LOS ÁNGELES— El presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, pidió al Congreso que acelere el suministro y la entrega de armas militares a Taiwán en medio de las crecientes tensiones entre la isla autogobernada, con democracia, y el régimen comunista de China.
Tras reunirse el miércoles en California con la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, McCarthy (R-calif.) instó a Estados Unidos y a sus aliados a adoptar una sola postura frente a la agresión de China con un mensaje unificado, claro y coherente que promueva la paz y proteja la democracia.
Es importante que los líderes del Congreso hablen con «una sola voz» para que los dirigentes chinos sepan «cuál es nuestra postura», dijo McCarthy.
«No envíen un globo sobre nuestro espacio aéreo. No utilicen tácticas autoritarias de intimidación», agregó el representante. «Eso no llegará lejos».
En su lugar, las relaciones entre Estados Unidos y China deben basarse en el respeto mutuo para fomentar la paz y la prosperidad a través del comercio y el intercambio, dijo McCarthy tras la reunión, en una conferencia de prensa en la Biblioteca Presidencial Reagan en Simi Valley, a unos 65 kilómetros al norte de Los Ángeles.
Por su parte, los dirigentes del Partido Comunista Chino (PCCh) denunciaron el encuentro reforzando la presencia militar china cerca de Taiwán y amenazando con repercusiones contra Estados Unidos por permitir la reunión.
«Mi primer mensaje a China es que no hay necesidad de represalias», dijo McCarthy.
A continuación, rechazó las tácticas de intimidación del PCCh, diciendo que él no va a dejar que China dicte dónde puede ir o con quién puede hablar.
«Yo soy el Presidente de la Cámara de Representantes. No soy el director general de los Houston Rockets», afirmó el congresista.
Las seis garantías
McCarthy dijo que la biblioteca era un lugar apropiado para el debate debido a las «Seis garantías» del presidente Ronald Reagan, un marco desarrollado en 1982 que constituye la base de cómo se conducen las relaciones entre Estados Unidos y Taiwán.
«Las Seis Garantías del Presidente Reagan constituyen la columna vertebral de nuestra relación con el pueblo de Taiwán. Los miembros aquí presentes dejan claro que nos tomamos en serio nuestro apoyo al pueblo de Taiwán y que estamos decididos a hablar con una sola voz», declaró a continuación.
Una de las garantías, permite a Estados Unidos suministrar a Taiwán armas militares que sirvan como elemento disuasorio de la guerra y permitan al pueblo taiwanés defenderse de una invasión, dijo McCarthy.
Tsai y los delegados del Congreso discutieron cómo acelerar el proceso de entrega de las armas que Taiwán ha comprado a Estados Unidos, añadió McCarthy.
Amenazas del PCCh
Desde que los comunistas chinos tomaron el poder en 1949, el PCCh reclamó Taiwán como su territorio y prometió «reunificar» finalmente la isla autogobernada con el continente, utilizando la fuerza militar si es necesario.
La política oficial estadounidense de «una sola China», establecida en 1972, reconoce a la República Popular China «como el único gobierno legal de China», pero Estados Unidos ha rechazado las reclamaciones de soberanía del PCCh sobre Taiwán. Estados Unidos ha mantenido fuertes lazos diplomáticos con el gobierno taiwanés, ha cumplido las Seis Garantías prometidas por Reagan y ha denunciado cualquiera de los intentos de Beijing de subyugar la isla.
El pasado agosto, el PCCh organizó una demostración de fuerza militar en torno a Taiwán después de que la expresidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, visitara Taipei, la capital taiwanesa.
A la pregunta de si es probable un inminente ataque chino a Taiwán, McCarthy dijo que esperaba que ese día nunca llegara y pidió más diálogo.
El congresista también sugirió que la guerra entre Rusia y Ucrania podría haberse evitado con más diálogo unos años antes de que empezara.
«La comunicación importa, e independientemente de que la gente tenga diferencias de opinión, creo que el día de hoy va a fomentar una mayor paz a largo plazo», afirmó McCarthy.
A la pregunta de si tiene intención de visitar Taiwán, McCarthy respondió que no tiene planes, pero que no descarta la posibilidad.
Si viaja a Taiwán, McCarthy dijo que no sería para asumir un papel de adversario, sino para formar parte de una delegación bipartidista que fomente la paz y la estabilidad en la región.
