WASHINGTON—Durante más de 60 noches y como un reloj, los alborotadores y anarquistas se acorralan entre la medianoche y las 5 a.m. en el Palacio de Justicia Mark O. Hatfield en Portland, Oregon.
Durante el mes de junio, a medida que la violencia se intensificaba y los oficiales del Servicio de Protección Federal solicitaban ayuda, el Departamento de Seguridad Nacional envió a unos 20 oficiales más.
A principios de julio, se desplegaron más agentes, incluidas las unidades tácticas de la Patrulla Fronteriza y otros agentes, dijo Chad Wolf, secretario interino del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), durante una audiencia en el Senado el 6 de agosto.
El senador Gary Peters (D-Mich.) acusó a Wolf de elegir «intensificar los conflictos» al enviar una «oleada de personal federal que no tenía la capacitación adecuada para reducir la situación», en lugar de trabajar con los funcionarios estatales y locales.
«En lugar de alinear los recursos, el personal y la misión de su departamento para abordar la amenaza terrorista supremacista blanca, usted ha optado por centrarse en la óptica», dijo Peters.
Sin embargo, Wolf dijo que hasta la semana pasada, los agentes de la ley federales «fueron abandonados debido a las peligrosas políticas de los funcionarios locales».
Los funcionarios locales y estatales se negaron a asociarse con sus agentes e incluso prohibieron a las fuerzas del orden locales arrestar a cualquiera que estuviera atacando propiedades federales, dijo Wolf.
«Los funcionarios no permitieron que las fuerzas del orden locales vigilaran el área inmediatamente alrededor de las instalaciones federales, ni en los parques cercanos, los cuales eran utilizados por los oportunistas violentos como escenario para prepararse en su asalto nocturno contra la corte y contra nuestros oficiales», dijo Wolf.
El Consejo de la Ciudad de Portland emitió una resolución el 22 de julio que prohibía a los miembros de la oficina de policía de Portland cooperar con la policía federal.
La ciudad de Portland comenzó a multar al gobierno federal, con un máximo de USD 500 cada 15 minutos, por mantener una valla alrededor del palacio de justicia para crear un bloqueo contra los manifestantes.
«A partir de ayer, el gobierno federal nos debe USD 192,000 y seguimos contando», dijo la comisionada de la ciudad, Chloe Eudaly, en un comunicado del 28 de julio.
La marea comenzó a cambiar el 30 de julio, luego de que la gobernadora de Oregón, Kate Brown, envió a los policías estatales para ayudar a los agentes del DHS a reprimir la violencia y la destrucción cerca de la corte. Desde entonces, los ataques violentos en el juzgado han disminuido, pero las multitudes han atacado otros edificios y se han enfrentado repetidamente contra la policía de Portland.
Wolf dijo que la falta de coordinación estatal y local con los agentes federales por mucho tiempo fue lo que hizo que la situación se descontrolara.
«[Eso] permitió que estas personas violentas continuaran atacando una instalación federal noche tras noche sin repercusiones», dijo. “Entonces se envalentonaron más, noche tras noche. Y comenzamos a ver que algunas de las armas que usaban se volvieron cada vez más sofisticadas”.
Wolf dijo que los ladrillos, las botellas de agua congeladas y la comida enlatada se usaron como proyectiles para lanzar a las fuerzas del orden.
«Noche tras noche, 30 días después, 40 días después, no hay ninguna consecuencia para lo que hagan, por lo que regresan con fuegos artificiales de grado comercial, y luego regresan con IED y luego regresan con herramientas eléctricas».
Wolf dijo que los agentes federales han sufrido un total de 277 heridas debido a la violencia.
«Los agentes han sufrido quemaduras químicas, heridas sangrientas y ataques con láser cegador, dejando a algunos de nuestros colegas con lesiones en la vista», dijo.
Wolf dijo que parece que algunos ataques han sido coordinados claramente y que algunos alborotadores parecen estar entrenados.
Los agentes federales han arrestado a 199 personas durante los disturbios, de acuerdo con Wolf.
El FBI ha abierto más de 300 investigaciones terroristas internas desde el 28 de mayo, según Erin Neeley Cox, Fiscal Federal para el Distrito Norte de Texas y codirectora del Grupo de Trabajo sobre extremistas violentos antigubernamentales del Departamento de Justicia.
«Eso no incluye ninguna investigación potencial de violaciones de derechos civiles o delitos violentos asociados con los disturbios», dijo Cox en una audiencia en el Senado el 4 de agosto.
Al mismo tiempo, los tiroteos aumentaron en Portland desde que el alcalde Ted Wheeler disolvió un equipo de reducción de violencia armada.
La ciudad registró 63 tiroteos hasta el 26 de julio, en comparación con 28 en julio de 2019, según datos obtenidos por The Oregonian.
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