Unos padres de Indiana fueron acusados de negligencia infantil por abandonar a su hija adoptiva, quien supuestamente se hizo pasar por una niña pequeña pero resultó ser una sociópata de 22 años con enanismo e intenciones asesinas.
Según documentos de la corte citados por WISH, Kristine Barnett, de 45 años de edad, y su ahora exmarido Michael Barnett, de 43, enfrentan cargos de felonía por negligencia de un dependiente. Se les acusa de abandonar a su hija adoptiva en Lafayette, Tippecanoe County, en 2013, antes de mudarse a Canadá.
Kristine Barnett, quien según su amiga Stephanie Santiago «ha pasado su vida enfocada específicamente en garantizar la seguridad, la educación, la aceptación y el reconocimiento de los talentos de las personas con espectro autista», adoptó en 2010 lo que ella y su entonces esposo pensaban que era una niña de 8 años.
«Tenía enanismo y problemas graves de salud mental, incluyendo psicosis», dijo Santiago. «Se hizo pasar por una niña de 8 años en ese momento. Después de las evaluaciones de los médico, se determinó que el individuo era realmente un adulto». Santiago insistió en que Barnett «y su (ahora ex) esposo habían sido estafados por una agencia de adopción».
En mayo de 2010, la pareja acordó adoptar a Natalia, nacida en Ucrania, reportó The Daily Mail. Natalia había estado en Estados Unidos por dos años en ese momento, dijo Kristine Barnett a la publicación, añadiendo que la anterior familia adoptiva la había abandonado por razones desconocidas.
«Por compasión hacia su situación, no quise presionarlos para que me dieran información sobre lo que había salido mal», dijo Kristine Barnett.
Sin embargo, la situación pronto dio un giro siniestro.
«Hacía declaraciones y dibujaba diciendo que quería matar a familiares, enrollarlos en una manta y ponerlos en el patio trasero», dijo la madre al Daily Mail. «La vi poniendo químicos, blanqueador, Windex algo así, en mi café y le pregunté, ‘¿qué estás haciendo?’. Ella dijo: ‘Estoy tratando de envenenarte'».
Kristine Barnett dijo que más tarde descubrió que los documentos de Natalia eran falsos y que en realidad tenía 22 años.
«Tenía la regla. Dientes de adulto. Nunca creció ni un centímetro, lo que sucedería incluso en un niño con enanismo», dijo. «Todos los médicos confirmaron que sufría una grave enfermedad psicológica diagnosticada solo en adultos.
«Saltaba de coches en movimiento. Manchaba de sangre los espejos. Ella hacía cosas que nunca podrías imaginar que un niño pequeño hiciera», agregó la mamá.
Santiago dijo que los Barnett obtuvieron pruebas de los médicos de que Natalia era una adulta y luego presentaron esa información al Estado.
» En ese momento el Estado aceptó los documentos como válidos», dijo. «Kristine incluso informa que el Estado llevó a cabo investigaciones exhaustivas y también llegó a la misma conclusión. A través de una apelación a los tribunales, su edad cambió legalmente a la de un adulto».
A medida que la salud mental de Natalia se deterioraba, los Barnett continuaron asistiéndola, metiéndola en un apartamento, ayudándola a obtener su identificación, beneficios e incluso ofreciéndole enviarla a la universidad.
«Los Barnett ayudaron al paciente mientras estaba dentro y fuera de las instituciones de salud mental», explicó Santiago. «Después de un tiempo se decidió que podía vivir independientemente, siempre y cuando permaneciera bajo la supervisión de médicos. Los Barnett la ayudaron a conseguir una vivienda, ya que ya no podían tenerla en la casa. Habían sufrido un ataque físico y temían por su seguridad».
Luego se mudaron a Canadá.
«Kristine y su familia se mudaron después de que Jacob, el hijo mayor, un joven prodigio de la física, recibiera una beca en una prestigiosa universidad de allí», dijo Santiago.
Sin embargo, después de la mudanza, Natalia volvió a fingir ser una niña. Eventualmente, la policía acusó a la pareja -que se divorció en 2014- de negligencia por un delito grave.
El Daily Mail informó que Michael Barnett se entregó el 18 de septiembre y fue liberado bajo una fianza de 5000, mientras que Kristine Barnett se entregó a las autoridades un día después y fue liberada bajo otra fianza de 5500.
«Estoy siendo acusado por el Estado de Indiana por crímenes contra un niño cuando el Estado de Indiana ha determinado en múltiples ocasiones que Natalia es adulta.
«Desde el primer día esta fue una misión de amor. Pero cuando traes a un niño a tu casa, esperas que sea un niño.
«Ser acusado de esto es algo desmesurado para mí. Es espeluznante».
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