Los precios al consumidor en EE.UU. se han disparado por encima de las predicciones de los economistas y a un nivel récord en una década. Los estímulos fiscales y la demanda en auge avanzaron contra las restricciones de la oferta, lo que podría alimentar los temores a una inflación más alta por un periodo prolongado.
El índice de precios al consumidor (IPC) interanual subió un 4,2 por ciento en abril después de subir un 2,6 por ciento en marzo, dijo el Departamento de Trabajo en un comunicado el miércoles (pdf). Este es el mayor aumento en 12 meses desde septiembre de 2008, cuando el índice subió un 4,9 por ciento.
Los pronósticos de los economistas encuestados por DailyFX, una plataforma de información del mercado financiero, esperaban que la medida de inflación interanual se ubicara en un 3.6 por ciento, en comparación con el máximo real de 13 años.
Sobre una base mensual, la medida de inflación del IPC subió un 0,8 por ciento en abril después de subir un 0,6 por ciento en marzo, mientras que el llamado IPC subyacente, que excluye los componentes volátiles de alimentos y energía, se disparó un 0,9 por ciento. El aumento del IPC subyacente es el mayor aumento mensual desde abril de 1982.
Los economistas encuestados por DailyFX habían pronosticado que el índice del IPC subirá un 0,2 por ciento y el IPC subyacente un 0,3 por ciento en abril, mes a mes.
El senador Rick Scott (R-Fla.) comentó sobre el aumento de los precios y le dijo a la prensa antes del comunicado del Departamento de Trabajo que “la agenda de Biden se basa en impuestos más altos, una inflación más alta”, agregó que eso “será horrible para los estadounidenses en todo el país”.
“Los estadounidenses están preocupados de que los impuestos suban y están muertos de miedo por lo que está sucediendo con la inflación”, agregó.
Un factor importante utilizado en la medida para determinar la inflación mes a mes fue el índice de precios de los automóviles y camiones usados, que aumentó en un récord del 10 por ciento en abril, el mayor aumento desde que se comenzó a registrar este ítem, en 1953. Los automóviles usados y los precios de los camiones aumentaron un 21 por ciento, en términos interanuales.
Un aumento del 25,1 por ciento en los costos de la energía impulsó gran parte del aumento interanual, con los precios de la gasolina subiendo un 49,6 por ciento y las materias primas energéticas subiendo un 47,9 por ciento durante el período de 12 meses que finalizó en abril.
En abril subieron casi todos los índices usados para medir la inflación. Los servicios de transporte subieron un 2,9 por ciento, el gas un 2,5 por ciento y los productos básicos, sin contar los alimentos y la energía, subieron un 2 por ciento interanual. Otros contribuyentes notables al aumento de precios fueron los costos de alojamiento, tarifas aéreas, recreación y mobiliario para el hogar.
Es probable que el aumento de la inflación, por encima de las expectativas, avive los temores de un aumento de las tasas de interés por parte de la Fed, aunque los funcionarios de la Reserva Federal han minimizado las preocupaciones al predecir que los aumentos de precios serían “transitorios”.
Los funcionarios de la Fed también han dicho repetidamente que no subirán las tasas ni reducirán el programa mensual de compra de bonos hasta que la inflación se estabilice al 2 por ciento.
El vicepresidente de la Reserva Federal, Richard Clarida, restó importancia al aumento de la inflación antes de un discurso que se pronunciará el miércoles ante la Asociación Nacional de Economía Empresarial (pdf).
“Los cambios de la inflación sobre una base interanual han aumentado recientemente y es probable que suban un poco más antes de moderarse a finales de este año”, dijo en el texto, y añadió: “Espero que la inflación vuelva -o quizás se sitúe un poco por encima- de nuestro objetivo a largo plazo del 2 por ciento en 2022 y 2023”.
Las acciones estadounidenses abrieron a la baja el miércoles, mientras que el índice del dólar estadounidense subió.
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