necesario, para financiar operaciones en medio de la pandemia del virus del PCCh (Partido Comunista Chino).
“Como resultado, no hay razón para sospechar que el USPS, que manejó un promedio de 2700 millones de piezas de correo por semana en 2019, tendrá dificultades para manejar el volumen de correo asociado con las elecciones de 2020 a menos que el Congreso establezca nuevos requisitos que hagan este importante trabajo es más difícil”, se lee en el comunicado, y se argumenta además que la medida “impondría nuevos y onerosos requisitos al USPS que dificultarían aún más el envío del correo electoral”.
Los demócratas han acusado a Trump de intentar restringir las operaciones del USPS para suprimir el voto por correo en las elecciones de noviembre, ya que el presidente ha criticado abiertamente los acuerdos de voto por correo, argumentando que son propensos al fraude.
The Heritage Foundation, un grupo de expertos conservador que durante mucho tiempo ha alertado sobre los riesgos de fraude del voto por correo, en su propia base de datos de todos los casos denunciados de fraude electoral que se remonta a 1979, enumera solo 1296 “casos comprobados de fraude electoral». Sin embargo, el gerente de comunicaciones de la organización le dijo a The Epoch Times en una declaración enviada por correo electrónico que «la base de datos solo pretende representar una pequeña muestra de los tipos de fraude electoral que pueden ocurrir; de ninguna manera es un informe completo de todo el fraude electoral que sucede en todo el país».
El director general de correos, Louis DeJoy, ha dicho que el USPS se encuentra en una posición económicamente insostenible, pero sostiene que pueden encargarse del correo electoral este año.
DeJoy ha establecido cambios en el Servicio Postal, incluyendo reducir las horas extras y suspender los viajes de entrega tardía que a veces son necesarios para garantizar que el correo llegue a tiempo, argumentando que son necesarios para que la agencia vuelva a la viabilidad financiera y operativa.
Los demócratas han criticado los cambios, alegando que las iniciativas de reducción de costos de DeJoy y otros cambios podrían crear problemas durante el día de las elecciones, ya que algunos estados han revelado planes para expandir las boletas de voto ausente y por correo en un intento por frenar la propagación del virus del PCCh.
Tras el revuelo, DeJoy anunció que congelaría algunos de los cambios operativos en el USPS hasta que terminen las elecciones.
“Para evitar incluso la apariencia de algún impacto en el correo electoral, suspenderé estas iniciativas hasta que concluyan las elecciones”, dijo esta semana. DeJoy no especificó qué iniciativas suspendería y prometió expandir un grupo de trabajo para el correo durante las elecciones.
En su declaración, la Casa Blanca criticó el proyecto de ley como «una reacción exagerada a los informes sensacionalistas de los medios de comunicación que han hecho acusaciones sin pruebas de que el USPS ha emprendido reformas para lograr objetivos políticos en lugar de operativos».
Está previsto que DeJoy testifique ante el Comité de Supervisión de la Cámara el lunes.
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