McCarthy expresó su preocupación por el hecho de que algunas naciones hayan renunciado a su apoyo a la democracia de Taiwán a cambio de promesas de apoyo económico por parte de China.
«Ojalá todas las naciones tomasen una decisión basada en la democracia».
A la pregunta de si Estados Unidos debería comprometerse en la defensa de Taiwán si China ataca, McCarthy respondió que el objetivo es evitar el conflicto.
Las sanciones por sí solas no detendrán un conflicto potencial, añadió el congresista.
«Lo que sabemos a través de la historia, es que la mejor manera de hacerlo es suministrar las armas que permitan a la gente disuadir la guerra (…) [para] que la gente pueda defenderse», dijo McCarthy. «Es una lección crítica que todo estadounidense aprende».
Libertad y democracia
McCarthy señaló que China perdió el respeto cuando incumplió su promesa de permitir que Hong Kong mantuviera su versión de democracia por 50 años, después de que el Reino Unido la entregara a la República Popular China en 1997 tras 156 años de dominio británico.
«Creo que eso les perjudicó alrededor de todo el mundo. Nosotros vimos cómo cerraban periódicos y la libertad de prensa que había existido durante décadas, y creo que cuando el mundo guarda silencio sobre estas cuestiones, eso es lo que fomenta el problema que le lleva a uno a ese punto», afirmó McCarthy.
Con el telón de fondo de un trozo del Muro de Berlín expuesto en el exterior de la biblioteca, también dijo que el espíritu patriótico de Reagan, su creencia en la democracia y su compromiso con las ideas de paz y libertad siempre han servido «como cimientos de nuestra amistad con el pueblo de Taiwán».
El vínculo de Estados Unidos con Taiwán es más fuerte ahora que en cualquier otro momento de su vida y «más importante ahora que nunca», dijo el congresista.
«Por supuesto, la presidenta Tsai es una gran defensora de ese vínculo», dijo McCarthy. «La amistad entre los pueblos de Taiwán y Estados Unidos es un asunto de profunda importancia para el Mundo Libre, y es fundamental para mantener la libertad económica, la paz y la estabilidad regional. Cumpliremos nuestras obligaciones y reiteraremos nuestro compromiso con nuestros valores compartidos».
McCarthy enumeró varias «vías cruciales» para estrechar los lazos entre Estados Unidos y Taiwán, entre ellas la continuación de la venta de armas y la entrega acelerada de armamento a Taiwán, el aumento de la cooperación económica, especialmente en comercio y tecnología, y la promoción de valores compartidos en la escena mundial.
«Nosotros vivimos un momento decisivo de la historia y debemos actuar con urgencia», declaró McCarthy. «Las tensiones en el mundo se encuentran en su punto más alto desde el final de la Guerra Fría «mientras líderes autoritarios tratan de utilizar la violencia y el miedo para promover conflictos innecesarios».
Estados Unidos «debe mantenerse fiel a sus valores» y ser coherente en su apoyo «resuelto, inquebrantable y bipartidista» al pueblo de Taiwán y a su «deseo de vivir en paz, libertad y democracia».
Declaraciones de Tsai
Tras la reunión, Tsai agradeció a McCarthy y a los delegados del Congreso sus esfuerzos por asegurar al pueblo de Taiwán que «no estamos aislados, y no estamos solos».
Citando a Reagan, que dijo que la libertad «nunca está a más de una generación de la extinción» y que cada generación debe luchar para defenderla, Tsai declaró que comparte su creencia en la paz a través de la fuerza.
«Sin embargo, no es ningún secreto que hoy esa paz que hemos mantenido y la democracia que tanto nos ha costado construir se enfrentan a desafíos sin precedentes. Una vez más nos encontramos en un mundo en el que la democracia está amenazada. Y no se puede subestimar la urgencia de mantener brillando el faro de la libertad», declaró la presidenta.también pide que se acelere la entrega de armas a la isla democrática».
Reagan desempeñó un papel crucial en colaboración con el Congreso de Estados Unidos para proteger y fortalecer las relaciones entre Estados Unidos y Taiwán con las «Seis garantías» que dio a Taiwán en 1982, dijo Tsai.
Con la ayuda de Estados Unidos, para «mejorar» las «capacidades de autodefensa» de Taiwán, Taiwán se compromete a defender «un statu quo pacífico en el que el pueblo de Taiwán pueda seguir esforzándose en una sociedad libre y abierta».
«Somos más fuertes cuando estamos juntos», afirmó Tsai.
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