3 hermanos abandonados cuando eran bebés en diferentes circunstancias se reúnen medio siglo después

Una pareja de hermanos que fueron abandonados cuando eran bebés y se encontraron después de una búsqueda de cinco décadas, descubrieron a un tercer bebé que había sido abandonado en una cabina telefónica. Desde entonces, los tres se ha reunido y ha forjado un vínculo inseparable.

David McBride, de 59 años, fue abandonado en una bolsa de compras en el asiento delantero de un auto a las afueras de Belfast, Irlanda, en enero de 1962. Helen Ward, de 53 años, fue abandonada dentro de una cabina telefónica al otro lado de la frontera irlandesa, en Dundalk, seis años después. A pesar de buscar activamente a sus padres biológicos, no se dieron cuenta de la conexión de sus vidas hasta que David se hizo una prueba de ADN en mayo de 2019.

Helen ya se había realizado una; coincidieron como hermano y hermana, y se conocieron cuatro meses después en Carlingford, en la frontera.

«Fue bastante irreal: nos llevamos muy bien desde el primer momento», dijo David a The Epoch Times. «Es como si nos conociéramos desde siempre».

«Descubrir que tu hermana ha pasado por lo mismo que uno, fue triste, pero significa que tu hermana puede entenderlo mucho mejor. Fue como si nos conociéramos de toda la vida, la verdad. Estuvimos sentados allí durante dos o tres horas y fuimos ajenos a todo lo que ocurría a nuestro alrededor».

Helen coincidió «Encontré a un hermano, él encontró a una hermana; fue un momento increíble», dijo.

Helen llevó un álbum de fotos. Mientras ella y David comparaban las fotos de sus hijos, Helen afirmó que dos de sus hijas eran exactamente iguales.

Mientras David y Helen compartían su reencuentro en el programa de televisión británico «Long Lost Family», sin que ellos lo supieran, la hija de otro hombre también estaba viendo su historia por televisión desde Australia. La hija se dio cuenta de las extrañas similitudes entre la historia de David y Helen y la de su padre, John Dowling.

Con una prueba de ADN se confirmó su sospecha: John, de 56 años, también era su hermano.

John había sido abandonado en una cabina telefónica de Drogheda en mayo de 1965, una fecha intermedia entre los abandonos de sus hermanos, pero nadie relacionó la historia. Resultó que los tres bebés eran hijos de la misma madre católica y del mismo padre protestante. La pareja había mantenido una relación en secreto durante casi 40 años, según David.

David, Helen y John —que tienen familia e hijos propios— se criaron en familias adoptivas felices y sabían que eran adoptados, tras ser abandonados.

Los tres hermanos se reunieron por primera vez en abril de 2021 en Banbridge, Irlanda del Norte. John dijo que fue «tan emocionante» ver las caras de sus hermanos y reconocer los rasgos familiares.

«Hablamos de las situaciones en las que nos encontramos todos», explicó John. «Sé que ha pasado medio siglo. Es una historia increíble que los tres estemos juntos, después de tanto tiempo».

David y Helen estaban igual de emocionados al conocer al tercer hermano. En su primer encuentro, David estaba feliz, afirmando: «Todos hemos vivido nuestra vida durante un periodo de tiempo considerable, pensando que éramos los únicos».

Después de las emociones intensas de los primeros abrazos, la conmoción y la euforia, Helen recuerda que se sentó y asimiló el hecho de estar sentada con sus verdaderos hermanos biológicos por primera vez. Los tres empezaron a hablar de las circunstancias de su abandono.

Helen dijo que siempre quiso encontrar a su familia y que no lo habría hecho de otra manera. «Me alegra haber dado ese salto de fe para emprender ese viaje porque el resultado ha sido increíble», dijo.

David dijo que todavía no saben la razón por la que fueron abandonados. Su madre era de la costa suroeste de Irlanda y llegó a Dublín cuando era bastante joven; y su padre vivía en Dublín.

«No sabemos mucho de ellos, aparte de que ambos fallecieron», añadió. «Desafortunadamente, no pudimos reunirnos con ellos para obtener algunas respuestas».

Los tres hermanos se abstienen de juzgar a sus padres biológicos, considerando que hicieron lo mejor que pudieron dadas las circunstancias. Sin embargo, los tres esperan poder ponerse en contacto con más familiares, para conocer más detalles de su historia.

«Me gustaría tratar de conocer al mayor número de personas con las que se relacionaron nuestro padre y nuestra madre, para que tal vez puedan darnos alguna información sobre el pasado», dijo Helen. David añadió: «Ha habido familiares que nos han ayudado, pero hay otros familiares que saben mucho más sobre nuestros padres y sería útil que se dieran a conocer».

David es abogado y vive en West Midlands, Inglaterra. Helen trabaja como florista por cuenta propia en el condado de Dublín. John trabaja como camionero y vive en el condado de Kilkenny. Se reúnen cuando pueden y chatean a través del Zoom.

Helen desea que su historia dé esperanza a los que siguen adelante en su proceso para encontrar su identidad. «Nuestra historia es única», dijo. «No se podría inventar esta historia, aunque se intentara. La verdad es más extraña que la ficción».

Sus hermanos están de acuerdo y animan a los demás a buscar sus propias respuestas.

John dijo: «Sé que todas las situaciones son diferentes y puede que no resulten tan buenas como la nuestra, pero a menos que uno lo intente nunca lo sabrá». Y añadió su hermano: «Si uno cree en sus sueños, sus sueños pueden hacerse realidad».

Su siguiente plan, dice Helen, es escribir un libro juntos para compartir más de su extraordinaria experiencia con el mundo.

Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí