La líder de Hong Kong, Carrie Lam, anunciadó el retiro de un proyecto de ley de extradición que ha desencadenado las mayores protestas en la historia de la ciudad.
Lam hizo el anuncio en un discurso televisivo pregrabado justo antes de las 6 p.m. hora local del 4 de septiembre.
«El gobierno retirará formalmente el proyecto de ley para disipar completamente las preocupaciones del público», dijo Lam en su discurso, añadiendo que la ciudad se encontraba en una situación «altamente vulnerable y peligrosa» y que debería unirse para encontrar soluciones.
El retiro, una exigencia clave de los manifestantes, se produjo después de meses de disturbios, ya que el gobierno se negó repetidamente a dar marcha atrás, lo que a veces provocó enfrentamientos violentos con la policía y dio lugar a la detención de más de mil manifestantes.
Muchos están furiosos por lo que consideran brutalidad policial y el número de arrestos (1183 según las últimas cifras) y quieren una investigación independiente sobre las acciones de la policía.
Pero Lam insistió en que bastaría con una investigación por parte de una comisión interna de la policía de la ciudad.
«Prometo que el gobierno hará un seguimiento serio de las recomendaciones del informe del IPCC (Consejo Independiente de Quejas contra la Policía). A partir de este mes, yo y mis principales funcionarios nos pondremos en contacto con la comunidad para iniciar un diálogo directo (…) debemos encontrar maneras de abordar el descontento en la sociedad y buscar soluciones», dijo Lam.
Las protestas comenzaron en marzo, pero se multiplicaron en junio y desde entonces se han convertido en un pedido de mayor democracia para la ciudad, que pasó del dominio británico al chino en 1997.
El proyecto de ley habría permitido que los ciudadanos de Hong Kong fueran enviados a China continental para ser juzgados en el opaco sistema legal del Partido Comunista Chino, lo que generó una preocupación generalizada de que quienes critican al régimen chino fueran castigados con impunidad.
Tras el anuncio de Lam, la convocadora del campo prodemocracia de la legislatura de la ciudad, Claudia Mo, dijo en una conferencia de prensa que la «supuesta concesión [de Lam] es demasiado poco y demasiado tarde. El daño está hecho, la cicatriz, las heridas siguen sangrando en Hong Kong. Ella cree que puede usar una manguera de jardín para apagar un incendio en una colina, eso no va a ser aceptable».
Añadió que dependerá de los manifestantes decidir si la última decisión de Lam los apaciguará o no. «Corresponde a los jóvenes manifestantes en la línea de frente decidir cómo deben tomarlo. Mi mayor impresión es que son inflexibles en cuanto a que se cumplan las cinco exigencias antes de dejar de luchar».
El activista prodemocrático Joshua Wong, que recientemente pidió a la canciller alemana Angela Merkel que planteara la cuestión de las protestas de Hong Kong durante su próxima visita a China, utilizó Twitter para revelar sus pensamientos sobre la decisión de Lam.
Initial response to Carrie Lam:
1. Too little and too late now — Carrie Lam’s response comes after 7 lives sacrificed, more than 1,200 protestors arrested, in which many are mistreated in police station.
— Joshua Wong 黃之鋒 (@joshuawongcf) September 4, 2019
«Demasiado poco, demasiado tarde», dijo Wong, quien fue uno de los líderes del Movimiento de los Paraguas prodemocracia de 2014, el precursor de las protestas actuales. «La respuesta de Carrie Lam llega después de siete vidas sacrificadas, más de 1200 manifestantes arrestados, muchos de los cuales son maltratados en la estación de policía».
El legislador prodemocrático Au Nok-hin escribió en su página de Facebook: «Cinco demandas, ni una menos».
Además del retiro del proyecto de ley de extradición, los manifestantes han estado exigiendo: una investigación independiente sobre las protestas; elecciones plenamente democráticas; que el gobierno se detracte de haber calificado a las protestas como «disturbios»; y la exoneración de todos los manifestantes que han sido arrestados hasta ahora.
Con información de Reuters y Frank Fang, de La Gran Época
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