El 3 de febrero, la Casa Blanca declaró que “mantiene todas las opciones sobre la mesa” en relación con un globo espía chino que atraviesa Estados Unidos.
La portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, dijo que Biden fue informado sobre el vuelo del globo el martes, y un alto funcionario de Defensa dijo previamente que era la “firme recomendación” de la cúpula militar no derribar el globo “debido al riesgo para la seguridad y la seguridad de las personas en tierra”.
“El presidente siempre pondrá la seguridad y la protección del pueblo estadounidense en primer lugar”, dijo Karine Jean-Pierre a los periodistas el viernes. “Estamos siguiendo de cerca y manteniendo todas las opciones sobre la mesa”.
El ejército estadounidense está rastreando actualmente el globo espía que se encuentra en el centro del país planeando hacia el este, y la administración ha cancelado un viaje previsto del secretario de Estado Antony Blinken a Beijing este fin de semana en respuesta.
En una conferencia de prensa con el ministro de Asuntos Exteriores de Corea del Sur, Blinken dijo que había comunicado a Wang Yi, director de la Comisión Central de Asuntos Exteriores de China, que el incidente en vísperas de su viaje era un “acto irresponsable” de China, pero que Washington seguía comprometido con el compromiso y que visitaría el país cuando las condiciones lo permitieran.
“La decisión [de China] de tomar esta medida en vísperas de mi visita prevista va en detrimento de las discusiones de fondo que estábamos dispuestos a mantener”, declaró.
Blinken dijo que no iba a poner fecha a su posible viaje a China y que el objetivo era resolver el incidente actual. “El primer paso es … sacar el activo de vigilancia, fuera de nuestro espacio aéreo”, dijo, añadiendo que Estados Unidos seguiría manteniendo abiertas las líneas de comunicación con China.
El Partido Comunista Chino (PCCh), que gobierna China como un Estado de partido único, ha afirmado que el globo es un dispositivo meteorológico civil que “se desvió mucho de su curso previsto”.
Los líderes militares estadounidenses, sin embargo, dijeron que el dispositivo es maniobrable y ha cambiado de rumbo, contradiciendo directamente las afirmaciones de Beijing sobre que el globo se desvió de su curso.
“Está claro que la intención de este globo es la vigilancia”, dijo el jueves un alto funcionario de Defensa. “La trayectoria de vuelo actual lo lleva sobre una serie de sitios sensibles”.
El globo voló desde China, luego a las Islas Aleutianas de Alaska, y a través del noroeste de Canadá antes de llegar a algún lugar de Montana el miércoles, según los reportes. Montana es uno de los tres hogares de los silos estratégicos nucleares estadounidenses.
Un alto funcionario de Defensa dijo que el miércoles Estados Unidos preparó aviones de combate, incluidos los F-22, para derribar el globo si se le ordenaba. El Pentágono recomendó finalmente no hacerlo, señalando que aunque el globo se encontraba sobre una zona poco poblada de Montana, su tamaño crearía un campo de escombros lo suficientemente grande como para haber puesto en peligro a personas.
Aunque los globos espía han entrado varias veces en el espacio aéreo estadounidense en los últimos años, este globo ha permanecido durante más tiempo, dijo el funcionario de defensa.
El incidente ha causado alarma bipartidista en Washington, donde contrarrestar el espionaje continuado del PCCh contra Estados Unidos sigue siendo una de las pocas prioridades bipartidistas en el Congreso.
Muchas figuras republicanas han pedido a la administración que derribe el globo.
El presidente republicano de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, el representante Michael McCaul (Texas), dijo que nunca se debería haber permitido que el globo entrara en el espacio aéreo estadounidense y que podría haber sido derribado sobre el agua.
“Pido a la Administración Biden que tome rápidamente medidas para retirar el globo espía chino del espacio aéreo estadounidense”, dijo en un comunicado.
En una declaración conjunta del 2 de febrero, Mike Gallagher (R-Wis.), presidente del Comité Selecto de la Cámara de Representantes sobre el PCCh, y Raja Krishnamoorthi (D-Ill.), miembro de mayor rango del panel, utilizaron el incidente para subrayar la amenaza que supone el PCCh para Estados Unidos.
“El Partido Comunista Chino no debería tener acceso a petición al espacio aéreo estadounidense”, afirma el comunicado. “No solo se trata de una violación de la soberanía estadounidense, que se produce solo unos días antes del viaje del Secretario Blinken a [China], sino que también deja claro que las recientes aperturas diplomáticas del PCCh no representan un cambio sustantivo en la política”.
“De hecho, este incidente demuestra que la amenaza del PCCh no se limita a costas lejanas: está aquí, en casa, y debemos actuar para contrarrestarla”.
Con información de Reuters.
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