CHEVY CHASE, Maryland—Alrededor de 20 manifestantes pro-aborto dirigieron sus gritos a los hijos del juez Brett Kavanaugh mientras caminaban por la residencia del juez en Maryland en varias ocasiones el sábado.
“Niñas Kavanaugh, díganle a su papá que pare”, gritó un manifestante.
“Espero que sus hijas no tengan que tomar esta decisión”, gritó otro.
“[Improperio] tú, Kavanaugh, violador pedazo de [improperio]”, gritó otro de los manifestantes.
Los manifestantes pasaron frente a la casa en Chevy Chase, luego dieron la vuelta varias veces para gritar obscenidades nuevamente.
Alrededor de una docena de policías se encontraban afuera de la casa, pero ninguno tomó medidas para arrestar a los manifestantes, quienes continuaron gritando obscenidades a cada paso.
“Sin privacidad para nosotros, no hay paz para ustedes”, coreaban los manifestantes.
Las protestas fueron realizadas como respuesta a una opinión filtrada de la Corte Suprema que sugería que la corte planeaba revocar Roe vs. Wade.
Para los dos organizadores de la protesta, que se hacían llamar «Él» y «Ellos», respectivamente, todo parecía ir según lo planeado.
“No vamos a parar frente a su casa. Pasamos por delante y nos damos la vuelta. Así que no hay ninguna amenaza que tenga que ver con eso. No amenazamos a la gente. Los demás nos amenazan», dijo “Él” antes de que los manifestantes comenzaran a marchar.
Antes de que los manifestantes se dirigieran hacia la casa de Kavanaugh, uno de ellos distribuyó máscaras al grupo.
“Si tienes una máscara para cubrirte la cara, sería aún mejor”, dijo “Él”.
“Él” dijo que no estaba afiliado a un grupo organizado, pero por momentos leía un guión en su teléfono cuando ofrecía comentarios.
“Intimidar: significa asustar a alguien, especialmente para que haga lo que uno quiere. Entonces, la intimidación no es unirse como estadounidenses en una comunidad para expresar la opinión de uno. La intimidación es cuando el Capitolio fue irrumpido el 6 de enero”, leyó.
“Él” luego recitó una letanía de incidentes violentos hacia las minorías y los abortistas que describió como “intimidación”.
La protesta tuvo como objetivo las casas de Kavanaugh y del juez John Roberts, aunque Kavanaugh recibió una mayor medida de la ira de la protesta.
Según uno de los manifestantes, un estudiante graduado llamado Connor, el propósito no era hacer que Kavanaugh cambiara de opinión.
«Como mínimo, espero que esté molesto. Espero que esté muy molesto», dijo Connor. «Si está tan molesto, si está tan triste por esto, ¡renuncia! No tiene que ser el juez de la Corte Suprema. Estoy seguro de que habría mucha gente que estaría encantada de que se fuera, incluso sus vecinos, porque estoy seguro de que no les gusta esto».
Connor llevaba un cartel que decía «Martha Kavanaugh debería haber abortado».
“La idea de que esto está infringiendo la privacidad de los jueces es cómica para mí”, dijo Anna Bellows, estudiante de último año de secundaria, otra integrante de la protesta. Bellows dijo que había volado desde Boston, Massachusetts, para asistir a las protestas pro-aborto.
“[Improperio] la Corte y la legislatura, no somos sus incubadoras”, gritaban los manifestantes mientras caminaban por el barrio residencial.
En el camino, la protesta pasó cerca de una pareja que se estaba tomando fotos de boda. Las 20 personas animaron a la pareja.
“Lo siento”, dijo un manifestante.
Uno de los vecinos de los jueces trató de decirles a los manifestantes que se detuvieran porque sus acciones probablemente haría resentir a los jueces.
«¡Contraproducente!» les gritó. “Los estás alienando”.
Pero los manifestantes siguieron marchando. Muchos de los vecinos de los jueces tocaron las bocinas de los autos en señal de aprobación a los manifestantes. Una vecina preguntó dónde podía unirse a la próxima protesta programada.
“Es un barrio liberal”, dijo un manifestante.
Mientras los manifestantes caminaban, “Él” conducía lentamente un automóvil que tocaba música pro-aborto.
«Yo elijo si mato mi embarazo», sonaba la canción.
Antes de la gran marcha pro-aborto a la Corte Suprema en Washington el sábado temprano, la activista Rachel Carmona anunció un “verano de ira” en apoyo al aborto.
«Defendámonos. Sintamos nuestra rabia», dijo otro interlocutor.
Varios de los manifestantes en la marcha hacia la Corte Suprema anunciaron su voluntad de protestar frente a las casas de los jueces de la Corte Suprema.
La manifestante Naomi Coronado Bel Valle dijo que no planeaba presentarse frente a las casas de los jueces, pero pensó que no había nada de malo en ello.
“Todo el mundo tiene derecho a protestar, y si quieren quedarse fuera de sus casas, creo que está justificado. Quiero decir, realmente no veo ningún problema con eso”, dijo.
Según “Ellos”, las protestas continuarán de manera permanente.
“Volveremos todos los miércoles. Mismo [improperio], mismo tiempo”, gritó mientras se alejaba de la casa de Kavanaugh.
Tanto los políticos republicanos como los demócratas han criticado las protestas frente a las casas de los jueces.
«Creo que es reprobable. Manténgase alejado de los hogares y las familias de los funcionarios electos y miembros de la corte», dijo el Senador Dick Durbin (D-Ill.).
«Intimidar a los jueces de la Corte Suprema es un delito federal, no obstante, nuestros jueces están siendo aterrorizados en sus propios hogares y ellos y sus familias están sujetos a amenazas de violencia”, dijo el Senador Jim Risch (R-Idaho).
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