Los manifestantes que bloquean el principal cruce fronterizo de EE. UU. en Alberta en Coutts dicen que no se irán mientras los mandatos y restricciones federales contra COVID sigan vigentes, a pesar de que el pasaporte de vacunas de la provincia ya ha sido levantado.
John Vanreeuwyk, un operador de criadero de Coaldale, Alta., dijo en una entrevista con The Canadian Press que él y otros manifestantes están bloqueando la autopista 4 en solidaridad con el convoy de camioneros que viajó hasta Ottawa para protestar en contra de los mandatos y restricciones contra la COVID-19.
«Estamos aquí para ver el panorama general. Esto comenzó con el asunto de la frontera, comenzó con [el primer ministro] Trudeau y hasta que Trudeau se vaya, nosotros no nos movemos», dijo Vanreeuwyk.
Si bien Vanreeuwyk dijo que está agradecido de que el primer ministro de Alberta, Jason Kenney, eliminara recientemente los requisitos de pasaporte de vacunas de la provincia, no es suficiente, ya que las personas aún deben usar mascarilla en lugares cerrados.
«En general, es decepcionante (…) hubo algo bueno que [salió] de eso, pero ni siquiera un 10 por ciento», dijo Vanreeuwyk respecto a las medidas que la provincia tomó para eliminar las restricciones.
En el primer paso para eliminar de manera gradual sus restricciones, a partir del 8 de febrero, Alberta eliminará los límites de capacidad para todas los negocios, excepto las grandes instalaciones y los lugares de entretenimiento de más de 500 personas. El 13 de febrero, ya no se requerirán mascarillas para niños menores de 12 años en cualquier entorno.
La provincia ingresará a la segunda fase el 1 de marzo, si las hospitalizaciones continúan disminuyendo, dijo Kenney en una conferencia de prensa el 8 de febrero. En esta fase, se eliminarían los límites de capacidad para todos los lugares, así como la eliminación de la obligatoriedad del uso de mascarillas.
En la fase final de reapertura, el aislamiento obligatorio será solo según lo recomendado, y se levantarán los protocolos contra brotes de COVID-19 en las residencias de atención continua. Todavía no se ha determinado una fecha fija para esta fase.
Los manifestantes de Alberta han cerrado y abierto los carriles de la autopista 4 desde el 29 de enero. La Real Policía Montada de Canadá (RCMP, por sus siglas en inglés) dijo el 8 de febrero que los carriles se cerraron nuevamente debido a la protesta.
«Favor de tener en cuenta que los carriles hacia el norte y el sur hacia el cruce fronterizo de Coutts ahora están cerrados debido al bloqueo de los manifestantes», dijo la RCMP en Twitter.
La Ministra de Justicia y Procuradora General en funciones de Alberta, Sonya Savage, dijo que el bloqueo cerca del cruce fronterizo de Coutts «sigue siendo motivo de preocupación», en un comunicado emitido el 8 de febrero.
«Para repetir lo que hemos dicho en varias ocasiones: el gobierno de Alberta siempre defenderá el derecho democrático fundamental de las personas a protestar», dijo.
«Sin embargo, los derechos constitucionales a la libertad de reunión y expresión tienen limitantes razonables. Cuando los manifestantes amenazan la seguridad pública, interrumpen la paz pública o impiden que los habitantes de Alberta accedan a infraestructura vital, entonces se exponen a posibles acciones de las fuerzas de seguridad».
Vanreeuwyk dice que el hecho de que las figuras políticas aumenten la presión sobre los manifestantes, puede tener el efecto contrario.
«Tenemos gente aquí—que lo ha perdido todo debido a estos mandatos y no se dan por vencidos y están dispuestos a mantenerse firmes y continuar hasta que esto termine», dijo.
«Cuanto más presionen los políticos, más grande será esto».
Con información de The Canadian Press y de Andrew Chen.
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