Nueva York alcanzó el punto máximo de la pandemia COVID-19, dijo el martes el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo.
Los funcionarios han sugerido durante días que están en el tope, pero se han abstenido de declararlo definitivamente.
Las últimas cifras, que muestran un descenso de 128 en el total de hospitalizaciones con la nueva enfermedad, demostraron ser suficientes para que Cuomo pudiera hacer la declaración.
Ver que el promedio de los últimos tres días fue más estable que los días anteriores, ayudó a los funcionarios a ver claramente que la curva está bajando, dijo el gobernador. El promedio de tres días fue de 14, el número más bajo durante la pandemia, y un descenso de 85.
Los hospitales están recibiendo menos pacientes y siguen dando de alta a más personas, según las cifras.
El estado tuvo 1649 nuevos pacientes de COVID-19 pero dio de alta a una cantidad mayor. Se están atendiendo más pacientes en áreas fuera de la ciudad de Nueva York, pero el número de pacientes en el área del norte del estado sigue siendo bajo, en comparación con la ciudad y los condados cercanos.
COVID-19 es una enfermedad causada por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino), comúnmente conocido como el nuevo coronavirus. Mata a un pequeño porcentaje de personas y causa una enfermedad grave en aproximadamente uno de cada cinco pacientes.
Nueva York es el estado más afectado de Estados Unidos, el martes reportó 778 muertes, para un total que se acerca a 11.000. Pero el punto máximo del virus llegó mucho más bajo de lo que revelaron todas las proyecciones, alimentando el cuestionamiento generalizado de los modelos utilizados.
Cuomo atribuyó esto a las medidas de distanciamiento social, a pesar de que tales medidas estaban explícitamente incluidas en la mayoría de los modelos.
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«Lo que hemos aprendido a través de este proceso es que nuestras acciones determinan nuestro destino. Cambiamos la curva. Cada modelo de proyección (…) tenía una tasa de infección más alta, una tasa de muerte más alta», dijo.
Durante semanas, el gobernador dijo que los funcionarios necesitarían hasta 40.000 respiradores y desafió al presidente Donald Trump cuando éste cuestionó las cifras. El número de respiradores necesarios era en realidad mucho menor. La oficina de Cuomo no ha respondido a las repetidas solicitudes de cuántos respiradores terminó necesitando el estado, y el gobernador ha evitado en gran medida las preguntas de los reporteros sobre el tema durante sus sesiones informativas diarias en Albany.
Cuomo y Trump están enfrascados en un enfrentamiento sobre cuándo y cómo reabrir partes del país después de los cierres en casi toda la nación. Trump dijo que tiene total autoridad, pero luego el gobernador apareció en cuatro programas diferentes de televisión por cable, el martes en la mañana, desafiando la demanda.
Cuomo se echó atrás durante la sesión informativa, afirmando que solo quería «corregir» a Trump pero que no está «generando una pelea».
Cuomo habló en contra de la «división política» y a favor de «trabajar juntos». El gobernador ha alternado entre elogiar y criticar a Trump. El presidente ha hecho lo mismo con Cuomo.
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