La Casa Blanca anunció el miércoles que cambiaba su política de divulgación de COVID-19 y que ahora anunciará cualquier prueba positiva entre los funcionarios que estén en contacto con el presidente Joe Biden, la vicepresidenta Kamala Harris o sus cónyuges.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca informó a los periodistas sobre el cambio de política mientras se encontraba a bordo del Air Force One de camino a Cincinnati, Ohio, donde Biden viajó para reunir apoyo para su programa económico.
«Debido a nuestro compromiso con la transparencia, lo que vamos a proporcionar, a partir de ahora, son actualizaciones sobre cualquier funcionario de la Casa Blanca que dé positivo a COVID-19 y que la unidad médica de la Casa Blanca considere que ha tenido un contacto cercano con el presidente, el vicepresidente, la primera dama o el segundo caballero», dijo Psaki, añadiendo que el personal de la Casa Blanca fue informado sobre el cambio de política.
«También me gustaría señalar que hoy se ha enviado un correo electrónico de nuestro equipo de protocolo de operaciones de COVID-19 al personal de la Casa Blanca, informándoles de la política oficial, de que si usted está en contacto cercano con el presidente y da positivo en la prueba de COVID-19, su caso será revelado a la prensa junto con cualquier otro detalle relevante», dijo.
La actualización de Psaki se produjo después de que el martes dijera a los periodistas que se habían producido varios casos posvacunación por COVID-19 en la Casa Blanca que no se habían revelado anteriormente. Los casos posvacunación se refieren a infecciones por COVID-19 que se producen en personas totalmente vacunadas.
Sus declaraciones del martes se produjeron después de que se informara que un empleado de la Casa Blanca y un asesor de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi (D-Calif.), habían dado positivo en las pruebas de COVID-19, la enfermedad causada por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino), a pesar de que ambos estaban vacunados.
«De acuerdo con nuestros rigurosos protocolos de COVID-19, el funcionario permanece fuera del campus a la espera de una prueba PCR confirmatoria. La Unidad Médica de la Casa Blanca ha realizado entrevistas de rastreo de contactos y ha determinado que no ha habido contactos estrechos entre los directivos o el personal de la Casa Blanca o el presidente», dijo Psaki sobre el funcionario de la Casa Blanca que dio positivo, y añadió que el individuo mostraba síntomas leves.
Psaki no reveló cuántos otros casos ha habido entre el personal de la Casa Blanca.
«La Casa Blanca está preparada para los casos posvacunación con pruebas regulares. Este es otro recordatorio de la eficacia de las vacunas COVID-19 contra la enfermedad grave o la hospitalización. Deseamos a nuestro colega una pronta recuperación», añadió.
El martes, antes de la actualización, Psaki dijo que la política de la administración Biden era divulgar información sobre las infecciones por COVID-19 solo si se producían entre un grupo relativamente pequeño de altos funcionarios, conocidos como oficiales comisionados.
«Según un acuerdo que hicimos durante la transición para ser transparentes y hacer que la información esté disponible, nos comprometimos a divulgar información de forma proactiva si se trata de oficiales comisionados», dijo.
Los oficiales comisionados de la Casa Blanca pertenecen a una de las tres categorías: asistente del presidente, asistente adjunto del presidente o asistente especial del presidente. Según un informe de julio presentado al Congreso sobre el personal de la Casa Blanca (pdf), hay más de 130 funcionarios que entran en las categorías mencionadas.
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