El presidente de Moderna, Stephen Hoge, dijo el miércoles que a contar de marzo la compañía podría tener probada y lista una vacuna de refuerzo contra COVID-19 que combata la variante ómicron recientemente descubierta, y con ello presentar la solicitud de autorización en Estados Unidos.
Las dosis de refuerzo que llevan genes específicos para combatir las mutaciones de una variante del virus, podrían ser la forma más rápida de abordar cualquier efecto contra la potencia de las vacunas, dijo Hoge a Reuters.
«Ya hemos iniciado ese programa», dijo a continuación, añadiendo que «las dosis de refuerzo específicas para ómicron, siendo realistas, no [van a estar listas] antes de marzo y tal vez más adelante en el segundo trimestre», a menos que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) cambie sus orientaciones sobre los datos necesarios para la autorización.
La empresa podría fabricar la vacuna y, al mismo tiempo, realizar pruebas para asegurarse de que está lista para su lanzamiento lo antes posible, explicó Hoge.
Moderna se unió a los principales fabricantes mundiales de vacunas contra COVID-19 en una carrera para investigar la nueva variante del ómicron y adaptar su vacuna para combatir la nueva cepa que presenta un elevado número de mutaciones y parece propagarse rápidamente.
La empresa farmacéutica y biotecnológica con sede en Cambridge, Massachusetts, dijo que también está testeando una vacuna multivalente capaz de proteger a la persona contra múltiples enfermedades o cepas de un mismo patógeno.
La vacuna cubriría hasta cuatro variantes diferentes de coronavirus, incluida ómicron, y podría tardar varios meses más en crearse, dijo Hoge.
El director médico de Moderna, Paul Burton, indicó el domingo que a principios del año que viene podrían estar disponibles grandes cantidades de una vacuna nueva y reformulada para combatir la variante recién identificada, de acuerdo a sus declaraciones en el programa Andrew Marr Show, de la BBC.
La empresa también está probando una dosis más alta de su vacuna actual contra la variante ómicron, que se descubrió en Sudáfrica en noviembre.
Burton señaló que los científicos e investigadores todavía están «intentando en la actualidad averiguar» sobre la nueva variante y establecer si es o no más transmisible, la gravedad de sus efectos secundarios y cómo pueden contenerla y controlarla con las vacunas actualmente disponibles; esto último lo deberían saber en un par de semanas después de realizar experimentos de laboratorio.
«Nosotros deberíamos conocer en las próximas dos semanas la capacidad de la vacuna actual para proporcionar protección», dijo Burton. «Si tenemos que hacer una vacuna completamente nueva, creo que hay que esperar a principios de 2022 antes de que esté realmente disponible en grandes cantidades», añadió.
El director médico reconoció que la nueva variante contiene múltiples mutaciones, con «al menos 30 de ellas solo en la proteína de la espiga, nueve de las cuales se sabe que están asociadas con el escape inmunológico», y «otras 11 que se predice que están asociadas con el escape inmunológico».
«Si se juntan todas ellas, creo que se trata de un virus muy preocupante», dijo, al tiempo que instó a la población a vacunarse.
Hoge dijo a Reuters el miércoles que todavía cree que las vacunas existentes «podrán al menos frenar, si no detener completamente, la variante ómicron».
Las autoridades de Estados Unidos anunciaron el 30 de noviembre que se había descubierto el primer caso de la variante ómicron en el país.
La Universidad de California-San Francisco realizó una secuencia del genoma que fue revisada por los científicos de los Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). Esto confirmó que el caso de contagio correspondía a la nueva variante COVID-19.
El paciente viajó desde Sudáfrica el 22 de noviembre, empezó a experimentar los síntomas el 25 de noviembre y dio positivo en la prueba de COVID-19 el 29 de noviembre. La persona, un residente de San Francisco que no fue identificado públicamente, se está autoaislando. El paciente dijo que está totalmente vacunado y está experimentando síntomas leves que están mejorando, según las autoridades.
El miércoles, el Dr. Anthony Fauci, director por largo tiempo del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos, aconsejó a la población que reciba «la dosis de refuerzo ahora» porque «puede que no necesitemos un refuerzo específico de la variante», pero señaló que el gobierno de Biden se está preparando para la posibilidad de que sea necesaria una vacuna de refuerzo y se ha puesto en contacto con las compañías que producen estas vacunas.
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