Una importante noticia del otro lado del Atlántico acaparó la atención en la cumbre anual de este año en Davos, Suiza, donde las personas más ricas y poderosas del mundo se reunieron para abordar los desafíos globales.
La victoria sin precedentes del expresidente Donald Trump en Iowa el 15 de enero se convirtió en la gran conversación del Foro Económico Mundial (FEM) en la localidad alpina de esquí. Según algunos observadores, la cuestión de su posible regreso a la Casa Blanca dominó las conversaciones en cenas y fiestas durante toda la cumbre, eclipsando incluso los problemas mundiales más acuciantes.
Miles de miembros de las élites mundiales, entre ellos directores ejecutivos, banqueros y responsables políticos, se reunieron en Davos del 15 al 19 de enero para celebrar la 54ª edición del FEM. Entre los asistentes, la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, se mostró abiertamente crítica con el expresidente.
«A todos nos preocupa, porque Estados Unidos es la mayor economía, el mayor país en defensa del mundo, y ha sido un faro de democracia, con todos sus aspectos positivos y negativos», dijo al ser interrogada sobre las próximas elecciones estadounidenses durante una entrevista con Bloomberg el 17 de enero.
«Nosotros tenemos que estar extremadamente atentos».
La Sra. Lagarde, que fue directora del Fondo Monetario Internacional, describió al presidente Trump como una clara «amenaza» para Europa durante una reciente entrevista con France 2, debido a su postura sobre los aranceles, la OTAN y el cambio climático.
El último día de la cumbre, sugirió que la estrategia más eficaz para que Europa se prepare para un posible regreso de Trump es pasar a la ofensiva.
«La mejor defensa, si así queremos verlo, es el ataque», dijo la Sra. Lagarde durante una mesa redonda el 19 de enero. «Para atacar bien, hay que ser fuerte en casa, y ser fuerte significa tener un mercado fuerte y profundo, tener un verdadero mercado único».
Philipp Hildebrand, exdirector del banco central suizo y actual vicepresidente de BlackRock, expresó opiniones similares sobre las próximas elecciones estadounidenses.
«Ya hemos pasado por eso, hemos sobrevivido, así que veremos qué significa», declaró Hildebrand a Bloomberg en Davos. «Ciertamente, desde una perspectiva europea, desde una especie de perspectiva globalista, atlantista, es por supuesto una gran preocupación».
Gordon Brown, exprimer ministro del Reino Unido, expresó sentimientos similares.
«Me preocupa la amenaza de una presidencia de Trump», dijo el Sr. Brown a la CNBC en la estación de esquí suiza el 17 de enero.
«Él dice que podría resolver el problema Ucrania-Rusia en un día. Pero si el problema Ucrania-Rusia se resuelve a expensas de Ucrania y se ve como una victoria para Putin, entonces el golpe a la autoconfianza europea será absolutamente masivo», añadió el exprimer ministro.
¿Beneficio de campaña?
La preocupación por el posible regreso del expresidente a la Casa Blanca se extendió más allá de Davos.
Guy Verhofstadt, exprimer ministro belga y actual miembro del Parlamento Europeo, expresó preocupaciones similares tras la victoria del presidente Trump en Iowa.
«Los republicanos envían un mensaje al mundo: la democracia lucha por sobrevivir (…) Cierre de ventanas también para Europa», escribió el Sr. Verhofstadt en un posteo en la plataforma de redes sociales X, el 16 de enero.
Richard Dearlove, exjefe del servicio secreto de inteligencia del Reino Unido, declaró recientemente que la reelección del presidente Trump podría presentar una “amenaza política” para el Reino Unido y la OTAN.
«Hay que añadir una amenaza política, que me preocupa, que es la reelección de Trump (…) que creo que, para la seguridad nacional del Reino Unido, es problemática», dijo a Sky News el 14 de enero. «Porque si Trump, por así decirlo, actúa apresuradamente y daña la alianza atlántica, eso es un gran problema para el Reino Unido”.
El presidente Trump expresó con frecuencia su preocupación por la fuerte dependencia de la OTAN de Estados Unidos e instó a los países miembros a aumentar sus contribuciones al gasto en defensa.
Brian Seitchik, estratega republicano y exmiembro del personal de la campaña de Trump, dijo que cree que las declaraciones hechas por las “élites globales” en la reunión de Davos podrían beneficiar la campaña del expresidente.
“Les guste o no, ellos no son fanáticos de Trump. Nunca lo han sido y nunca lo serán”, dijo el Sr. Seitchik a The Epoch Times.
