Un día como hoy, hace tan solo 4 años, el Senado de la República de México declaraba el Día Nacional del Maíz, por ser la base de la alimentación mexicana desde tiempos ancestrales. En realidad, todos los días son y han sido del maíz. Todas las voces lo reconocen, la historia y las leyendas también.
En el Popol Vuh, libro sagrado de la cultura maya, se relata que «con el maíz fuimos formados, pues nuestro cuerpo y huesos están hechos de masa de maíz y como agradecimiento a este gesto, el hombre aprendió a labrar la tierra y darle vida con la siembra del maíz», explica Nicolás Chan Chuc, del CentroGeo Yucatán.
Los aztecas también le atribuyen un legado divino. Su leyenda cuenta cómo el dios Quetzalcóatl procuró este alimento a su pueblo con sabiduría y sin utilizar la fuerza. Este dios se convirtió en una hormiga negra y, con la guía de una hormiga roja, encontró el camino para atravesar la montaña donde estaba el maíz. A su vuelta, solo trajo un grano que, después de su cultivo, fue suficiente para brindar prosperidad a la comunidad.
Nada cambió. Y el maíz sigue siendo importante para la civilización.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), publicó un artículo en el que afirma que «cada mexicano consume medio kilo de maíz diario, un 50% de su ingesta calórica y un 40% de la de proteínas». Su consumo llega a los 30 millones de toneladas de maíz por año.
La conmemoración de esta efeméride fue abordada este 27 de septiembre durante la sesión de la Cámara de Diputados, donde todos coincidieron. Diputados de Morena, PAN, PRI, PVEM, PT, MC y PRD destacaron la importancia del maíz en la cultura y en la economía del pueblo mexicano.
Roberto Valenzuela Corral, diputado del PAN, dijo que el maíz es la piedra angular de la gastronomía, historia e identidad. Mientras que la diputada María de Jesús Aguirre Maldonado (PRI) recordó que el maíz se viene cultivando hace más de nueve mil años, mencionando la gran cantidad de variedades que se han ido desarrollando.
Según datos del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), en México existen 64 razas de maíz, que aportan una gama de tonalidades rojas, negras y azules a la comida, siendo los maíces blancos y amarillos los de mayor producción.
El diputado José Alejandro Aguilar López (PT) aprovechó e hizo un llamado para profundizar en políticas que sigan incentivando el cultivo del maíz. De hecho, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural anunció meses atrás que para este año se prevé un crecimiento de más de dos millones de toneladas de la producción nacional de maíz en grano.
«El maíz es mucho más que un alimento básico, es un tesoro de la biodiversidad agrícola y fuente de sustento para millones de familias”, opinó el diputado Arturo Bonifacio De la Garza Garza (MC). Y Héctor Chávez Ruiz, diputado del PRD, enfatizó en generar acciones que favorezcan al campo “para que el maíz siga siendo símbolo de identidad y patrimonio» de los mexicanos.
La diputada Claudia Tello Espinosa (Morena), por su parte, señaló que se sentía orgullosa por «ser hijos del maíz» y destacó el esfuerzo de los productores para que el alimento llegue a la mesa de los mexicanos. Este aspecto histórico y religioso también lo mencionó el diputado Juan González Lima (PVEM), considerando que el cultivo de esta planta es uno de las más representativos.
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