Percibir un aroma familiar puede ayudar a una persona deprimida a rememorar recuerdos reprimidos, dándoles más posibilidades de recuperarse.
La observación proviene de un nuevo estudio transversal de reducido alcance publicado en JAMA Network Open por investigadores y trabajadores sociales de la Escuela de la Universidad de Pittsburgh.
El estudio demostró que los olores son más potentes que las palabras para desencadenar el recuerdo de una persona sobre un evento específico. También reveló que los aromas podrían usarse en contextos clínicos como la terapia para ayudar a las personas con trastorno depresivo mayor a superar los ciclos de pensamientos negativos y reconfigurar sus patrones mentales, ayudando a una curación más rápida y fácil.
¿Cómo ocurre esto?
Todo tiene que ver con la amígdala, explica Kymberly Young, investigadora de neurociencia y autora principal del estudio. A la amígdala a menudo se la conoce como la parte reptil del cerebro que controla las respuestas de lucha o huida de nuestro cuerpo. También hace que la persona preste atención, se concentren en eventos importantes y recuerde cosas. Las investigaciones muestran que las personas deprimidas pueden tener dificultades para evocar recuerdos específicos. Las personas sanas no suelen tener tantas dificultades, especialmente cuando se trata de olores familiares, probablemente porque los olores activan la amígdala.
Piense en cómo el olor de la tarta de manzana en el horno puede hacerle retroceder en el tiempo, quizá a una cena de Acción de Gracias cuando era niño o cuando probó el postre por primera vez. Ese proceso ocurre gracias a la amígdala.
Hasta el estudio de la Sra. Young, la investigación no se había profundizado en cómo podrían utilizarse los sentidos del olfato para tratar a las personas deprimidas.
«Me sorprendió que a nadie se le hubiera ocurrido antes analizar la recuperación de la memoria en personas deprimidas utilizando señales olfativas», dijo la Sra. Young en un comunicado de prensa.
Los aromas fuertes provocan recuerdos fuertes
En el estudio de la Universidad de Pittsburgh, la Sra. Young y su equipo trabajaron con 32 adultos a quienes se les había diagnosticado un trastorno depresivo mayor. La mayoría, más del 81 por ciento, eran mujeres y la edad media era de 30 años. Los participantes en el estudio se dividieron en dos grupos y se les presentaron 24 palabras y aromas, como naranjas, café molido, clavo, whisky escocés, ceniza de tabaco y Vicks VapoRub. Se les pidió que evocaran recuerdos cuando se les presentó la palabra o el aroma.
Los investigadores descubrieron que los participantes recordaban con más facilidad cuando se les presentaba un aroma que cuando se les presentaba la palabra que representaba el aroma. Los que percibieron los aromas tenían más probabilidades de recordar un acontecimiento concreto que uno general, y también eran más susceptibles de rememorar recuerdos positivos que negativos.
«Si mejoramos la memoria, podemos mejorar la resolución de problemas, la regulación de las emociones y otros problemas funcionales que las personas deprimidas suelen experimentar», dijo la Sra. Young en un comunicado de prensa.
Las señales olfativas podrían ayudar a tratar la depresión
El Instituto Nacional de Salud Mental informa que el trastorno depresivo mayor es una de las afecciones de salud mental más comunes en los Estados Unidos. El trastorno depresivo mayor incluye síntomas de estado de ánimo deprimido y pérdida de interés por actividades previamente preferidas que persisten durante al menos dos semanas. Los síntomas suelen ser tan graves que afectan la vida diaria. A menudo, las personas con trastorno depresivo mayor tienen dificultades para recordar. De hecho, los investigadores de la Universidad de Pittsburgh señalaron que el deterioro del recuerdo representa una característica clave del trastorno y sugirieron que incluso podría ser la causa potencial del mismo.
El tratamiento con medicamentos y psicoterapia son las dos formas habituales de tratamiento para la depresión. La psicoterapia se centra en ayudar a una persona que lucha contra la depresión a identificar sus emociones, pensamientos o comportamientos. A menudo también implica profundizar la raíz de la emoción causante y puede hacer que se rememoren recuerdos dolorosos o traumáticos.
El uso de aromas para evocar recuerdos en personas con trastorno depresivo mayor puede ser un método útil para incorporar a la terapia. Es común que las personas con depresión se queden estancadas generalizando demasiado sobre sí mismas de manera negativa, usando afirmaciones como «soy un fracaso» o «me siento mal», escribieron la Sra. Young y su equipo. Traer a la memoria recuerdos, especialmente los positivos, podría ayudar a los pacientes a romper el ciclo de negatividad y también facilitar la curación al enfrentar recuerdos dolorosos traumáticos.
«Se ha comprobado sistemáticamente que las señales olfativas evocan recuerdos que son más emotivos y se asocian con sentimientos más fuertes de revivir que los recuerdos con palabras», escribieron los investigadores.
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