Ya están los resultados de una encuesta iniciada por Elon Musk, quien les pidió a los usuarios de Twitter que votaran si creen que la élite mundial reunida en el Foro Económico Mundial (FEM) debería “controlar el mundo”.
Musk realizó la encuesta cuando la reunión anual del FEM en Davos, Suiza, que cuenta con una gran cantidad de líderes internacionales, banqueros centrales, ejecutivos de Wall Street y celebridades, comenzó a principios de esta semana.
Con más de 2.4 millones de usuarios de Twitter votando, la encuesta muestra que un 86 por ciento no cree que las élites globalistas deban “controlar el mundo”.
The World Economic Forum should control the world
— Elon Musk (@elonmusk) January 18, 2023
Musk se ha burlado repetidamente de la reunión de élite en Davos, que se ha convertido en un pararrayos de críticas, especialmente por parte de aquellos que ven con malos ojos la globalización.
Los críticos del FEM a menudo afirman que la organización está trabajando para controlar el mundo a través de su influencia en la política y la economía global. Por lo general, argumentan que el enfoque de FEM en la globalización y su promoción de políticas económicas neoliberales son evidencia de este objetivo.
Además, algunos críticos del FEM ven con desdén su membresía exclusiva, solo por invitación, y su reunión anual en Davos, lo que refuerza la apariencia elitista de la organización.
“No serás dueño de nada. Y serás feliz”
En una de sus publicaciones en Twitter, Musk comentó sobre un artículo que hace referencia al infame eslogan asociado con el FEM: “No serás dueño de nada. Y serás feliz”.
“Supongo que tiene valor tener algún tipo de foro mixto gubernamental y comercial. Sin embargo, FEM me pone los pelos de punta, pero estoy seguro de que todo está bien”, escribió Musk en una publicación del domingo en Twitter, en respuesta a un artículo de Substack coescrito por los periodistas independientes Michael Shellenberger e Izabella Kaminska.
En el artículo, Shellenberger y Kaminska criticaron al director gerente del FEM, Adrian Monck, quien culpó del alboroto que generó el anuncio de «no serás dueño de nada» a los reaccionarios de derecha que publicaban en foros de Internet.
Monck escribió un artículo de opinión en el medio canadiense The Globe and Mail en agosto pasado, calificando la reacción violenta como una “campaña de desinformación dirigida al Foro Económico Mundial”.
El FEM ha sido objeto de críticas considerables por su campaña publicitaria de 2016, que decía: «Bienvenido a 2030. No tengo nada, no tengo privacidad y la vida nunca ha sido mejor».
Muchos críticos se opusieron al intento de la organización de enmarcar la falta de propiedad personal y privacidad como algo positivo, y el anuncio generó una ola de memes, muchos centrados en el eslogan: «No serás dueño de nada y serás feliz».
Acompañado inicialmente de un video promocional y varios artículos, gran parte del contenido de la campaña se eliminó de Internet desde entonces.
Una publicación del FEM en Twitter, que expresa esa idea, permanece en Internet, mientras que un video que presenta ocho predicciones para 2030 aún se puede ver en Internet. El video contiene el eslogan infame: “No serás dueño de nada. Y serás feliz.
Schwab, en el ojo del huracán
Además de ver con malos ojos la reunión del FEM, los antiglobalistas a menudo critican al fundador y presidente ejecutivo del FEM, Klaus Schwab, por promover una agenda globalista y por ser un elitista que quiere centralizar el control de los asuntos mundiales.
Argumentan que está trabajando para socavar la soberanía nacional y la capacidad de los países para tomar sus propias decisiones.
Los críticos dicen que Schwab está promoviendo una agenda de gobierno mundial y que el FEM está trabajando para crear una estructura de gobierno global controlada por un pequeño grupo de poderosos individuos y corporaciones.
También lo acusan de promover políticas económicas neoliberales que benefician a los ricos y poderosos a expensas de la clase trabajadora y los pobres.
El FEM dice que su misión es mejorar el estado del mundo al involucrar a los líderes en asociaciones para dar forma a las agendas globales, regionales y de la industria.
Cuando el maratón de cinco días de paneles de discusión y conversaciones en Davos llegó a su fin el 20 de enero, Boerge Brende, presidente del FEM, dijo en sus comentarios finales que los líderes mundiales y los actores económicos han logrado «progresos» en los temas más importantes del mundo.
“La mayor lección de la semana ha sido que, aunque el mundo está más fragmentado hoy, no tiene por qué estarlo mañana”, dijo Brende. “Al unirnos, así, podemos dar forma a un futuro más colaborativo”.
Unos 52 jefes de estado o de gobierno, 19 gobernadores de bancos centrales y más de 600 directores ejecutivos participaron en la reunión en la ciudad suiza.
Kevin Stocklin contribuyó a este artículo.
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