El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, pidió ayuda al presidente de Estados Unidos y habló con China para ver la posibilidad de adquirir más equipos para hacer frente a la pandemia de COVID-19, señaló este viernes.
El mandatario mexicano dijo que en una llamada del 9 de abril con su homólogo estadounidense para negociar la reducción de producción de barriles de petróleo, le pidió «en nombre del pueblo de México que nos ayuden vendiéndonos 10 mil ventiladores y 10 mil monitores».
“Le dije que sabemos de la situación tan difícil por la que están ellos atravesando, la falta de ventiladores en general, de monitores, pero también le expresé que ellos tienen más posibilidades, tienen más plantas, tienen más desarrollo tecnológico y tienen más recursos económicos”.
De acuerdo con López Obrador, Trump dijo que consultaría con los encargados del abasto de estos equipos en EE. UU, y hablaría este 10 de abril para dar una respuesta.
Asimismo expresó que independientemente de si el gobierno de Estados Unidos vende los equipos o no, le agradecía por escuchar la petición y hablar personalmente para informar la respuesta.
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El presidente de México también informó que se comunicaría esta mañana con el líder del régimen chino, Xi Jinping, para ver la posibilidad de adquirir más equipos y agradecerle por los suministros médicos que ha vendido al país.
México recientemente compró a la empresa china MEHECO CO. LTD insumos con un valor de más de 56 millones de dólares, entre mascarillas KN95 y otros equipos de protección para hacer frente a la pandemia del virus del PCCh, conocido comúnmente como el nuevo coronavirus que causa la enfermedad de COVID-19.
Varios países se han quejado de los equipos médicos defectuosos de China. Luego de que Finlandia recibiera 2 millones de máscaras quirúrgicas de China el 7 de abril por transporte aéreo, las describió como de calidad “decepcionante” e inadecuadas para el personal del hospital.
Por su parte, Toronto está retirando más de 62,000 máscaras quirúrgicas chinas defectuosas, por un valor de USD 200,000. Y el 28 de marzo, los Países Bajos retiraron alrededor de 600,000 mascarillas de China.
El 2 de abril, Donald Trump, dijo que Estados Unidos había dejado de recibir pedidos de insumos médicos de varios países. Al día siguiente invocó la Ley de Producción de Defensa (DPA) para evitar que las empresas estadounidenses exporten mascarillas N95 y otros equipos de protección personal críticos y suministros médicos, para garantizar que los hospitales e instalaciones de atención médica estadounidenses estén equipados para resistir la pandemia del virus del PCCh.
Trump dijo en un comunicado que su orden “es otro paso en nuestra lucha en curso para evitar el acaparamiento, el aumento de precios y la especulación al evitar la exportación dañina de EPP [equipo de protección personal] críticamente necesario”.
En conferencia de prensa del 1 de abril, el presidente estadounidense planteó que el país estaba aumentando su fabricación de respiradores por lo que “pronto estaremos en un punto en el que tendremos mucho más de lo que podemos usar”.
“Vamos a distribuirlos —los extras— por todo el mundo. Iremos a Italia, iremos a Francia. Irá a España, que está, ya saben, muy afectada”.
El gobierno de México ha tenido dificultades para conseguir los suministros médicos necesarios para hacer frente a la pandemia del virus del PCCh, afirmó López-Gatell en una entrevista publicada el 8 de abril. «El canciller, Marcelo Ebrard, está haciendo una búsqueda exhaustiva por todo el mundo [de respiradores]», dijo.
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