La vicepresidenta Kamala Harris visitará la frontera sur de Estados Unidos este viernes.
Su oficina dijo que está programado que Harris viaje a El Paso, Texas.
Este viaje es parte de su trabajo de abordar las causas fundamentales de la inmigración desde El Salvador, Guatemala y Honduras. El presidente Joe Biden le encargó a Harris que se ocupara de las causas fundamentales a principios de este año.
La acompañará el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas.
No han dado detalles sobre los sitios que Harris visitará. Tampoco está claro si la prensa tendrá acceso.
Harris no ha estado en la frontera desde que se convirtió en vicepresidenta y se ha reído repetidamente cuando se le preguntó cuándo visitaría. Ella cambió su mensaje a principios de junio, diciendo que haría el viaje «en algún momento«.
El viaje se llevará a cabo varios días antes de que el expresidente Donald Trump acompañe al gobernador de Texas, Greg Abbott, a la frontera.
Cuando se le preguntó sobre una conexión, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, reconoció a los periodistas en Washington que la administración estaba al tanto de los planes de viaje pendientes de Trump.
Ella dijo que la decisión sobre el momento de la visita fue coordinada con el Departamento de Seguridad Nacional y que tanto la Casa Blanca como Harris habían ofrecido previamente que la vicepresidenta podría ir a la frontera en el momento apropiado.
Ese momento ha llegado porque el número de niños inmigrantes bajo custodia del gobierno de Estados Unidos ha disminuido desde niveles en los que las instalaciones tanto dentro como fuera de la frontera estaban superpobladas, agregó Psaki.
Harris “evaluará y observará el progreso que se haya logrado”, dijo. “¿Queda todavía más trabajo por hacer? Absolutamente”, agregó también.
Trump emitió un comunicado en el que se atribuye el mérito del viaje.
“Después de meses de ignorar la crisis en la frontera sur, es genial que logremos que Kamala Harris finalmente vaya y vea la tremenda destrucción y muerte que han creado–un resultado directo de que Biden pusiera fin a mis duras pero justas políticas fronterizas», dijo. «Si el gobernador Abbott y yo no hubiéramos ido allí la semana que viene, ¡ella nunca habría ido!»
Luego de que Biden revirtió o modificó una serie de políticas clave de la era Trump al asumir el cargo, la situación fronteriza empeoró rápidamente. Multitudes de jóvenes inmigrantes cruzaron la frontera sin adultos responsables y fueron bienvenidos a pesar de la pandemia de COVID-19. En un momento, más de 6000 niños estuvieron bajo la custodia de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), la cual no está equipada para cuidar a menores. Los tiempos de transferencia al Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) superaron los 7 días para algunos niños, lo cual supera con mucho lo que exige la ley federal.
Al 12 de junio, 1040 niños estaban bajo el cuidado de la CBP y más de 14,400 estaban bajo el cuidado del HHS.
Los agentes fronterizos también han experimentado un aumento de adultos y familias. Los cruces fronterizos ilegales llegaron a 180,034 en mayo, y otros 51,000 evitaron la captura. Algunos demócratas que representan a los distritos fronterizos se han unido a los republicanos para criticar el manejo de la situación por parte de la administración Biden.
Los funcionarios de la administración han defendido las políticas fronterizas, alegando que han hecho que el sistema de inmigración sea «más humano».
«Tenemos una estrategia, estamos ejecutando nuestra estrategia, tengo confianza en nuestra estrategia», dijo Mayorkas a los miembros del Congreso durante una audiencia reciente.
Los republicanos en el Congreso dijeron que Harris verá de primera mano lo que han logrado las políticas de la administración. Muchos relacionaron el viaje con la visita planificada de Trump.
«Después de tres meses como zar fronteriza, ya es hora de que la vicepresidenta Harris vea de primera mano cómo sus políticas de fronteras abiertas y amnistía masiva están causando una crisis en nuestra frontera sur», dijo el senador Roger Marshall (R-Kan.) en una declaración.
«No tengo ninguna duda de que la visita de la vicepresidenta Harris a la frontera entre Estados Unidos y México, que se esperaba desde hace mucho tiempo, fue motivada por la decisión del presidente Trump de visitar la frontera la próxima semana», agregó la senadora Lindsey Graham (R-S.C.).
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