Kaiser Permanente de Santa Rosa, California, anuló el 24 de agosto una política reciente que exigía mascarillas en su hospital, después de haber restablecido el mandato días antes. Un estudio de Hollywood también dijo que eliminaría su mandato.
Funcionarios del sistema hospitalario declararon al Santa Rosa Press Democrat que la política de mascarillas sólo se aplica a los empleados, no a los pacientes. Dijeron que están «recomendando encarecidamente el uso de mascarillas a los pacientes, miembros y visitantes del hospital y de las consultas médicas del Área de Servicio de Santa Rosa en respuesta a este último aumento de casos de COVID-19».
«Nuestra intención era comunicar que, a partir del martes, hemos ampliado el requisito de mascarilla para nuestros empleados y médicos a las consultas médicas y los entornos clínicos; pedimos disculpas por cualquier confusión entre los lectores de Press Democrat», dijo Kaiser en su última declaración.
La declaración también decía que «se recomienda encarecidamente a los visitantes, pacientes y miembros que también lleven mascarillas en estos entornos», según el periódico. «No hemos cambiado nuestros requisitos de mascarilla en el hospital, que están en vigor desde abril: los empleados y los médicos deben llevar mascarilla y pedimos a los visitantes que la lleven cuando estén en el hospital».
No parece que Kaiser Permanente, que gestiona hospitales en todo Estados Unidos y California, vaya a intentar también restablecer los mandatos de mascarilla en otros lugares.
Días antes de su última declaración, el sistema hospitalario dijo que impondría mascarillas a los pacientes, médicos, pacientes, visitantes y miembros del personal de su hospital y consultorios médicos.
«Kaiser Permanente Northern California se compromete a proteger la seguridad de nuestros afiliados, pacientes, empleados, médicos y visitantes, lo que incluye tomar las medidas adecuadas para evitar la propagación de enfermedades infecciosas transmisibles en nuestras instalaciones», declaró a los medios de comunicación locales.
Algunos residentes del norte de California no estaban contentos con el anuncio de que volvería la obligatoriedad de las mascarillas, según los medios locales.
«Nos han dicho un montón de [improperio]», declaró a la CBS Richard Staudinger, residente en el norte de Sacramento. «Creo que ahora la mayoría de la gente no se lo cree».
Otro, Craig Roberts, dijo: «Creo que es más político que otra cosa, sólo pienso que están intentando hacer lo que hicieron en 2020».
Pero algunos dijeron que no les molestan los mandatos. «No tengo ningún problema si reinstauran las mascarillas», dijo Kiona Cooper, del norte de California.
Otros mandatos
Mientras tanto, el estudio cinematográfico Lionsgate de Santa Mónica también declaró que no iba a aplicar un mandato de mascarillas, días después de que la empresa de medios de comunicación dijera que volvería a obligar a los trabajadores a ponerse mascarillas en determinadas plantas. Afirmó que nunca había cambiado su política de mascarillas.
«El Departamento de Salud Pública del Condado de Los Ángeles nos notificó ayer que podíamos levantar los requisitos de mascarilla, con efecto inmediato, y así lo hemos hecho», declaró la empresa a los medios de comunicación durante el fin de semana.
La declaración también decía: «Lionsgate nunca ha cambiado su propia política de mascarillas. El Departamento de Salud del condado de Los Ángeles nos ordenó instituir el requisito de enmascaramiento temporal después de que les informáramos de un grupo de casos de COVID y tenemos la obligación de cumplir sus órdenes».
La semana pasada, un memorándum de Lionsgate establecía que los empleados sólo de determinadas plantas tienen que llevar mascarillas quirúrgicas, mascarillas KN95 o mascarillas N95 «excepto cuando estén solos en una oficina con la puerta cerrada, comiendo activamente, bebiendo activamente en su mesa o puesto de trabajo, o si son la única persona presente en un gran espacio de trabajo abierto».
A principios de mes, los datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades mostraron que las hospitalizaciones por COVID-19 aumentaron en todo el país. Las hospitalizaciones aumentaron un 21.6%, hasta 12,612 nuevos ingresos desde 10,370, según los datos que finalizaron el 12 de agosto.
A pesar del aumento, se encuentra entre los niveles más bajos de hospitalización registrados desde el inicio de la pandemia a principios de 2020.
«Un repunte no es un aumento; ni siquiera es una oleada», dijo a ABC News la Dra. Shira Doron, jefa de control de infecciones de Tufts Medicine. «Lo que estamos viendo es una trayectoria ascendente muy gradual y pequeña de casos y hospitalizaciones, sin que se produzcan muertes, lo cual es una gran noticia».
Al mismo tiempo, varios hospitales, entre ellos algunos del norte del estado de Nueva York, y el Morris Brown College de Atlanta volvieron a implementar la obligatoriedad de las mascarillas, lo que suscitó inquietud sobre un esfuerzo más amplio por obligar a ponerse mascarillas a la gente, tres años después del inicio de la pandemia en Estados Unidos. La cobertura mediática en torno al pequeño aumento de casos de COVID-19 también se ha centrado en si deben usarse las mascarillas, y medios de gran difusión como la CNN han entrevistado a médicos que afirman que la gente debería empezar a llevarlas de nuevo.
Pero algunos políticos y comentaristas, en respuesta, pidieron a los partidarios que se resistieran a los mandatos.
«Es alarmante que los mandatos vuelvan a entrar en vigor», dijo el senador Ron Johnson (R-Wis.) en una entrevista reciente. «Es como, vale, nos dimos cuenta de que las mascarillas no funcionaban, sobre todo para los niños. Siempre supimos que no funcionaban con los niños».
También se produce cuando el presidente Joe Biden dijo el 25 de agosto a los periodistas en Lake Tahoe que había firmado una propuesta «para presentar al Congreso una solicitud de financiación adicional para una nueva vacuna que sea necesaria, que funcione».
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