Los efectos colaterales del viaje de los demócratas de Texas a Washington la semana pasada están aumentando, ya que un ayudante de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi (D-Calif.), ha dado positivo en la prueba de COVID-19.
Un sexto demócrata de la Cámara de Representantes de Texas también ha dado positivo, junto con un funcionario de la Casa Blanca.
Drew Hammill, un portavoz de Pelosi, dijo a los medios de comunicación que el ayudante es un portavoz principal de la oficina de prensa de Pelosi.
El ayudante, totalmente vacunado, dio positivo el lunes «tras el contacto con miembros de la legislatura del estado de Texas la semana pasada», dijo.
«Este individuo no ha tenido ningún contacto con la presidenta de la Cámara de Representantes desde la exposición. Toda la Oficina de Prensa está trabajando a distancia hoy, con la excepción de las personas que no han estado expuestas a la persona o que han tenido una prueba negativa reciente. Nuestra oficina continuará siguiendo de cerca las orientaciones de la Oficina del Médico Adjunto», añadió.
Pelosi fue vista la semana pasada hablando con el representante de Texas Trey Martinez Fischer a las afueras del Capitolio.
Fischer confirmó el domingo que había dado positivo ese mismo día.
Un funcionario no identificado de la Casa Blanca también dio positivo, según confirmó la Casa Blanca a Axios. El funcionario tiene síntomas leves y está aislado.
Tanto el funcionario como el ayudante de Pelosi estuvieron en una recepción en la terraza del Hotel Eaton el 14 de julio.
Un sexto miembro de la delegación de la Cámara de Representantes que abandonó Texas también dio positivo por COVID-19.
La representante de Texas, Donna Howard, anunció que el lunes recibió un resultado positivo en una prueba.
«A pesar de haber seguido las directrices de los CDC y de estar totalmente vacunada, el lunes di positivo por COVID-19», dijo Howard en un comunicado.
«Sabemos que habrá casos intercurrentes, pero como muestra este caso, los casos en personas vacunadas suelen ser leves», dijo un funcionario de la Casa Blanca.
Los casos intercurrentes se refieren a las infecciones por COVID-19 que se producen en personas que recibieron las dos vacunas de Pfizer o Moderna, o la vacuna de Johnson & Johnson de una sola dosis.
El COVID-19 es la enfermedad causada por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino).
La mayoría de los demócratas de Texas volaron a Washington. Una fotografía los mostraba sonriendo sin mascarillas, desafiando las normas federales que exigen mascarillas en los vuelos que entran, salen o dentro de Estados Unidos.
«Nos volvimos complacientes porque nos sentíamos seguros. No tuvimos ningún positivo durante meses, y nos descuidamos», dijo el lunes el representante de Texas Gene Wu.
La vicepresidenta Kamala Harris, que se reunió con el caucus en un lugar cerrado la semana pasada, dio negativo el fin de semana. Se negó a entrar en cuarentena, y su oficina argumentó que ni ella ni los miembros de su personal habían estado en contacto cercano con ninguna de las personas que luego dieron positivo, un argumento similar al que utilizó la Casa Blanca en relación con el funcionario que sí dio positivo.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo el martes que la Casa Blanca no calificaría lo ocurrido como un supuesto evento superpropagador y que «incluso las vacunas que son increíblemente eficaces no son infalibles».
Aun así, las personas vacunadas tienen muchas menos probabilidades de tener que recibir atención hospitalaria o morir a causa del COVID-19, añadió.
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