“La gente que habla sobre el cambio climático y predica su visión del mundo sobre el cambio climático mientras toma aviones privados a una ciudad europea exclusiva, no es en realidad lo particularmente clave sobre lo que los votantes indecisos de Georgia, Michigan, Pensilvania y Arizona se focalizan en estos días”.
Jamie Dimon elogia a Trump
Durante un momento bastante inesperado en Davos, Jamie Dimon, director ejecutivo de JPMorgan, removió la situación al hacer un guiño a las políticas del expresidente Trump e instar a los demócratas a reconsiderar su enfoque hacia los republicanos “MAGA”.
«Me gustaría que los demócratas pensaran un poco más detenidamente cuando hablen de MAGA», dijo el Sr. Dimon el 17 de enero durante una entrevista con CNBC en Davos.
«Creo que esta charla negativa sobre MAGA va a perjudicar la campaña electoral del Sr. Biden».
Los comentarios del Sr. Dimon se produjeron dos días después de que el expresidente superara a sus rivales republicanos en las asambleas electorales de Iowa.
“Den un paso atrás, sean honestos. Él tenía algo de razón sobre la OTAN y algo de razón sobre la inmigración. Él hizo crecer la economía bastante bien. La reforma comercial y fiscal funcionó. Tenía razón sobre algo de China”, dijo el Sr. Dimon.
«Él no se equivocó en algunas de estas cuestiones críticas y por eso votaron por él».
En noviembre de 2023, el Sr. Dimon, que dona principalmente al Partido Demócrata, instó a todos, incluidos los demócratas, a apoyar a la candidata presidencial republicana Nikki Haley para la nominación republicana, alegando que ella sería una alternativa más fuerte al expresidente.
Mike O’Sullivan, exdirector de inversiones de Credit Suisse, señaló que cree que los gobiernos y líderes corporativos europeos están «con razón preocupados» por un segundo mandato de Trump.
El Sr. O’Sullivan fue miembro del Consejo sobre la Nueva Economía del Foro Económico Mundial. También es autor de “The Levelling: What’s Next After Globalization”, un libro que analiza cómo la globalización ha llegado a su fin y está dando paso a un nuevo orden global impulsado por valores.
“Trump tiene mayores posibilidades de convertirse en presidente que en la misma época de su primera campaña”, dijo el Sr. O’Sullivan a The Epoch Times en un correo electrónico.
«Los gobiernos y las empresas están, con razón, preocupados por cómo podría socavar el estado de derecho, la democracia y el estatus financiero único de Estados Unidos».
Sin embargo, el ánimo entre los líderes empresariales estadounidenses que asistieron al foro fue muy diferente; algunos desestimaron en privado las preocupaciones planteadas por los europeos.
«Va a ganar la presidencia», dijo a CNBC el director ejecutivo de un banco estadounidense. «Muchas de sus políticas eran correctas».
Otro destacado líder empresarial afirmó en privado que los europeos no comprenden los controles y equilibrios integrados en el gobierno de Estados Unidos.
«Es correcto ser cauteloso, pero no será el fin del mundo», afirmó el líder.
El discurso de Trump en Davos
Durante su mandato, el presidente Trump viajó a Davos dos veces, en 2018 y 2020, para asistir a las reuniones del FEM. En su discurso de apertura de 2020, promocionó sus políticas comerciales proteccionistas y la posición de Estados Unidos como el mayor productor de petróleo y gas del mundo.
También expresó abiertamente su escepticismo hacia el cambio climático, apuntando a los que llamó “alarmistas” y “socialistas radicales”.
“Debemos rechazar a los perennes profetas de la fatalidad y sus predicciones del apocalipsis. Son los herederos de los tontos adivinos de ayer”, dijo el presidente Trump.
El expresidente continuó destacando ejemplos históricos de predicciones falsas, como la crisis de superpoblación en la década de 1960, la hambruna masiva en la década de 1970 y el fin previsto del petróleo en la década de 1990, calificando estos pronósticos incorrectos como obra de “alarmistas” que persiguen implacablemente el poder.
“Estos alarmistas siempre exigen lo mismo: poder absoluto para dominar, transformar y controlar todos los aspectos de nuestra vida».
“Estos alarmistas siempre exigen lo mismo: poder absoluto para dominar, transformar y controlar todos los aspectos de nuestras vidas”, afirmó el Sr. Trump. «Nunca permitiremos que los socialistas radicales destruyan nuestra economía, destrocen nuestro país o erradiquen nuestra libertad».
Su discurso provocó reacciones encontradas, pero enfureció particularmente a algunos miembros de la élite, en particular a Klaus Schwab, fundador y presidente ejecutivo del foro.
