La Casa Blanca asegura que no fue informada con antelación de la redada del FBI en el resort Mar-a-Lago del expresidente Donald Trump.
«No fuimos notificados de la acción reportada y le remitimos al Departamento de Justicia para cualquier información adicional», dijo un funcionario de la Casa Blanca a The Epoch Times por correo electrónico.
El Departamento de Justicia, del que forma parte el FBI, no ha respondido a una solicitud de comentarios.
El FBI no quiso hacer comentarios.
Trump anunció la redada a última hora del 8 de agosto, calificándola de prueba de «mala praxis de la fiscalía» y de «utilización del Sistema de Justicia».
La redada no fue anunciada y fue motivada porque los demócratas no quieren que Trump se presente de nuevo a la presidencia en 2024, dijo el expresidente.
Eric Trump, uno de los hijos de Trump, dijo que la redada se llevó a cabo para ver si su padre poseía algún documento de su época como presidente.
«El propósito de la redada, por lo que dijeron, fue porque los Archivos Nacionales querían corroborar si Donald Trump tenía o no algún documento en su poder», dijo Eric Trump en Fox News.
La Administración Nacional de Archivos y Registros (NARA, por sus siglas en inglés) dijo en febrero que había recibido cajas con documentos del complejo turístico de Trump.
«La Ley de Registros Presidenciales ordena que todos los registros presidenciales deben ser preservados adecuadamente por cada Administración para que un conjunto completo de registros presidenciales sea transferido a los Archivos Nacionales al final de la Administración», dijo entonces David Ferriero, archivero de Estados Unidos, en un comunicado.
«NARA busca la devolución de los registros siempre que nos enteramos de que los registros han sido retirados indebidamente o no han sido transferidos adecuadamente a las cuentas oficiales».
Reacción
Algunos expertos legales cuestionaron la redada, y muchos republicanos condenaron la medida.
«La redada de hoy es indignante e injusta, pero predecible», dijo el senador Rand Paul (R-Ky.) en un comunicado, señalando que el director del FBI, Christopher Wray, ha defendido los esfuerzos de contrainteligencia de su agencia contra la campaña de Trump en 2016.
«Esto es cosa de país del tercer mundo. Necesitamos respuestas AHORA. El FBI debe explicar qué estaban haciendo hoy y por qué», escribió en Twitter el senador Rick Scott (R-Fla.).
Pero muchos demócratas defendieron la redada, incluida la representante Elaine Luria (D-Va.).
«Realmente no tiene precedentes, pero no tiene precedentes porque esto es una reacción a una presidencia sin precedentes», dijo Luria en MSNBC. «Nunca antes habíamos visto a un presidente que buscara anular una elección, falsificar electores, presionar al vicepresidente, convocar a una turba en D. C.».
«Se requiere una respuesta sin precedentes a estas acciones sin precedentes en las que necesitamos exigir cuentas», añadió después.
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