Un grupo de tres hombres con grandes ambiciones han convertido un edificio de secundaria abandonado en 31 apartamentos de lujo. Con el éxito de esta renovación masiva, lo están volviendo a hacer con el instituto de enfrente.
Cuando el agente inmobiliario de Pittsburgh Jesse Wig encontró el antiguo Centro Educativo Auberle abandonado en Homestead, Pensilvania, a la venta por solo 100,000 dólares, vio potencial, informó CNBC Make It. Sin una idea fija para su renovación, Wig se hizo con el edificio en mayo de 2019, y luego reclutó a otro inversor inmobiliario, Adam Colucci, para una lluvia de ideas.
La pareja pensó en convertir la escuela en un lugar para bodas, un espacio de coworking o una cervecería al aire libre. «Teníamos los ojos muy abiertos», dijo Colucci al medio de comunicación, «y después de dos años dándole vueltas a la cabeza, todos los profesionales nos dijeron que todos los caminos conducen al residencial en algún momento».
Wig y Colucci subieron a bordo a Dan Spanovich, promotor y administrador de fincas. Según el informe, Spanovich podía ver la magnitud de la tarea que tenían por delante, pero afirma que el trío estaba «dispuesto a arriesgarse a pesar de todo». «Sabíamos que, a este costo, seríamos capaces de encontrarle algún uso que generara suficiente rentabilidad para satisfacer a todos», dijo Spanovich.
El colegio abandonado tenía una superficie de 50,000 pies cuadrados, pero solo 25,000 de ellos eran alquilables como apartamentos, ya que la mayor parte estaba ocupada por pasillos, escaleras y espacios comunes, según el informe. Se proyectaron 27 apartamentos de lujo de un dormitorio y cuatro de dos dormitorios, un gimnasio y un auditorio común.
La construcción comenzó a principios de 2020.
Wig, Colucci y Spanovich dieron prioridad a conservar las características originales del edificio.
«Trabajamos en estrecha colaboración con el Servicio de Parques Nacionales para garantizar que conservara su importancia histórica», dijo Colucci.
En octubre de 2021, la antigua escuela secundaria estaba transformada. En seis meses, cada apartamento estaba alquilado, con apartamentos de un dormitorio alquilados por alrededor de 1400 dólares al mes y apartamentos de dos dormitorios por hasta 1650 dólares, según el informe.
(Cortesía de Jesse Wig)
Los socios se repartían los beneficios y los gastos en función de su «parte proporcional del edificio», pero antes incluso de terminar su primera reforma conjunta ya habían invertido en otra. El edificio de la escuela al otro lado de la calle también estaba a la venta y cuando el comprador abandonó en agosto de 2020, el trío se abalanzó y se aseguró el edificio por 90,000 dólares, según el informe.
«Creo que ha sido un movimiento increíble», dijo Colucci a CNBC. «Estamos muy contentos por ello y hemos tenido mucha suerte».
Este segundo edificio escolar necesitaba «grandes reparaciones», entre ellas arreglar un tejado con goteras, y tenía un exterior más espeluznante que, según Spanovich, jugó a su favor.
«Cuando los edificios tienen buen aspecto, consigues que mucha gente puje por ellos, así que casi quieres que parezcan casas encantadas para tener menos competencia», explicó al medio.
El trío planea construir 33 apartamentos de un dormitorio y estudios en el interior de la segunda escuela, con el auditorio común y un estacionamiento de dos pisos compartido entre los dos edificios. La segunda escuela aportará una cubierta en la azotea.
Según el informe, Wig, Colucci y Spanovich ya han visto cómo su trabajo de renovación mejoraba la comunidad local. Recientemente han comprado juntos otras dos escuelas, destinadas a renovaciones similares.
(Cortesía de Jesse Wig)
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