Foro Económico Mundial bajo críticas
El Sr. Schwab, economista y profesor alemán, creó el WEF en 1971, con el objetivo de promover el capitalismo de las partes interesadas, que aboga a que las corporaciones sirvan a los intereses de todas sus partes interesadas en lugar de centrarse únicamente en los accionistas.
A lo largo de los años, el FEM se ha convertido en un foro de diálogo reconocido mundialmente. Se centra en cuestiones que, según afirma, son desafíos globales apremiantes, como la llamada crisis climática, la pobreza, la desigualdad de riqueza, la seguridad alimentaria y las pandemias, y reúne a los sectores público y privado.
En los últimos años, sin embargo, el foro ha enfrentado cada vez más críticas, y se han planteado dudas sobre la utilidad de sus debates para resolver las luchas de la gente común y corriente.
El clima es un tema destacado en Davos, y el uso de jets privados por parte de los asistentes ha generado acusaciones de hipocresía. Además, invitar a personas con antecedentes cuestionables en materia de derechos humanos ha generado preocupaciones sobre la credibilidad del foro.
Ford O’Connell, analista político y estratega republicano, dijo que a las elites globales en Davos no les importan las dificultades que experimentan los trabajadores estadounidenses.
“El desinterés de la mayoría de las élites globales por la prosperidad estadounidense o las luchas de la clase trabajadora es evidente”, dijo a The Epoch Times.
“Sus opiniones tienen poca relevancia para los estadounidenses comunes y corrientes que viven de cheque en cheque, y tendrán una influencia mínima sobre los votantes estadounidenses en las próximas elecciones presidenciales de 2024”.
El presidente de Argentina, Javier Milei, optó por un vuelo comercial a Davos para la cumbre, donde criticó abiertamente la agenda “socialista” del evento en su discurso de apertura.
“Hoy estoy aquí para decirles que el mundo occidental está en peligro, y está en peligro porque aquellos que se supone deben defender los valores de Occidente están cooptados por una visión del mundo que conduce inexorablemente al socialismo y, por tanto, a la pobreza”, dijo el recién elegido presidente libertario a la multitud de Davos en 17 de enero.
Kevin Roberts, presidente de The Heritage Foundation, un grupo de expertos conservador, con sede en Washington, también criticó la agenda del foro durante una mesa redonda en Davos el 18 de enero y pidió a las futuras administraciones republicanas que rechacen todas las propuestas del FEM.
«La verdadera razón por la que estoy aquí en Davos es para explicarles a muchas personas en esta sala y que están observando, con el debido respeto, nada personal, pero que ustedes son parte del problema», dijo el Sr. Roberts.
El Sr. Roberts defendió al expresidente de Estados Unidos y argumentó que las élites globales han desinformado a la persona promedio sobre temas como la inmigración ilegal, el clima y la seguridad pública.
Después de Iowa
Los resultados del caucus republicano de Iowa del 15 de enero no fueron inesperados, pero aun así atrajeron considerable atención tanto en Estados Unidos como a nivel mundial.
“Trump logró una victoria histórica y decisiva en las asambleas electorales de Iowa, batiendo récords por el mayor margen de victoria de un candidato republicano”, dijo el Sr. O’Connell. “El presunto resultado de la carrera fue dado a conocer apenas 31 minutos después de que comenzara la votación, lo que enfatiza la fuerza de su triunfo”.
Sin embargo, el exvicepresidente, Al Gore, advirtió contra el énfasis excesivo en la importancia de la votación de Iowa. El Sr. Gore, que estuvo a punto de llegar a la presidencia en el año 2000, destacó la posibilidad de que se produzcan sorpresas en las elecciones.
“Ha habido muchísimos ejemplos: la última vez, en 2016, Ted Cruz ganó el caucus de Iowa, y entonces ya no importó un ápice. Hemos visto a otros ganar el caucus de Iowa del lado republicano y luego desaparecer”, dijo a Bloomberg en Davos.
“Algo me dice que este puede ser un año de sorpresas importantes. Espero que así sea porque no quiero verlo nuevamente nominado y reelegido”, dijo el Sr. Gore.
El Sr. Seitchik predijo que si el presidente Trump conseguía una victoria en New Hampshire el 23 de enero, independientemente del margen, ese sería un resultado decisivo.
Dadas las diferencias en la demografía de los votantes entre New Hampshire e Iowa, ganar ambos estados críticos “solidificaría la realidad de que tiene el control total del Partido Republicano”, declaró el Sr. Seichik.
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