Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) pusieron fin el lunes a su programa por COVID-19 para los cruceros en los que se registraron casos del virus, al mismo tiempo que afirmaron que los barcos pueden encargarse de sus propias pruebas y mitigación.
«Los CDC han trabajado estrechamente con la industria de los cruceros, las autoridades sanitarias estatales, territoriales y locales, y los socios federales y de los puertos marítimos para proporcionar un entorno más seguro y saludable para los pasajeros de los cruceros y la tripulación», dijo el sitio web de la agencia federal en una actualización el lunes. «Los cruceros tienen acceso a orientación y herramientas para gestionar sus propios programas de mitigación de COVID-19».
«Si bien los cruceros plantean cierto riesgo de transmisión de COVID-19», dijo la agencia, los «CDC continuarán publicando orientación para ayudar a los cruceros a seguir proporcionando un entorno más seguro y saludable para la tripulación, los pasajeros y las comunidades en el futuro». La agencia no publicó una fecha para la última orientación, pero una revisión de The Epoch Times de las páginas archivadas muestra que la actualización se publicó el lunes.
A lo largo de la pandemia, el sector de los cruceros de todo el mundo se ha visto afectado por los cierres, los mandatos de vacunación y otras normas impuestas por el gobierno. Los grupos de la industria de los cruceros han pedido a los CDC que ponga fin a su programa durante meses.
Las autoridades sanitarias han examinado a menudo los cruceros y han advertido que las embarcaciones permiten la transmisión generalizada del COVID-19, la enfermedad causada por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino). A principios de 2020, los medios de comunicación dedicaron una amplia cobertura a un brote en el barco Diamond Princess de Japón, lo que llevó a las agencias sanitarias de todo el mundo a imponer restricciones a los cruceros.
Un «importante paso adelante»
En un comunicado el lunes, la portavoz de la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros, Anne Madison, dijo a USA Today que se alegra de que las normas se hayan eliminado «en favor de un conjunto de directrices para las operaciones de salud pública en los cruceros.
«Estamos deseando revisar los detalles, que entendemos que se publicarán en el sitio web de los CDC en los próximos días», dijo al medio de comunicación. «Este es un paso importante para que los CDC alineen las directrices para los cruceros con las que han establecido para otros sectores de los viajes, la hostelería y el entretenimiento».
Los CDC utilizaron la llamada «orden de navegación condicional» durante toda la pandemia, después de haber emitido por primera vez una orden de no navegación en 2020. Los CDC abandonaron la orden condicional, así como su sistema de alerta COVID-19 con código de colores, a principios de este año, lo cual también fue celebrado por los grupos de la industria de los cruceros.
En cuanto a las normas de vacunación obligatoria en los barcos, varios cruceros totalmente vacunados se han enfrentado a los respectivos brotes de COVID-19 en lo que va de 2022.
Un barco de Princess Cruises «100% vacunado», por ejemplo, informó de un brote de COVID-19 antes de atracar en San Francisco, según dijeron las autoridades a finales de marzo.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, luchó contra las restricciones de COVID-19 para los cruceros, incluyendo la obligación de vacunarse. El año pasado, el gobernador republicano prometió que tomaría medidas legales para poner fin a la aplicación de las normas de los CDC en los puertos de Florida, que son utilizados por los principales operadores de cruceros.
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