Un equipo de cuatro mujeres se prepara para recorrer 9000 millas desde Inglaterra hasta la Antártida en una misión para reabrir la oficina de correos y el museo situados más al sur y más remotos del mundo.
Superando a otras 4000 candidatas para el codiciado puesto, las mujeres se instalarán en Port Lockroy, en la isla Goudier de la Península Antártica, un lugar histórico gestionado por el UK Antarctic Heritage Trust (UKAHT). La misión, que empezará a principios de noviembre, durará cinco meses —durante el invierno y la Navidad— y será la primera vez que el sitio emblemático de la organización benéfica se abra desde la pandemia.
Lucy Bruzzone asumirá el papel de jefa de la base; Clare Ballantyne será la jefa de correos; las funciones de gerente de la tienda serán asumidas por Natalie Corbett; el título de monitora de la fauna será para Mairi Hilton. Vicky Inglis, antigua miembro del equipo de Port Lockroy, se unirá a ellas y pasará diez semanas ayudándolas a aclimatarse a este puesto único y agotador.
El sol apenas se pone en la isla Goudier, lo que significa que la luz del día es casi continua. Y tendrán que acostumbrarse a las temperaturas bajo cero. La vivienda del equipo en la pequeña isla no tiene wifi, ni agua corriente, ni cisterna, y tiene unos vecinos interesantes: una colonia de pingüinos papúa.
Ballantyne y Corbett dijeron a ITV News que esperan «poco tiempo de inactividad», pero que llevarán juegos de mesa, libros y tabletas con películas descargadas. También darán paseos para explorar el paisaje.
«Cada uno de los miembros del equipo tiene un agudo sentido de la aventura y un genuino amor por la Antártida», dijo la directora general de UKAHT, Camilla Nichol, en un comunicado de prensa. «Será un papel desafiante… pero desempeñarán un papel esencial para dar vida a Port Lockroy y a su museo».
Además de las funciones diarias del equipo, que gestiona la oficina de correos, el museo y la tienda de regalos, Hilton se encargará de realizar un «recuento de pingüinos» como parte de un estudio a largo plazo sobre el éxito de la reproducción de la colonia; el Gobierno del Territorio Antártico Británico dona una parte de los ingresos de la oficina de correos a UKAHT para financiar la investigación.
Las mujeres se entrenarán juntas antes de partir desde la ciudad de Cambridge, Inglaterra, hacia la Antártida. Ese entrenamiento incluirá sesiones informativas de un «pingüinólogo» y prácticas de primeros auxilios a distancia.
La cartero Ballantyne, recién licenciada en ciencias de la tierra y corredora de ultramaratón, tendrá que clasificar a mano unas 80,000 tarjetas postales destinadas a direcciones internacionales. Lo que más le apetece es llamar «hogar» a la isla -con sus montañas y glaciares de relieve perfecto- y «disfrutar de la cacofonía y el olor penetrante de los pingüinos».
Aparte del recuento de pingüinos, Wildlife Monitor Hilton vigilará las nuevas crías y los nidos y registrará los barcos, además de los 18,000 visitantes que se prevé que acudan a la zona. Hilton, nacida en Escocia, tiene un doctorado en biología de la conservación y ha realizado expediciones de investigación sobre la vida salvaje en el Amazonas peruano y en Trinidad y Tobago. Esta será su primera visita a la Antártida.
«No tengo ni idea de lo que nos espera cuando lleguemos allí, del frío que hará», dijo Hilton. «¿Tendremos que abrirnos paso a través de la nieve hasta la oficina de correos? … personalmente, estoy deseando ver los pingüinos, y otra fauna como las aves marinas y las ballenas».
Bruzzone pasó una vez tres meses en una expedición al Ártico en Svalbard como jefa científica. Ahora, está en comisión de servicio en el Instituto de Liderazgo en Sostenibilidad de la Universidad de Cambridge para asistir a Port Lockroy -el sueño de su vida- donde, como jefa de la base, dirigirá el equipo, coordinará las visitas a los barcos y servirá de enlace con los jefes de las expediciones.
Al igual que sus compañeras de equipo, está «deseando» vivir y trabajar en el entorno único y remoto de Port Lockroy.
La directora de la tienda, Corbett, tiene más de diez años de experiencia en el comercio minorista y su propio negocio de venta de accesorios para mascotas hechos a mano. Además, se casó recientemente.
«Leí por primera vez sobre este trabajo en la BBC y pensé: ‘¿No sería la experiencia más increíble, única en la vida? «Dejaré atrás a mi marido, George, con el que me casé en junio, ¡así que estoy tratando esto como mi luna de miel en solitario!».
Preparado para recibir al equipo, Inglis fue asistente general y monitor de fauna de Port Lockroy durante la temporada 2019/20. El sitio ocupa un lugar especial en su corazón. Después de ayudarles a instalarse, dirigirá un equipo de campo de conservación en un sitio patrimonial cercano de UKAHT en Damoy.
Inglis dijo que ha reunido «todo el equipo, las provisiones y el rollo de papel higiénico para cinco meses» que necesitará el nuevo equipo, y pretende absorber la mayor parte posible del choque de adaptación a su nuevo clima.
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