Según varios informes, más de 1000 trabajadores en la planta de Tyson Foods en Waterloo, Iowa, dieron positivo para el virus del PCCh, el nuevo coronavirus que causa COVID-19.
Funcionarios de salud en el condado de Black Hawk, donde se encuentra la planta, dijeron el jueves que identificaron a 1031 trabajadores en la instalación que dieron positivo para el virus o por anticuerpos que muestran que antes estaban infectados, informó The Associated Press.
Esto representa alrededor del 37 por ciento de los 2800 trabajadores de la planta, y más del doble del número que el gobernador de Iowa, Kim Reynolds, anunció el jueves, según el Des Moines Register.
Joshua Pikora, gerente de investigación y vigilancia de enfermedades en el condado de Black Hawk, dijo al medio que el gobernador se refería a los empleados examinados en la planta, no en otras instalaciones de salud.
Tyson Foods reabrió la planta de Waterloo el 5 de mayo después de una pausa de dos semanas para evaluar a los empleados por COVID-19, luego de un aumento de casos en las instalaciones.
Antes de reabrir, la planta fue recorrida por numerosos funcionarios de salud del condado de Black Hawk, incluido el alcalde de Waterloo, Quentin Hart, el sheriff del condado de Black Hawk, Tony Thompson, y el presidente de la UFCW Local 431, Bob Waters.
«Tuve la oportunidad de recorrer la planta de Tyson en Waterloo y ver los pasos adicionales tomados para mantener a los trabajadores seguros durante estos tiempos difíciles y desconocidos», dijo Waters en un comunicado.
Tyson Foods declaró que todos los empleados que regresan al trabajo han sido examinados para detectar el virus y que cualquier persona que de positivo permanecerá bajo licencia por enfermedad hasta que los funcionarios de salud lo autoricen.
La compañía también anunció que, si bien la planta estaba inactiva, estaba sujeta a tratamientos profundos de limpieza y desinfección. Los empleados que regresen también encontrarán varias medidas de seguridad nuevas, dijo Tyson Foods, que incluyen un examen de salud ampliado, un suministro de cubierta faciales protectoras y «monitores de distancia social» para asegurarse de que los empleados se mantengan a 6 pies de distancia.
«Nuestra principal prioridad es la salud y la seguridad de los miembros de nuestro equipo, sus seres queridos y nuestras comunidades», dijo Tom Hart, gerente de planta de las instalaciones de Tyson en Waterloo.
Después de recorrer la planta, Waters dijo que apoya la reapertura de la instalación, y agregó: «Esta planta de carne de cerdo y todas las medidas que han implementado son un ejemplo de cómo establecer efectivamente un ambiente de trabajo seguro para los empleados».
El viernes, el Departamento de Salud Pública de Iowa (IDPH) reportó 11,059 casos positivos totales de COVID-19 y 231 muertes. Entre el recuento de víctimas mortales, el 46 por ciento eran personas mayores de 80 años y el 41 por ciento tenían entre 61 y 80 años.
Uno de cada 46 habitantes de Iowa ha sido examinado para detectar el virus, con el 41 por ciento de los casos positivos en el grupo de edad de 18 a 40 años y el 37 por ciento en el rango de edad de 41 a 60 años.
Los trabajadores de procesamiento de carne son particularmente susceptibles al virus del PCCh, comúnmente conocido como el nuevo coronavirus, porque generalmente se encuentran hombro con hombro en la línea y se congregan en vestidores y cafeterías llenas de gente.
El 28 de abril, el presidente Donald Trump promulgó una orden ejecutiva invocando la Ley de Producción de Defensa para garantizar un suministro abundante de proteínas para los estadounidenses, ya que los cierres de plantas han generado preocupaciones por la escasez.
«Tales cierres amenazan el funcionamiento continuo de la cadena nacional de suministro de carne y aves, socavando la infraestructura crítica durante la emergencia nacional», escribió Trump en la orden, señalando el gran impacto que los cierres de plantas clave pueden tener en la cadena de suministro de alimentos.
«El cierre de una sola instalación grande de procesamiento de carne puede resultar en la pérdida de más de 10 millones de porciones individuales de carne en un solo día», señaló Trump. «Del mismo modo, bajo las cadenas de suministro establecidas, el cierre de una sola instalación de procesamiento de carne o aves puede interrumpir severamente el suministro de proteínas a toda una cadena de supermercados».
Según un informe de los CDC publicado el 1 de mayo, más de 4900 trabajadores en las instalaciones de procesamiento de carne y aves han sido diagnosticados con el virus del PCCh, incluidos 20 que han muerto.
Las enfermedades ocurrieron entre 130,000 trabajadores en 115 instalaciones en 19 estados, según los CDC. Algunos estados no proporcionaron datos, por lo que el recuento real podría ser mayor.
The Associated Press contribuyó a este informe.
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