Más de 130 trabajadores de la ciudad de Chicago, entre los que se encuentran bomberos, trabajadores de la salud y otros trabajadores de los servicios de emergencia, presentaron una demanda contra la orden de la ciudad de vacunarse contra el COVID-19, argumentando que la orden es inconstitucional.
La demanda se presentó en el tribunal federal de Chicago, oponiéndose a la orden del gobernador de Illinois, J.B. Pritzker, de que los trabajadores de la salud y otros empleados estatales se vacunen completamente contra el COVID-19.
La medida legal también se opone a la orden de la alcaldesa de Chicago, Lori Lightfoot, que exigía a todos los trabajadores de la ciudad que informaran de su estado de vacunación a principios de octubre. La demanda afirmaba que las órdenes del estado y de la ciudad son una extralimitación del gobierno y que, por tanto, son «nulas e inválidas».
La fecha límite para que los trabajadores de la ciudad presentaran pruebas de su estado de vacunación contra el COVID-19 era el 15 de octubre. Lightfoot dijo que la política es «para garantizar un lugar de trabajo seguro, pero fundamentalmente se trata de salvar vidas».
La alcaldesa también dio las gracias a los trabajadores de la ciudad que cumplieron el plazo. En un posteo publicado el 18 de octubre en Twitter, Lightfoot anunció que el 79% de los trabajadores municipales habían confirmado su estado de vacunación, mientras que el 84% de los que informaron estaban totalmente vacunados.
El abogado que representa a los trabajadores de la ciudad ha solicitado al tribunal una orden de restricción temporal que bloquee la aplicación de las órdenes para evitar que los trabajadores sean suspendidos o despedidos mientras dure el asunto legal pendiente.
La acción legal se produce cuando 21 oficiales del Departamento de Policía de Chicago han sido suspendidos sin sueldo por negarse a revelar su estado de vacunación contra el COVID-19, como exige una orden de la ciudad, según un funcionario.
El superintendente de la policía de Chicago, David O. Brown, confirmó la cifra durante una conferencia de prensa el martes, un día después de que Lightfoot dijera que un «número muy pequeño» de oficiales había sido puesto en licencia sin sueldo por negarse a cumplir con la orden después de que se les dieran varias oportunidades para hacerlo.
Brown dijo a los periodistas que el 67.7% de los 12,770 empleados del departamento habían cumplido hasta ahora con el requisito de la ciudad de informar sobre su estado de vacunación contra el COVID-19. El departamento tiene la tasa más baja de cumplimiento de la exigencia de la ciudad en comparación con cualquier departamento de la ciudad, reportó el Chicago Sun Times.
«Este proceso ha sido obviamente muy emotivo», dijo Brown el martes. «Les hemos dado el tiempo y les hemos explicado lo mejor que hemos podido la gravedad de violar la orden de la vacuna».
Brown dijo que los 21 oficiales todavía tienen la opción de revelar su estado de vacunación contra el COVID-19.
Con información de Isabel van Brugen.
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