Los principales demócratas apoyan el nombramiento de un abogado especial que investigará el material clasificado hallado en la casa y el antiguo despacho del presidente Joe Biden.
“Sí, lo hago”, dijo el líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer (D-N.Y.), el 13 de enero cuando se le preguntó si apoyaba el nombramiento del fiscal especial Robert Hur, designación hecha un día antes por el fiscal general Merrick Garland.
Schumer señaló que también apoya al fiscal especial Jack Smith. Hur está investigando los registros encontrados recientemente, mientras que Smith investiga los registros en poder del expresidente Donald Trump.
“Ahora tenemos fiscales especiales para ambas situaciones, gente muy seria. Deberíamos dejar que se desarrolle. No tenemos que empujarlos en ninguna dirección, o influir en ellos. Deje que los fiscales especiales hagan su trabajo”, le dijo Schumer a CNN.
El presidente del Comité Judicial del Senado, Dick Durbin (D-Ill.), también dijo que apoya la medida de Garland, diciendo que Hur era “un fiscal distinguido” que fue aprobado por el Senado durante la administración Trump para un puesto de fiscal federal que dejó en 2021.
Durbin dijo que el nombramiento de Hur por parte de Garland le “asegura al pueblo estadounidense que esta investigación se realizará de manera justa y con integridad”.
Muchos otros demócratas, incluido el líder de la minoría de la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries (D-N.Y.), no han hecho comentarios sobre el nombramiento.
Jeffries, cuya oficina no respondió a una solicitud de comentarios, había dicho que tenía “plena fe” en Biden.
“Creo que está haciendo todo lo posible para tomar las medidas adecuadas para determinar qué sucedió y cómo avanzar de manera responsable”, dijo Jeffries durante una sesión informativa en Washington antes de que se hiciera el nombramiento.
Garland nombró a Hur el jueves después de que se encontraran registros clasificados en una de las residencias de Biden, así como en el Centro Penn Biden en Washington, donde Biden trabajó después de que dejara el cargo de vicepresidente en la administración Obama-Biden.
Hur “investigará si alguna persona o entidad violó la ley en relación con este asunto”, dijo Garland en comentarios preparados desde la sede del Departamento de Justicia.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, a la que se le preguntó el jueves si la Casa Blanca respalda el nombramiento, se negó a dar una respuesta.
“No voy a entrar en las decisiones que tomó el fiscal general”, dijo Jean-Pierre. “Diré esto, y me han escuchado decir esto muchas veces antes: Este es un presidente que cree en la independencia del Departamento de Justicia. Esto es algo que ha estado diciendo desde la campaña, y me han escuchado decir esto una y otra vez, y [sobre] restaurar esa independencia”.
Los republicanos han tenido reacciones mixtas al nombramiento. Algunos dicen que estaba justificado, pero les preocupa cómo manejará el caso el Departamento de Justicia (DOJ).
“Después de años de politización por parte de los demócratas que han instrumentalizado al Departamento de Justicia y dado lo que ahora sabemos sobre el manejo de asuntos relacionados con los Biden, me preocupa mucho que este Departamento de Justicia investigue legítimamente este caso sin prejuicios”, dijo el senador Ted Cruz (R-Texas) en un comunicado.
Otros señalaron el pasado de Hur como asistente del director del FBI, Christopher Wray, un designado por Trump que ha sido muy criticado por el Partido Republicano desde que asumió el cargo, y del exfiscal general adjunto Rod Rosenstein, quien nombró al exasesor especial Robert Mueller para investigar a Trump y su campaña.
El senador Thom Tillis (R-N.C.) estuvo entre los miembros que respaldaron tanto el nombramiento como a Hur.
“Me alegro de que el fiscal general haya designado un abogado especial”, dijo en un comunicado.
Se esperó para informarle al público sobre los archivos
Los funcionarios de la Casa Blanca han justificado en repetidas ocasiones no haber sido totalmente transparentes, lo que incluye no haber revelado el hallazgo de los registros durante casi dos meses.
El primer descubrimiento ocurrió a principios de noviembre de 2022, antes de las elecciones intermedias, según la Casa Blanca.
Esos papeles estaban dentro del Centro Penn Biden.
Se encontraron otros archivos dentro de un garaje y un área adyacente en la casa de Biden en Wilmington, Delaware, según el abogado de la Casa Blanca, Richard Sauber.
Biden le dijo a la prensa en Washington: Se encontraron archivos en “áreas de almacenamiento y archivadores en mi casa y en mi biblioteca personal” antes de justificar que algunos estaban dentro del garaje después de que un reportero preguntara, “material clasificado al lado de su Corvette, ¿en qué estaba pensando?”
“Voy a tener la oportunidad de hablar sobre todo esto, si Dios quiere, pronto, pero… mi Corvette está en un garaje cerrado. ¿Bueno?», dijo Biden. “Entonces, no es como si estuvieran en la calle”.
El jueves, más tarde, Jean-Pierre se negó a decir si Biden estaría dispuesto a ser entrevistado por los investigadores.
Los funcionarios de la Casa Blanca dicen que confían en que una investigación mostrará que los documentos fueron «extraviados inadvertidamente».
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