TAIPEI, Taiwán – Funcionarios de Estados Unidos expresaron su apoyo a Taiwán ante la acusación del Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), de que había sido víctima de insultos racistas y amenazas de muertes desde Taiwán.
El 8 de abril, el director de la OMS también acusó al Ministerio de Asuntos Exteriores de la isla de saber sobre los ataques y lo criticó.
Respuesta a la OMS
En respuesta a la acusación, la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, dijo que Taiwán se opone a todas las formas de discriminación. La mandataria invitó a Ghebreyesus a visitar Taiwán para que pueda ver por sí mismo los esfuerzos de la isla en su lucha contra el COVID-19, la enfermedad causada por el virus del PCCh.
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El 10 de abril, la Oficina de Investigación del Ministerio de Justicia de Taiwán celebró una conferencia de prensa para denunciar una campaña de desprestigio en Twitter por parte de internautas de China continental en la que se hacen pasar por ciudadanos taiwaneses y escriben «disculpas» a Ghebreyesus por los supuestos ataques. Muchas cuentas de Twitter publicaron exactamente el mismo mensaje.
Al día siguiente, el representante Eliot Engel (D-N.Y.), presidente del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara, comentó en su Twitter sobre la disputa, en defensa de Taiwán: «Aplaudo la respuesta de [la presidenta de Taiwán] @iingwen a las afirmaciones infundadas de que Taiwán está alimentando ataques racistas contra @DrTedros».
«Le animo a comprobar el historial de #Taiwán –a pesar de su exclusión– para que podamos avanzar colectivamente en el crítico trabajo global de salud de la @WHO [OMS]», añadió.
Taiwán se ha ganado el reconocimiento internacional por sus esfuerzos para contener la propagación del virus del PCCh (Partido Comunista Chino), comúnmente conocido como el nuevo coronavirus, a pesar de la proximidad de la isla a China continental. Al 11 de abril, la isla registraba en total 388 casos confirmados y seis muertes en relación con el virus.
Taiwán no es miembro de la OMS, ya que el organismo internacional de salud le ha negado a la isla un lugar en la Asamblea Mundial de la Salud (AMS), el órgano de decisión de la OMS. Además, no ha invitado a expertos sanitarios taiwaneses para que participen en las recientes reuniones relacionadas con la pandemia celebradas por el Comité de Emergencia de la OMS.
La exclusión de Taiwán de la OMS es el resultado de la objeción del régimen chino, que reivindica a la isla como suya, a pesar de que Taiwán es un país independiente de facto, con su propio ejército, su gobierno elegido democráticamente y su propia Constitución.
El 9 de abril, la Asociación Formoseña de Asuntos Públicos (FAPA), un grupo de lobby con sede en Washington que promueve las relaciones entre EE.UU. y Taiwán, también denunció al PCCh, citando un mensaje de Twitter del medio estatal chino Global Times que decía que el «ataque» de Taiwán era una «vergüenza».
«#ChineseCommunistParty y @DrTedros están ayudándose mutuamente para salir del desastre que crearon», comentó FAPA en Twitter, añadiendo que era una campaña dirigida a impulsar «una brecha entre la gente prodemocracia»
Después de la acusación de Ghebreyesus, muchos usuarios taiwaneses de Twitter, incluido el alcalde de la ciudad de Taoyuan, Chen Wen-tsan, compartieron posteos sarcáticos en las redes sociales con el hashtag #ThisAttackComesFromTaiwan (Este ataque viene de Taiwán), junto con fotos de los lugares pintorescos y gastronomía de Taiwán.
El encubrimiento de China
El representante de Estados Unidos, Ralph Norman (R-S.C.), también expresó su apoyo a Taiwán al citar la declaración de Tsai.
«Dejen que la @WHO ignore las advertencias de Taiwán sobre el encubrimiento del COVID chino, solo para acusar a Taiwán de racismo sin una pizca de evidencia», dijo Norman en su cuenta de Twitter el 9 de abril.
El encubrimiento inicial del virus por parte de Beijing está bien documentado, en particular su decisión de silenciar a ocho médicos, entre ellos el oftalmólogo Li Wenliang, después de que a finales de diciembre estos publicaran en redes sociales chinas posteos sobre una nueva forma de neumonía. Li fue posteriormente citado a una estación de policía local por «esparcir rumores».
Las autoridades de Taiwán dijeron que advirtieron por primera vez a la OMS sobre el riesgo de transmisión del virus de persona a persona el 31 de diciembre del año pasado.
La OMS inicialmente repitió la afirmación de Beijing indicando el 14 de enero que no había «ninguna evidencia clara de transmisión de humano a humano». Beijing no admitió que el virus era contagioso hasta el 20 de enero.
El 10 de abril, la OMS dijo en una respuesta a la agencia AFP que no recibió tal advertencia de los funcionarios de salud de Taiwán.
Al día siguiente, el ministro de salud y bienestar de Taiwán, Chen Shih-chung, durante su conferencia de prensa diaria procuró aclarar el incidente revelando el contenido del correo electrónico.
«Los recursos noticiosos de hoy indican que al menos siete casos de neumonía atípica fueron reportados en Wuhan, China», decía el correo electrónico. «Sus autoridades sanitarias respondieron a los medios de comunicación que se creía que los casos no eran de SARS, sin embargo, las muestras todavía están siendo examinadas y se han aislado los casos para su tratamiento».
Chen dijo: «Si ‘estar aislado para su tratamiento’ no es una advertencia, ¿entonces qué lo es?».
Luego pidió a la OMS que fuera honesta al tratar este tema y que dejara de tratar de evadir la responsabilidad.
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La cronología del encubrimiento del COVID-19 hecho por el régimen chino
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