Si bien hay registros de avistamientos de OVNIS que datan de la antigüedad, lo cierto es que en los últimos tiempos, gracias a la tecnología o quizás a un fenómeno cósmico, cada vez más personas afirman haber visto naves o seres de otro planeta.
Este fenómeno podría haber sido vaticinado por el argentino Benjamín Solari Parravicini, conocido en el mundo por una serie de dibujos proféticos que llamó “pictografías premonitorias” y que entre los años 1936 y 1972 distribuyó entre sus conocidos.
El artista realizó más de 700 psicografías compuestas por un dibujo acompañado de un pequeño mensaje a modo de explicación y la mayoría de ellas se destacan por su gran exactitud abarcando todos los temas.
Si bien el término “platos voladores” comenzó a popularizarse en 1947, Parravicini realizó algunas pictografías desde 1938 utilizando esa terminología.
En las referencias de sus dibujos, muchas veces el autor hizo alusión a la necedad, sobre todo que “ciega” a los científicos.
En algunos dibujos advertía sobre la presencia de ovnis, pero en muchos otros no los planteaba como seres malignos pero sí con una tecnología muy superior capaz de recorrer la Tierra en un instante.
Sobre la “ceguera”de la ciencia
Parravicini dijo:
«Ante las constantes visitas de navieros extraterrestres la ciencia negará, luego dudará y por fin dirá ¡Verdad es! Y nuestra sapiencia ha quedado atrás. ¡Siglos nos vigilan y contemplan!». (Año 1940)
«Sobre el tapete se colocará el problema OVNI y presto será puesto, que la verdad debe dilucidarse antes del fin de finales. El científico debe alejarse del encastillamiento infatuado que le ciega. El joven lo hará y… ¡verá!». (Año 1968)
“La ciencia ha quedado niña ante el surgir constante de problemas OVNIS. La caja de sorpresa día a día depara un nuevo “conejo” y qué “conejo”!, la ciencia incapacitada en conocerlo lo niega. La ciencia crece, mas… no es!” .(Año 1969).
Explicación: muchas veces la ciencia necesita “ver para creer”. Ante las evidencias, pero también, ante la imposibilidad de poder encontrarle una explicación científica, muchos investigadores tienden a desconocer las pruebas o simplemente a ignorarlas.
“Conejo” podría referirse a que cada vez aparecen evidencias más grandes sobre la existencia de alienígenas y la sorpresa es mayor, paralelismo con el conejo que sale de la galera del mago y sorprende.
Sobre la Luna y los extraterrestres
Parravicini dijo:
«Los obeliscos de la Luna hablarán un día y destrozarán la voz del hombre. La Luna dirá de seres que allí fueron y son. ¡Dirá de su luz azul!». (Año 1972)
Explicación: a través de la tecnología satelital se han podido descubrir ciertas estructuras que evidencian que existen o alguna vez existieron bases sobre el satélite de la Tierra que albergan otras vidas ¿pero con qué fin residen allí? No se sabe, pero posiblemente es parte del enigma: ¿Por qué la Nasa ocultó hallazgos de ruinas sobre la Luna y por qué el hombre no volvió allí?
Sobre las naves espaciales
Parravicini dijo:
«La nave anfibia interplanetaria enseñará la existencia de canales habitables en el interior de la Tierra. Ella se sumergirá en el Polo Sur y aparecerá en el Polo Norte, ¡solo en instantes!». (Año 1960)
«Toda nave Astral es construida con materiales no conocidos aún sobre la Tierra. Las naves son livianas, moldeadas en íntegra pieza sin unión alguna. El naviero es encerrado igualmente en entera vestimenta escafándrica sin costuras y algunas transparentes y azules.Nu estro fuego al grado máximo, no calentará ni perforará la consistencia de ¡Ambos!». (Año 1960)
“Llegarán a la Tierra nuevamente seres extraterrestres. Llegarán en naves espaciales diferentes, de diferentes planetas… y habitarán los cráteres montañosos de los Andes y del sur patagónico. Ellos convivirán la vida humana, se les verá y se les hablará».
“Las astronaves del “KI-EN-KI” con forma de enormes peces de fuego viajarán a la Tierra en alta misión de auxilio. Bajarán sobre su ya familiar Polo Sur. Morarán en los hielos hasta la hora de la hora. Luego serán». (Año 1960).
Explicación: Estos seres con tecnología desconocida para la Tierra pueden ir de un extremo al otro del mundo en solo un instante. Por «nave anfibia» puede referirse a que pueden volar por el aire así como sumergirse en las aguas. Existen avistamientos de naves entrando y saliendo del agua en lagos grandes y pequeños e incluso el Google Earth ha captado ciertas anomalías que parecen ser estructuras sumergidas.
Del mismo modo, en una profecía nombra al planeta “KI-EN-KI” y sus seres que están muy familiarizados con los hielos y el Polo Sur.
En base a esto, se puede trazar un paralelismo con la Antártida. Últimamente, se han encontrado en el continente austral muchas “anomalías” que dan cuenta de existencia de estructuras artificiales, posiblemente diseñadas por seres mucho más avanzados tecnológicamente.
Estas últimas profecías fueron realizadas en 1960. En ese tiempo no existía Internet ni las tecnologías de hoy como para que Parravicini pueda sacar material de allí, sin embargo él pudo elaborar sus visiones con mucho detalle y precisión.
A lo largo del tiempo, las profecías han servido de inspiración o advertencia a los seres humanos. Sin embargo, en la mayoría de las oportunidades solo después de la expiración de los hechos los analistas pueden encontrar la correspondencia entre el vaticinio y el suceso.
En este sentido, para sus detractores, el lenguaje ambivalente con el que están escritas las profecías puede derivar en varias interpretaciones y entonces rozar lo fraudulento.
Más allá de esa consideración, lo cierto es que los profetas o visionarios están dotados de un “don sobrenatural” para ver lo que aún no sucedió, que no todas las personas poseen.
Mira aquí alguna de las profecías más importantes de Parravicini:
Cuando China encontró el capitalismo y Occidente compró el comunismo
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